El director Fernando León de Aranoa llevaba 5 años sin estrenar largometraje de ficción. Su carrera hasta ahora se componía de 5 películas, desde la primera 'Familia' en 1996 hasta 'Amador' (2010) pasando por los éxitos 'Los lunes al sol' y 'Princesas', alternados con documentales y cortometrajes. El 28 de agosto estrena su sexto proyecto en largo y de ficción, el primero rodado en inglés y con un reparto internacional de primera encabezado por Benicio Del Toro y Tim Robbins.
Con 'Un día perfecto' vuelve a firmar el guion, como de costumbre, y a centrarse en temas sociales. Esta vez se traslada a los años 90 y a Bosnia, con el conflicto de los Balcanes llegando a su clímax. Curioso que un director que abordó el paro hace 13 años hoy en día no vuelva a denunciar el estado de la sociedad española en la ficción.
Pero vuelve a ser una historia de trabajadores, esta vez los que prestan ayuda humanitaria a los civiles de una zona en conflicto bélico. Podrían ser los 90 u hoy en día. Quizá la mayor diferencia es que esta vez León de Aranoa ha decidido acentuar el humor, que siempre estuvo presente en su obra (su debut es una rareza surrealista divertidísima), pero ahora se usa como escudo ante la tragedia. Sobre esto le preguntamos en la entrevista.
Una tragicomedia muy luminosa
Uno se ríe, y mucho, viendo 'Un día perfecto'. Le preguntamos qué le llevó a adoptar este tono tan ligero. "Creo que el dolor está en la película. Pero quería aproximarme a eso de la misma forma que se acercan los trabajadores humanitarios, con cierto desapego, con energía, con respeto por lo que está pasando pero con necesidad de avanzar y resolver cosas". O no, porque los personajes principales de esta película casi no consiguen resolver ninguno de los problemas a los que se enfrentan, o al menos así parece a primera vista.
La película fue muy celebrada en el Festival de Sarajevo donde se presentó. Fue una prueba de fuego superada: primero porque allí, en Bosnia, transcurría la película, y segundo porque fue una proyección para 3500 personas. "El Festival de Sarajevo además nació durante la guerra (...) presentar allí la película era importante, y venimos muy contentos porque reaccionaron muy bien, aplaudieron durante la proyección, se rieron mucho, lo cual creo que habla además muy bien de ellos".
"La primera víctima de un conflicto armado es el sentido común"
'Un día perfecto' muestra muchas situaciones que rayan el surrealismo por la falta de racionalidad. En ese sentido, el director admite que "la película habla de la lucha contra la irracionalidad". Los personajes protagonistas se enfrentan a la ONU, al ejército local y también a los lugareños, cuando lo único que pretenden es ayudar. "Estos trabajadores intentan devolver el orden y el sentido común a un sitio donde todo es un caos". Sin desvelar mucho, ya os adelantamos que en gran parte no lo consiguen, pero esto no quiere decir que sea una película oscura.
¿Y el futuro?
No quisimos pasar la oportunidad de preguntarle si tiene en mente seguir proyectando internacionalmente su carrera, pero Fernando León de Aranoa nos confiesa que no es necesariamente su objetivo. "Esta película tenía que ser hecha así: un reparto internacional se parece mucho a la realidad de esos equipos, que suelen estar formados por gente de muchos países diferentes, sobre todo las grandes ONGs", y ahí radica el interés del director.
De entre todos los proyectos que tiene en la cabeza, hay algunos que cree que deberían ser rodados como 'Un día perfecto', pero muchos otros que no: "a mí me gusta mucho rodar en español, creo que es un tesoro, la lengua que manejo con más precisión". Esto último es lo que no le falta a la película que nos ocupa, aunque esté rodada en cuatro idiomas diferentes.
