Solo dos películas han sido presentadas en la Sección Documental este cuarto día. En esta ocasión, ni siquiera siguen una temática remotamente parecida. Una es un viaje de búsqueda, otra un documental clásico sobre Gabriel Figueroa.
Abuelos y fotografía
El documental de Miguel Colombo (fotografía), 'Huellas', se centra en la figura del abuelo de éste. Un personaje desconocido para Colombo del que solo sabe lo que su madre le explicó de infante. El joven realizador rueda el documental con la intención de hallar durante la búsqueda las respuestas que le faltan; convirtiéndose esta travesía, con un poco de suerte, en un acto liberador de heridas.
Pese a que el interés de 'Huellas' no es tan intenso durante su primera mitad, mucho más dispersa e incluso relacionada con el documental 'El impenetrable', del 4º día del festival, por la tediosidad en la búsqueda; poco a poco se van desvelando detalles que sí que enganchan al espectador, acabando con una segunda mitad muy emotiva y satisfactoria. El viaje acaba mereciendo la pena, tanto para Colombo como para el espectador.
'Miradas múltiples, la máquina loca' fue el segundo filme de la tarde. Un documental expositivo de corte más convencional que usa la totalidad de sus 96 minutos para rendir homenaje a Gabriel Figueroa, famoso director de fotografía mexicano. Otros cinefotógrafos explican por qué su obra es considerada una genialidad, mientras se intercala con numerosísimos fragmentos de sus películas. La potencia de las imágenes es increíble: tal y como comenta uno de los entrevistados, cada uno de los planos compuestos por Figueroa forma de por sí una fotografía alucinante. Era un perfeccionista que pensaba la escena en su totalidad y la potencia de cada uno de los segundos.
Las secuencias compuestas por Figueroa a lo largo de su vida, aprovechando las luces y el blanco y negro, son combinadas en el documental con la música de Michael Nyman; consiguiendo que a cualquiera se le erice el pelo. Si hay que buscar alguna pega a 'Miradas múltiples, la máquina loca', es su mensaje apocalíptico respecto al color y la grabación digital. En ningún momento se llega a defender una fotografía cinematográfica distinta al celuloide y al blanco y negro; y se llega a demonizar lo contrario. Algunos de los directores de fotografía entrevistados son defensores de los métodos modernos, pero no llegan a tomar la palabra al respecto a lo largo del documental.
