Aquellos que trabajan en la radio saben lo que se puede conseguir valiéndose exclusivamente del sonido. No importa solo qué estás diciendo, sino también cómo lo dices, con qué música lo acompañas y qué es lo que no cuentas. Por eso, un thriller como 'Feedback', situado en un estudio de radio, tiene que construirse en base al sonido.
Uno de los grandes aciertos del director es levantar la tensión dramática a través de la música, del ruido y del silencio, de lo que se permite escuchar al espectador y lo que no, y de los matices en la voz del protagonista. El sonido es un pilar fundamental de 'Feedback', pero sin dejar de lado la imagen. La selección de planos, color y escenografía está enfocada a invocar una sensación casi claustrofóbica.
La angustiante sensación de enfrentarse a la verdad
Dos hombres enmascarados toman el estudio de radio en que trabaja Jarvis (Eddie Marsan), un famoso locutor británico, y le obligan a continuar con la emisión en directo del programa bajo sus condiciones. Encerrado en su propio estudio, observamos cómo Jarvis se ve obligado a indagar en el oscuro pasado de su compañero, Andrew Wilde (Paul Anderson), para salvar su propia vida.
Incluso cuando descubrimos las intenciones de los asaltantes y parece que no queda ningún misterio, la película se las arregla para seguir dejándonos al borde del asiento. Es imposible apartar los ojos de la pantalla cuando cada matiz de los gestos de Eddie Marsan nos desvela una nueva arista de su personaje. Y es que la actuación del actor británico es impecable en todo momento y se convierte en uno de los puntos fuertes del filme.
Marsan está acompañado por Paul Anderson ('Peaky Blinders', 'El renacido (The Revenant)'), cuyo personaje le permite lucirse en un par de escenas en las que lleva toda la carga dramática. Ambos actores forman buen equipo y consiguen un resultado más que decente. También juega un papel importante la ganadora de un Goya a Mejor actriz revelación, Ivana Baquero. La que empezara en 'El laberinto del Fauno', nos sorprende en 'Feedback' con una actuación dura y vulnerable al mismo tiempo.
Una descarnada crítica al patriarcado
El ambiente angustioso se completa con explosiones salvajes de violencia lo suficientemente explícita como para que más de uno tenga que girar la cabeza. La sangre y los golpes, por un lado, y la brutalidad del guion, por el otro, convierten a esta película en un relato fascinante a la par que terrorífico. Aportan la dosis de impacto necesaria para que el ritmo nunca decaiga.
El director juega con la típica idea de que nada es lo que parece para ir moldeando la evolución del protagonista. Sin embargo, en un giro al que no nos tienen acostumbradas las películas comerciales, la historia se transforma en un retrato descarnado de la cultura de la violación. Es una crítica implacable al sistema que permite que historias como la que esconde esta película no nos resulten para nada desconocidas. Aunque culmina con un final un tanto demasiado peliculero, la esencia de la crítica principal sobrevive a las explosiones y se alza como protagonista inesperada de esta historia.
'Feedback' es un thriller violento, que consigue mantener la tensión narrativa de principio a fin, y una feroz crítica al patriarcado y al sistema que encubre y protege a los hombres poderosos. Es la clase de historia que pide a gritos -y que merece- la sociedad actual. Un buen comienzo para Pedro C. Alonso como director, que le augura un futuro interesante.
Nota: 8
Lo mejor: La inesperada -pero bienvenida- crítica a la cultura de la violación.
Lo peor: La innecesaria espectacularización del final.
