En plena recta final continúan llegando apuestas gordas a Cannes. En el día que se sabía que 'Mimosas' del gallego Oliver Laxe era la ganadora de la semana de la Crítica, la sección oficial presentaba las últimas apuestas. Y, como si quisieran despuntar por llegar en los último días, desprenden arrojo y ego, sobre todo mucho ego.
'Graduation'
Cristian Mungiu revuelve las entrañas de Rumanía mostrando la corruptela. El cineasta, Palma de Oro en 2007 por '4 meses, 3 semanas, 2 días' realiza un cuento moral, en el que aparte de poner el foco sobre la ponzoña que hay para conseguir títulos académicos, proyecta esa deterioro sobre Romeo (Adrian Titieni). Su vida y su familia parece deteriorarse al igual que las instituciones: en ambos sitios hay grietas ocultas. 'Graduation' es una película que consigue formular preguntas, replantear problemas y que el público se ponga en el lugar de los personajes. La doble realidad fluye a través de la pantalla: buscamos un mundo perfecto para nuestros hijos aunque luego nosotros no lo seamos tanto.
Nota: 7
Lo peor: La falta de amabilidad en la cinta retira a muchos espectadores
Lo mejor: El mensaje que lanza sobre los valores
'La muerte de Luis XIV'
Albert Serra llegaba fuera de competición haciendo una ficción sobre cómo serían las últimas horas de vida del rey francés. La cinta es una puesta en escena del absolutismo en decadencia: La figura del monarca enfermo encarna la avidez y el despotismo venidos a menos. El actor Jean-Pierre Léaud (sí, el protagonista de 'Los 400 golpes') se postra en el lecho real y toda su corte se dedica a cuidarle en sus últimos momentos, con gran peso en la dirección artística. El público respira el ambiente, hasta casi se puede oler lo recargados que están esos aposentos. La agonía se retrata con sorna y bajo una mirada mordaz. Tratándose del Rey Sol, no hay ocaso más rotundo.
Nota: 6
Lo peor: Su ritmo pausado
Lo mejor: Lo lúgubre y lo soez de la estética
'Risk'
Laura Poitras enseñaba en la Quincena de Realizadores el nuevo capítulo sobre los secretos del primer mundo, ahora con otro protagonista igual de polémico que Edward Snowden: Julian Assange. Poitras recoge la actualidad del programador de Wikileaks, pero en esta ocasión el argumento se vuelve más monótono. El resultado de tanta recopilación de información durante estos años resulta reiterativo, y 'Citizenfour' dejó el pabellón alto. Podría haber sacado más jugo a la historia. El documental no ofrece ninguna novedad ni presenta el interés que enseñaba la anterior historia de la directora. De modo que el relato final es un día a día de Assange en la Embajada de Ecuador, sin presentar nada alarmante. Ni siquiera con el momento de Lady Gaga obtiene mejoras.
Nota: 4
Lo peor: No ofrece nada nuevo
Lo mejor: Su interés en que la información se mantenga vigente
'The Neon Demon'
En la primera proyección 'The Neon Demon' era altamente criticada y recibía abucheos e insultos en varios idiomas. Esto es algo que no llama la atención viniendo de Nicolas Winding Refn, que ya provocó los mismas reacciones cuando presentó 'Sólo dios perdona'. El danés ha vuelto a Francia con un espectáculo visual que habla de la inocencia primero, personificado en la virginal Elle Fanning, para luego entrometerse en un mundo de envidias, frivolidad, mentiras y hipocresía, el de la moda. Pero la temática se puede extrapolar a otro cosmos: la sociedad en la que vivimos actualmente. La joven, una recién llegada a las pasarelas pasará por una transformación que vendrá iluminada con distintos tipos de luces. El director, ahora también NWR, es fiel a sí mismo y decora tanta codicia superficial con una embelesadora frialdad: alumbrados azules, de un blanco impoluto, y por supuesto también rojas. Y así, la paranoia de esta historia va in crescendo con ayuda de los roles de Jena Malone, Keanu Reeves o Christina Hendricks entre otros. Un original marco para hacer una sátira sobre el mundo de la moda y nuestro mundo actual, y con un desenlace devastador e hipnótico.
Nota: 7
Lo peor: La pura locura de Nicolas
Lo mejor: El delirio visual aderezado de sangre y purpurina