El cineasta que no paró hasta conseguir 'justicia para Han', uno de los principales arquitectos de la saga 'Fast & Furious', ha decidido abandonar su puesto como director de 'Fast & Furious 10'. Justin Lin permanecerá como productor, pero ya no se pondrá tras las cámaras del principio del fin, una décima entrega que cerrará la franquicia principal junto con la película número 11, en un final doble. Lin lo anunciaba subrayando que su decisión cuenta "con el apoyo de Universal", y recordando todo lo que ha ayudado a construir a lo largo de una década.
Universal, por supuesto, no se ha pronunciado. Cabe suponer que está demasiado ocupada tratando de apagar un fuego que resultaría carísimo. Ya al hilo del bombazo confirmado por el propio Lin, varios medios norteamericanos hablaban de los planes inmediatos del mencionado estudio, una línea de actuación que pasaría por mantener la producción en marcha. Y precisamente este sería un reto tremendo desde el punto de vista económico. Cuenta Variety que sus fuentes reiteran que la segunda unidad continuará con el rodaje en Reino Unido, mientras que la unidad principal permanece en pausa hasta que se contrate a un nuevo director. Hasta entonces, la producción estaría gastando de lo lindo para mantener al equipo clave y a los miembros principales del reparto a la espera.
Dicho medio añade que, fuentes de diferentes estudios con experiencia en reemplazar directores a mitad de camino, estiman que la broma podría costarle a Universal entre 600.000 dólares y un millón al día. Gran parte de dicho coste, eso sí, dependería de si la producción de alguna de las escenas principales ya estaba en marcha, entendiendo en este caso como secuencias costosísimas, aquellas cargadas de acción y explosiones. Ante esto, la repentina marcha de Lin cuando solo llevaba cuatro días de rodaje, sugiere que el director ha pretendido tomar la decisión a tiempo de evitar un coste mayor.
Los posibles sustitutos
Justin Lin anunció su marcha de 'Fast & Furious 10' con un mensaje a través de los canales oficiales de Universal, no los propios, algo que para muchos significaría que el estudio habría estado al tanto de su decisión desde hace un tiempo, y ya tendría bastante encaminada la búsqueda de un nuevo director.
A este respecto, y dadas las circunstancias, una posible solución rápida y efectiva sería elegir a un cineasta que ya este familiarizado con la saga. El caso es que, como Lin se ha encargado de la dirección de la mayoría de las entregas, hay muy pocos directores que puedan ocupar su lugar. Podrían volver Rob Cohen ('The Fast and the Furious (A todo gas)'), James Wan ('Fast & Furious 7'), F. Gary Gray ('Fast & Furious 8') o David Leitch ('Fast & Furious: Hobbs & Shaw').
Tanto Wan como Gray y Leitch serían opciones viables si lo permitiese su agenda, pero la cosa está difícil. Wan se encuentra aún inmerso en la postproducción de 'Aquaman and the Lost Kingdom' con Warner Bros.; Gray actualmente rueda 'Lyft' de Netflix, con Kevin Hart; y Leitch está a punto de arrancar con la producción de 'Fall Guy' de Universal con Ryan Gosling. Entre estos tres andaría el juego porque John Singleton, director de '2 Fast 2 Furious (A todo gas 2)' falleció en 2019, y Cohen no ha trabajado como director desde el 2018.
Por supuesto la influencia de Vin Diesel está provocando que muchos piensen lo (casi) impensable: que sea él quién se ponga tras las cámaras de 'Fast X'. En la industria se sabe perfectamente que Diesel, como productor, suele llevar la voz cantante en la mayoría de las decisiones primarias de la saga, pero lo cierto es que no tiene la suficiente experiencia en ese puesto. Entre sus créditos a este respecto se encuentran algunos cortos y la película de 1997 'Strays', de la que también es guionista; pero nada que pudiese apoyar que Universal se volviese loca y dejase 'Fast & Furious 10' completamente en sus manos.
