'Fast & Furious' ha crecido de una manera increíble desde que se estrenó la primera película en 2001, convirtiéndose en una de las sagas más populares para los fans del cine de acción. Y si por algo se caracterizan estas películas es por no escatimar en gastos para dejar satisfechos a sus seguidores, y como era de esperar, en la séptima entrega no iba a romper con ese desfase.
Dejando a un lado las imprecisiones del guión propias de estas películas, que no parecen haberse solventado en 'Fast & Furious 7', los críticos estadounidenses que pudieron ver la película en un pase sorpresa del festival South by Southwest destacan el espectáculo de acción que supone. Drew McWeeny de Hitfix habla de esos excesos: "Sentí como que había visto tres o cuatro películas diferentes de acción en el espacio de dos horas, cada una buena y coherente con las otras." Además resalta que cumple con los aspectos habituales de la saga: "'Fast & Furious 7' cumple con todo eso, pero lo hace sin parecer que es algo mecánico diseñado para sacar unos cuantos dólares más a los fans."
Una de las grandes incorporaciones a la franquicia no tenía nada que ver con el elenco, ya que una de las noticias que más llamó la atención fue la vinculación del habitual del cine de terror James Wan al puesto de director. Si había alguna duda al respecto de su trabajo como realizador, Perri Nemiroff de Collider la despeja: "Consigue ofrecer el balance perfecto entre hacer que Furious 7 parezca otra película de la saga mientras que le da un toque personal. (...) Wan también muestra técnicas llamativas que nunca habíamos visto en estas películas." De hecho, Matt Singer de Screen Crush llega a afirmar esto: "Esta podría ser la película de Fast & Furious mejor editada y en el aspecto visual hasta ahora."
Sabor agridulce
Nemiroff resalta el mayor fallo de la película a su entender: "Hay una notable deficiencia en lo referido a los principales personajes y es que la mentalidad del equipo no es tan fuerte como en 'Fast & Furious 6.'" Y si hay algo que hará que los fans no lleguen a sentirse completamente felices es recordar el fallecimiento de Paul Walker, que por lo que indica John DeFore en su reseña en The Hollywood Reporter no ha sido ultrajado con esta producción medio póstuma: "Cualquier asistente al cine que no conociera la muerte de Paul Walker nunca habría adivinado que tuvo lugar durante la producción de Furious 7, una película que es tan estupendamente estúpida y estúpidamente divertida como se habría esperado si todo hubiera salido como estaba planeado."