Acaba de estrenar 'La noche que mi madre mató a mi padre' en el Festival de Málaga, y a sus 41 años ya puede presumir de ser un actor con una de las carreras más consolidadas de nuestro país. Charlamos con Fele Martínez, un tipo cercano, optimista y con muchas ganas de seguir trabajando.
EC: En 'La noche que mi madre mató a mi padre' interpretas a Carlos, un personaje sinvergüenza y descarado que es un ex y un padre muy moderno. ¿Cuánto de Fele hay en el personaje?
FM: El envoltorio soy yo, qué duda cabe... (risas) No sabría cuantificar cuánto hay mío en el personaje, evidentemente cuando preparas un papel pones algo tuyo en él, piensas en cómo vivirías tú esas circunstancias y a partir de ahí ya puedes trabajar. El personaje estaba ya prácticamente hecho, todos los personajes del guión estaban muy bien dibujados, somos todos diferentes y esa diversidad hace que de pronto se cree un engranaje muy potente para que la película se pueda desarrollar. En mi caso, yo como Carlos también intento ser muy optimista en la vida, no intentar ahogarme en un vaso de agua... No te podría dar un porcentaje, sí hay mucho mío pero en los ensayos también han salido muchas cosas. Es lo que tiene la interpretación: arrancas tirando de lo tuyo y luego van saliendo muchas cosas mientras vas preparando el personaje.
EC: Tu personaje lleva una muy buena relación con su ex, ¿crees que esto es posible en la vida real?
FM: Sí, claro que creo que es posible. Yo no tengo hijos, pero creo que si de pronto hay una pareja que se rompe y hay hijos de por medio es fundamental llevarse bien. Siempre que una pareja rompe tiene que haber un proceso de duelo en el que esos sentimientos que tienes a flor de piel tienen que volver un poquito a su cauce, sobre todo para que al final quede el cariño que ha unido a esa pareja. Yo entiendo que Carlos e Isabel muestran eso en la película, cómo con el paso de los años la rabia o el odio que pudo surgir ha disminuido y lo que queda es el cariño que les une.
EC: ¿Cómo ha sido trabajar con este equipo de actores?
FM: Ha sido un lujazo trabajar con ellos, y no solo con los actores sino con todo el equipo en general y con Inés París. Fueron cinco semanas de rodaje, en cierto modo duras porque rodábamos de noche y yo los fines de semana tenía función de teatro. Había días que a lo mejor estabas más cansado, sobre todo los lunes, pero es que llegabas a maquillaje y ya empezábamos a reírnos. Ha habido momentos muy hilarantes de no poder seguir, de no poder rodar porque estábamos todos descojonados. Ha habido cachondeos y muy buen ambiente, pero también mucho rigor trabajando, porque hacer una buena comedia no es fácil. La comedia es algo muy serio, son matemáticas: tienes que controlar los ritmos, tienes que medir muy bien lo que haces para no pasarte, tenemos que estar todos en sintonía y con el mismo código... Es complicado.
EC:Has trabajado con tres enormes directores como son Alejandro Amenábar, Pedro Almodóvar y Julio Medem. ¿Podrías decirme con qué te quedas de cada uno?
FM: Alejandro es un hombre del Renacimiento, es un tipo que lo mismo te escribe un guion, que lo dirige, lo edita, te compone la banda sonora... Es la genialidad. Pedro es la pasión por el cine, porque él no entiende la vida sin cine, vive por el cine. Y Medem es la magia, la poesía.
EC: Tienes una carrera larga y consolidada carrera a tus espaldas, ¿qué te gustaría hacer que no hayas hecho?
FM: Me queda todo por hacer. Mi aspiración es seguir trabajando y crecer como persona, evolucionar como actor... Sobre todo mi objetivo es trabajar. Hay millones de papeles que me gustaría hacer y un millón de cosas que hacer no solo como actor. Soy bastante consciente de todo lo que he hecho y de todo por lo que he pasado. Aspiro a seguir trabajando y a morirme trabajando. Intento no ponerme objetivos muy claros como "tengo que trabajar con este director", más que nada porque me entra la negra y al final lo paso mal yo. En esto soy mucho como Carlos, prefiero que las cosas vayan viniendo y trabajar muy duro, porque ese es mi mejor currículum.
EC: ¿Cuáles son tus próximos proyectos?
FM: Estamos de gira teatral con 'Bajo Terapia', en julio estoy cinco días en Mérida con un texto que se llama 'Los hilos de Vulcano', y luego además de esta película el sábado proyectan en Málaga 'Nuestros amantes', de Miguel Angel Lamata, donde está el primer reencuentro que tengo con Eduardo Noriega 18 años después. Además, tengo dos pelis por estrenar: 'Reevolution', de David Sousa y 'El club de los buenos infieles' de Lluís Segura, que están en postproducción. También estamos esperando a ver si renuevan 'Buscando el norte' para una segunda temporada.
EC: ¿Te quedarías con alguno de los tres géneros: cine, teatro o tele?
FM: A mí lo que me gusta es interpretar, construir los personajes... Pero sí es verdad que son tres códigos diferentes, y donde yo tengo la verdadera sensación de que me he ganado las lentejas, es cuando termino una función de teatro, sobre todo porque empieza y termina en el mismo día, cierras y al día siguiente se vuelve a abrir, es algo que está vivo a medida que vas haciendo funciones.
'La noche que mi madre mató a mi padre' se estrena este viernes 29 de abril en cines.