La polémica siempre ha acompañado al que fuera guionista de 'Taxi Driver', aunque últimamente lo hace más de lo habitual. Desde su comentario fuera de lugar acerca de Harvey Weinstein hasta la perdida del control sobre el montaje final de una de sus últimas películas, 'Dying of the Light', Paul Schrader parece disfrutar encontrándose en el ojo del huracán. O solo así se puede explicar un proyecto kamikaze como 'First Reformed', al que el término provocación se le queda simple y llanamente corto, es la última forma posible de transgresión del único monaguillo con conciencia de la clase.
Con un argumento inspirado en 'Diario de un cura rural' de Robert Bresson (primera de numerosas y bienvenidas blasfemias), Schrader plantea un ejercicio de puesta en escena radical, inesperado a estas alturas de su carrera, utilizando un formato 1.37:1 que confiere un aspecto prácticamente cuadrado al encuadre. Una austeridad formal sin apenas movimientos de cámara que remite al cine del anteriormente citado Bresson, al de Dreyer y al de Ozu, sobre los que reflexionó en su apasionante estudio titulado 'El estilo trascendental en el cine', publicado en 1972. Un libro en el que profundizaba en las características metafísicas de sus imágenes, construcciones estéticas que a través de la forma pretenden alcanzar una verdad espiritual que trascienda a la realidad, en ocasiones con un fuerte componente religioso. Algo que siempre había estado presente de una forma u otra en su obra, aunque nunca antes alcanzara esta dimensión. Cualquiera podría creer que trata de situarse al mismo nivel que sus referentes. No lo haremos nosotros.
Gracias a la sobriedad que ha adquirido con el paso de los años, Ethan Hawke interpreta convincentemente a un atormentado y alcohólico reverendo que, lejos de superar la muerte de su hijo en acto de servicio militar y aquejado de unos terribles dolores de estómago, decide comenzar a escribir un diario en el que volcar su experiencia al frente de la primera iglesia protestante de una pequeña localidad norteamericana. Una feligresa (Amanda Seyfried) solicitará sus servicios para ayudar a su marido, un activista por el medio ambiente que ha entrado en depresión y que le preguntará algo que hará tambalear su fe: ¿Nos perdonará Dios por lo que estamos haciendo a la Tierra?
Este es el punto de partida de un thriller de connotaciones ascéticas, tan lúcido como disparatado, que implica desde el terrorismo como acto de fe hasta los viajes astrales, con el que Schrader no solo elabora un discurso dotado a nivel cinematográfico de una serie de elevados significantes, sino que convierte la propuesta en todo un artefacto político y religioso de indudable vigencia. Pero como si no fuera suficiente con exponer determinadas cuestiones con sutileza, decide llevar sus inquietudes y las de su protagonista hasta las últimas consecuencias, subrayando lo insubrayable, bordeando el estilo trascendental con lo involuntariamente ridículo, por lo que corre el peligro de convertir su feroz crítica al daño que las corporaciones causan a la naturaleza en material inflamable. Uno que probablemente termine explotando en sus manos. Pero en todo caso, recuperar a un cineasta doblemente creyente en las posibilidades del cine como mecanismo transformador, sin miedo al asomarse a los abismos del alma humana, es algo a celebrar.
Dos thrillers con sello Sundance
El Festival de Sundance es el primer gran escaparate del año para las producciones independientes. Y aunque su relevancia cada vez parezca menor, de hecho esta edición los acuerdos de distribución y agencias de venta han disminuido considerablemente ante la falta de inversión de Netflix y Amazon, auguramos una larga carrera para dos thrillers completamente opuestos entre sí que han entusiasmado en Rotterdam: Hablamos de 'Piercing', adaptación pulp de una sádica novela de Ryu Murakami (no confundir con Haruki), y 'The Guilty', ópera prima danesa que obtuvo el premio del público a la mejor película dramática en el festival canadiense, que apostamos tardará poco en tener un remake en Hollywood.
Irónicamente, ambas películas parten de un riesgo similar, la dificultad de sostener una propuesta que tiene lugar en muy pocos espacios y cuya idea cuesta creer pueda desarrollarse a lo largo de noventa minutos, aunque lo resuelven de manera distinta. 'Piercing' opta por el ejercicio de estilo y el terror psicológico al adentrarse en la visión de un hombre de familia (Christopher Abbott) con pulsiones asesinas hacia su propio bebé recién nacido, que para liberar sus demonios decide despedirse de su esposa (testimonial Laia Costa) y marcharse de la ciudad para asesinar a una prostituta en un una habitación de hotel. Pero por supuesto, todo se complica cuando conozca a una Mia Wasikowska que tiene sus propios demonios. Y que comienza a estar encasillada en esta clase de papeles extremos, dicho sea de paso.
Con indicar que la brutal 'Audition' de Takashi Miike también adaptaba una novela de Ruy Murakami bastaría para hacernos una idea de que clase de perversión sexual y juego violento nos espera con el segundo largometraje del Nicolas Pesce. El joven realizador neoyorquino abandona el blanco y negro de 'The Eyes of My Mother', pero no renuncia a crear una experiencia estética, en esta ocasión mediante un estilo visual cuyo intenso uso del color y del encuadre remite al cómic, con un diseño de producción que simula los exteriores mediante maquetas y un montaje en el que abunda el uso de pantallas divididas. Toda esta serie de gestos estilizan constantemente la propuesta y la alejan de cualquier lectura realista desde el inicio, algo que juega a su favor y ayuda a no tomar demasiado en serio lo que no deja de sonar a estirado divertimento con autoagresiones y alucinógenos de por medio, poco más que otra carta de presentación de su talento.
