Durante el cuarto día del Fesitval de Málaga solo se ha proyectado una nueva película de Sección Oficial: el thriller 'Tiempo sin aire', de Andrés Luque y Samuel Martín. Sigue así la racha de thrillers, que parece no tener fin, con un festival marcadísimo por este género.
Sección Oficial: Tiempo sin aire
'Tiempo sin aire' habla de una madre colombiana que viaja a la isla de Tenerife con la foto de uno de los militares que encontró en su tierra. Poco a poco, a base de flashbacks, vamos descubriendo que su objetivo es encontrarlo para conseguir venganza por la muerte de su hija, la cual cree que estuvo provocada por este soldado español. Aquí empieza uno de los grandes aciertos de la película: el militar es otro protagonista, con su propio pasado, y la cinta se encarga de que también empatices con él con bastante éxito.
Sin embargo, todo lo que está bien planteado como historia, incluso a nivel rítmico por la estructura en la que se divide el protagonismo entre los personajes, se arruina con unos diálogos obvios, insulsos y que rebajan 'Tiempo sin aire' a niveles muy bajos. Por un lado, todo está triturado para que quede claro al espectador y, por otro, los personajes no son creíbles. Un ejemplo especialmente grave es el del interpretado por Carmelo Gómez.
Porque las actuaciones están muy bien, todos los protagonistas cumplen y con creces, pero sus personajes no lo hacen tanto. En el caso del psicólogo que interpreta Carmelo, hablamos de una persona que se muestra plana durante toda la película, como un Superman de los hombres buenos, cuya interacción amorosa con el personaje de Juana Acosta consiste en ayudarla en todo. Lejos de parecer cariñoso, se convierte en un asunto poco creíble y un tanto espeluznante cuando nunca vemos la química entre ambos personajes: su primera cita se pasa con música alta y sin escuchar los diálogos que supuestamente unen el amor de ambos.
No obstante, todo esto se aprovecha en cierta medida. El arco del personaje de Juana Acosta, la madre obsesionada con el militar, pasa por no querer olvidar el pasado y la idea se refuerza teniendo un presente tan bueno que mantiene una relación con una persona muy buena y con prácticamente ningún defecto. Como construcción del personaje es perfecta y funciona, es clara y directa, pero no equilibra el nivel de esa relación amorosa y la representa demasiado obvia con respeto a sus intenciones.
Al final, quedan unas maravillosas interpretaciones, sobre todo por parte de la magnífica Juana Acosta, y una buenísima realización a nivel de producción, aunque muy perezosa en dirección. El nivel de sus diálogos duele especialmente cuando es un producto que tenía un buen potencial, incluso en el tratamiento del guion, pero quedan para rescatar algunos apreciables aspectos que valorarán bastantes espectadores. Otros, y razonablemente, pedirán más.
'Tiempo sin aire' se podrá volver a ver en el cine Albéniz el martes 21 a las 19:00 y a las 21:15.
