La segunda jornada del Festival de Sitges 2018 nos trajo propuestas tan interesantes como diferentes entre ellas. Siendo el día en el que se rendía homenaje a Pam Grier, quien recogía su premio Màquina del Temps en el Auditori, han sido varias las procedencias de los largometrajes a los que nos hemos podido acercar en el primer viernes del festival.
Desde Reino Unido, un folk horror que sirve como híbrido entre géneros, mientras que de Estados Unidos nos llega un thriller con alma de comedia negra de uno de los realizadores de género a tener en cuenta para el futuro. Desde Asia, nos encontramos con sendas propuestas que podrían ser la cara y la cruz de la industria oriental: un desenfrenado título de acción directo desde Indonesia, y una película indie japonesa sobre el rodaje de una peli de zombies.
Estas cuatro fueron las propuestas que pudimos disfrutar, las cuales nos dejan claro que, de momento, no nos hemos enfrentado a ninguna decepción.
'El apóstol'
Con Dan Stevens como protagonista principal y queriendo dar su propia visión acerca del folk horror, 'El apóstol' viene a reafirmar que Gareth Evans es todo un entusiasta del género.
Tras haber convertido a miles de espectadores en fans acérrimos de su obra gracias a 'The Raid' y 'The Raid 2: Berandal', sendos hitos del cine de artes marciales y acción, el realizador viene arropado por Netflix como la plataforma que ha hecho que su sueño se haga realidad. Y es que tras haberse encontrado con varias negativas de diferentes productoras que no quisieron financiar su proyecto, ha sido la carta blanca dada por el gigante del streaming que Evans ha retomado el camino que inició en 'Safe Heaven', su segmento de 'V/H/S/2', para lograr construir su particular historia de cultos paganos y ritos casi ancestrales.
Remontándonos hasta el año 1905, conoceremos a Thomas Richardson (Stevens), quien llega hasta una remota isla con la intención de liberar a su hermana, quien parece haber sido capturada por una peligrosa secta que anda pidiendo un rescate para su liberación. Una vez allí, la comunidad acabará revelada cual radical grupo que rinde culto a una deidad femenina que parece estar directamente conectada con la madre tierra. Mitos que bien podrían haber surgido de la mente de Lovecraft y toda una serie de factores que asocian el film al folk horror, convierten la experiencia de 'El apóstol' en algo que los amantes de 'El hombre de mimbre' y el cine de Ben Wheatley sabrán apreciar.
Lo mejor: Las concesiones al folk horror.
Lo peor: Se excede un tanto en su duración.
Nota: 6
'The night comes for us'
Ito (Joe Taslim), perteneciente a uno de los clanes de la mafia más implacables de todo el país, deberá enfrentarse a la banda local en la que se verá las caras con antiguos compañeros, ahora convertidos en en el enemigo, liderados por Arian (Iko Uwais). Esa es la simple premisa de la que parte y en torno a la que giran las dos horas de 'The night comes for us', la propuesta más salvaje de la sección Òrbita de este año.
Escrita y dirigida por Timo Tjahjanto, el indonesio se consagra como artesano del cine de acción desenfrenada tras 'Killers' y 'Headshot', rodadas junto a Kimo Stamboel, al igual que se debut en el terror 'Macabre', vista en 2009. Sin embargo, Tjahjanto se pone tras la cámara esta vez en solitario con una historia que también escribe y para la que, al igual que le pasó con su amigo Gareth Evans (juntos rodaron su segmento de 'V/H/S/2'), le costó encontrar financiación hasta que Netflix se interesó por el proyecto.
Sin andarse por las ramas, el director enfrenta al público a una serie de coreografías de pelea casi imposibles, excesivas y enervantes, en las que hará acto de presencia desde el primer momento un elemento que convierte el título en todo un must: su gore y gusto por la casquería, algo de lo que el realizador ya había venido haciendo gala en sus anteriores films. Para ser claros: un festival de mamporros dispuesto a coger el testigo de 'The Raid'.
Lo mejor: Darse cuenta de que el género de artes marciales sigue en plena forma aunque sea en su vertiente más gore.
Lo peor: Que (pese a que en este caso no importe mucho) el guion sea tan sumamente básico.
Nota: 8
'One cut of the dead'
Desde Japón, y directa a la Sección Oficial Discovery, llega 'One cut of the dead', película de zombies en clave de metacine que se ha convertido en uno de los sleepers de este año en su país de origen. Shin'ichirô Ueda es el responsable de una de las sorpresas de Sitges 2018, la cual consiguió encandilar al público presente, quien a modo de catarsis colectiva pareció conectar directamente con el espíritu del film, el cual había venido a presentar gran parte del equipo artístico.
Con una introducción y un tramo final que lograron arrancar carcajadas a todos los allí presentes, la película parte de la premisa de un rodaje de un título de zombies de serie B, el cual será emitido por televisión en directo y en tan solo una toma. Será entonces cuando, a lo largo de un par de visiones diferentes acerca de qué es lo que está pasando en el mismo momento en el que suceden otras cosas, a modo de tributo hacia la forma de realización de una película, se irán desgranando todos sus entresijos.
El humor y la pasión con la que se nota que 'One cut of the dead' se ha llevado a cabo, hacen que estemos ante una de esas pequeñas películas no exentas de ideas que tanta falta hacen en los festivales.
Lo mejor: Su divertidísima resolución.
Lo peor: Pasado el primer tercio de la película, parece estancarse en un mar a la deriva del que le cuesta remontar.
Nota: 6
'Piercing'
Dos años después de la genuina 'The Eyes of My Mother', Nicolas Pesce vuelve a Sitges con su segundo largometraje, para el cual vuelve a contar con un elemento perturbador como principal aliciente para su historia.
En 'Piercing', el director y guionista se sirve de una novela de Ryû Murakami, el autor del libro en el que se basó Takashi Miike para su 'Audition'. Partiendo de esa base, es innegable que muchos imaginarán que la temática a tratar en esta nueva historia tendrá ciertos elementos a camino entre lo escabroso y el terror más físico. Sin ir más lejos, Pesce parte de eso para luego ir aderezando su obra con una dosis de comedia negra en la que sus dos personajes principales, los cuales recaen sobre Christopher Abbott y Mia Wasikowska, se asentarán a medida que se adentran en un delicioso juego psicótico con el sadomasoquismo como principal elemento.
Por parte del realizador, es toda una declaración de intenciones el uso de sendos temas de la filmografía de Dario Argento para acompañar 'Piercing', y si encima la elección pertenece a Goblin y los temas principales de 'Rojo oscuro' y 'Tenebre', el regalo musical es mucho más glorioso.
Lo mejor: El traspaso entre géneros.
Lo peor: Que nos deje con ganas de más.
Nota: 7