Gijón es diferente. Si San Sebastián y Sitges pueden presumir de ser los dos certámenes fílmicos que más seguimiento tienen en nuestro país, la apuesta asturiana compite con ellos, no en presupuesto ni desde luego en glamour, pero sí en calidad y sobre todo en riesgo. Festival de referencia para publicaciones especializadas como "Cahiers du Cinéma" y además con unas cifras de espectadores comparables a las de Valladolid o Sevilla, a Gijón se le ha colgado la etiqueta de ser el "Sundance español". Y los propósitos de sus organizadores no andan muy lejos de ello.
Desde que en 1995 José Luis Cienfuegos se hiciera cargo de la dirección, el festival ha dejado de estar dedicado al cine infantil y juvenil, para tomar el actual rumbo que lo sitúa como una cita de referencia para cinéfilos en busca de joyas de culto, rarezas exóticas y cineastas inéditos en nuestro circuito comercial. Gijón va más allá del cine independiente y se acerca en ocasiones al experimentalismo y el "underground" lo que le ha llevado a cosechar críticas de "culturetismo" y "gafapasteo". Sin embargo, las secciones paralelas y la propia competición incluye obras para un público muy amplio.
Entre las más veteranas, está la sección "Enfants Terribles" especialmente destinada a escolares, que incluye una muestra de cine juvenil (guiño a los orígenes del festival) con un punto alternativo, teñido de un barniz social o una temática poco complaciente, que aleja a los títulos programados de la típica cinta familiar "made in Hollywood". Hoy abre esta sección la británica 'Submarine' de Richard Ayoade, popular por la serie de culto 'The IT Crowd'.
En cuanto a la sección oficial a concurso, este año recoge nombres consagrados en el circuito independiente como Todd Solondz o Alexander Sokurov que presenta su versión de 'Fausto' premiada en Venecia, junto con otros cineastas que repiten en Gijón como el francés Bruno Dumont y la estadounidense Miranda July a los que se dedicaron retrospectivas en pasadas ediciones, o el belga Bouli Lanners que ganó el festival en 2005 con el film 'Ultranova'. También estará la candidata francesa a los Oscar de este año: 'Declaración de guerra' de Valérie Donzelli.
Cine plural
En secciones paralelas podemos ver retrospectivas de cineastas prácticamente inéditos en nuestro país como el francés Bertrand Bonello y el austriaco Michael Glawogger. También hay sitio para el cine español; se podrán ver esta semana la preseleccionada al Oscar de animación 'Arrugas' de Ignacio Ferreras o 'Iceberg' de Gabriel Velázquez, único largo nacional a competición. Además, Montxo Armendáriz recibirá el "Premio Nacional de Cinematografía Nacho Martínez".
Por su parte, la sección "Géneros Mutantes" recoge cintas que se inscriben en un determinado género para trascender sus límites y en cierto modo reinventarlo. Caben aquí obras tan dispares como 'Youth in revolt' comedia juvenil con Michael Cera, 'Valhalla Rising' épica medieval del director de la aclamada 'Drive' o 'Los pasos dobles' controvertida ganadora de la Concha de Oro en San Sebastián este mismo año.
El festival, afectado por un discutido recorte presupuestario del nuevo gobierno municipal, arranca oficialmente esta noche en el Teatro de la Universidad Laboral con la proyección de 'Take Shelter', un thriller apocalíptico que viene avalado por excelentes críticas en Estados Unidos y que protagonizan Michael Shannon y Jessica Chastain. El film dará el pistoletazo de salida a nueve días de cine innovador, independiente y plural. Además, exposiciones, talleres de cine y conciertos de, entre otros, Vetusta Morla y Cristal Fighters. En las taquillas ya hay largas colas.