Los organizadores del Festival de Málaga han procurado juntar películas de una misma temática durante el mismo día. Esta vez ha sido el turno de la política y, más concretamente, de los problemas que existen en ella. La Sección Documental presenta 'Lo Indecible', 'Palabras mágicas (para romper un encantamiento)' y 'El impenetrable' en su tercer día.
Pinochet, Nicaragua y Paraguay
Carolina Astudillo Muñoz (fotografía) presentó su documental 'Lo indecible', un breve pero duro relato sobre las torturas ejercidas durante la dictadura de Pinochet en Chile. Una directora de un colegio relata cómo afrontó todo aquello, con dificultad, mientras otras personas leen un texto en el que ella cuenta su propia experiencia; convirtiéndose así en una interesante metáfora del silencio al que esta profesora se ha visto expuesta los años siguientes a su intensísima tortura porque, según ella misma, ¿para qué iba a remover y recordar todo aquello?
Sin torturas pero no por ello menos dolorosa, 'Palabras Mágicas (para romper un encantamiento)' cuenta la revolución de Nicaragua y cómo ésta acabó convirtiéndose en "otra cosa". La narradora utiliza un lenguaje muy literario para explicar la historia reciente de Nicaragua, algo que se complementa a la perfección con el amor / odio que ella parece sentir por su país. Algo así como una inevitabilidad que la obliga a ser parte de Nicaragua y, al mismo tiempo, aceptar todos sus males.
Repleto de furia, el documental marca un epicentro claro: el día 0; aquel en el que los nicaragüenses lograron la victoria contra la dictadura, durante el año 1979. La rabia y tristeza se observa tanto en lo que ocurrió previamente a ese día como a lo que pasó posteriormente y en la actualidad: en uno por la tiranía de la dictadura y en otro por la ídem de la llamada "revolución". 'Palabras Mágicas (para romper un encantamiento)' es un canto de protesta política y una llamada a la retrospectiva: a recordar el pasado para comprobar qué falla en el presente.
'El impenetrable' cerró la noche, haciéndonos viajar ahora hasta Paraguay. Allí, un italiano que heredó de su padre 5000 hectáreas de selva intenta devolver esa tierra al pueblo indio que originalmente habitaba allí. Sin embargo, la cosa se complica mucho más de lo que esperaba en un primer momento y la burocracia se apodera de 95 minutos de puro papeleo y batallas contra un sistema que no acaba de funcionar del todo bien. El simpático protagonista se pasa todo el documental de un lugar para otro, en una odisea propia de 'Las doce pruebas de Astérix'. Recomendable, sí, pero sabiendo que las luchas de este documental no son épicas ni tampoco entretenidas; más bien tediosas y desesperantes.