Penúltima llamada
Por su parte, el también jovencísimo Gustav Möller opta inteligentemente por centrarse en el factor humano de su mínimo pero apasionante planteamiento. En un centro telefónico de emergencias, un desencantado agente que ha sido apartado de la patrulla por un posible crimen en acto policial, que recae sobre su conciencia y del que será juzgado al día siguiente, se involucrará por encima de sus competencias en un posible secuestro tras recibir una inquietante llamada de auxilio.
El indiscutible acierto de 'The Guilty' radica en negar cualquier clase de imagen de los hechos al espectador. La cámara nunca sale de las oficinas, el clímax se construye únicamente a partir de conversaciones telefónicas que cuentan con un elaborado diseño sonoro. Mientras el rostro de este policía interpretado por Jakob Cerdergren sostiene el peso dramático, Möller sabe hacer su trabajo. Confiere densidad al espacio, alarga la duración de los planos cuando es necesario y a nivel fotográfico toma la sutil decisión de alterar la distancia focal y oscurecer la iluminación conforme avanza la trama. Como cinta de género funciona sin reparos, hay un equilibrio entre realzar la interpretación de Cedergren y cuidar la puesta en escena que deja a la dirección en un acertado segundo plano. En todo caso, este notable ejercicio de tensión genera un dilema a su conclusión que no debe ser pasado por alto. Utilizar la concienciación sobre la violencia de género para dar una lección moral es una sombra demasiado alargada que pesa sobre sus hombros, como la culpa sobre su protagonista. Ambas sin respuesta.
Thrillers noventeros que podríamos ver mil veces
'Mujer blanca soltera busca...'
Dirección: Barbet Schroeder.
Año de producción: 1992
¿De qué va?
Allison Jones (Bridget Fonda) es una ejecutiva neoyorkina que tras echar de casa a su novio infiel, decide poner un anuncio para encontrar una compañera de piso. A este responde Hedra Carlson (Jennifer Jason Leigh), una tímida joven con quien establecerá una relación que las convierte en inseparables. Cuando Allison haga las paces con su novio, los celos de Hedra florecerán y convertirán la vida de su nueva amiga en una pesadilla.
¿Por qué nos gusta?
Porque Jason Leigh en modo psicótica es una de las mayores glorias que nos han dado los noventa.
'La mano que mece la cuna'
Dirección: Curtis Hanson
Año de producción: 1992
¿De qué va?
Peyton Flanders (Rebecca de Mornay) decide vengarse de la mujer a la que culpa de todas sus desgracias, Claire Bartel (Annabella Sciorra). Para ello se hará pasar por una niñera y se introducirá en su hogar, porque tal y como reza el título de la película: "La mano que mece la cuna... es la mano que domina el mundo."
¿Por qué nos gusta?
Porque ha dado a una de las lunáticas más icónicas del cine moderno interpretada por una Rebecca de Mornay magnánima que no ha podido deshacerse de ese papel, el más recordado de su carrera.
'Instinto básico'
Dirección: Paul Verhoeven
Año de producción: 1992
¿De qué va?
Un cantante rock es asesinado en su cama mientras mantiene relaciones sexuales con una rubia, que lo apuñala en repetidas ocasiones con un picahielos. La policía sospechará de Catherine Tramell (Sharon Stone), una escritora de novelas de suspense a quien deberá vigilar el agente Nick Curran (Michael Douglas), que se encuentra en pleno proceso de desintoxicación.
¿Por qué nos gusta?
No hace falta decir que Sharon Stone en modo psychokiller volvería loco a cualquiera, ya sea por el cruce de piernas más famoso de la historia del cine o por comprender que éste fue el papel que la catapultó a estrella de Hollywood.
A pesar de los años, sigue siendo uno de los mejores thrillers eróticos jamás hechos.
'El buen hijo'
Dirección: Joseph Ruben.
Año de producción: 1993
¿De qué va?
Después de que Macaulay Culkin se quedase solo en casa y antes de que Elijah Wood fuese encomendado a deshacerse del anillo único, los dos encarnaron a los primos Henry y Mark Evans, respectivamente. Tras mudarse a la casa de sus tíos, el pequeño Mark descubrirá que tras la imagen de hijo modélico de Henry, se esconde la perversidad de un psicópata.
¿Por qué nos gusta?
Porque el agente (o quien quiera que fuese) de Culkin decidió que ya era hora de empezar a cargarse la imagen de crío adorable que se fue labrando durante su corta (aunque intensa) carrera como niño estrella ('Solo en casa', 'Mi chica', 'Solo en casa 2: Perdido en Nueva York'). Y porque para ser una película con niños, tiene mucha mala baba.
'Malicia'
Dirección: Harold Becker
Año de producción: 1993
¿De qué va?
Andy (Bill Pullman) y Tracy (Nicole Kidman) conforman una feliz pareja de recién casados que entabla amistad con Jed (Alec Baldwin), un cirujano que acaba de llegar a la ciudad y que fue compañero de estudios de Andy. Varias agresiones sexuales se sucederán en el instituto donde trabaja Andy, quien se convertirá en el principal sospechoso.
¿Por qué nos gusta?
Porque una Nicole Kidman post 'Calma total' vuelve a encandilar al público como buena ama y señora de un thriller en el que Alec Baldwin se las hará pasar canutas.
'Acoso'
Dirección: Barry Levinson
Año de producción: 1994
¿De qué va?
Tom Sanders (Michael Douglas) es ejecutivo de una empresa tecnológica y está a punto de recibir un ascenso. Para su sorpresa, sus sueños se desmoronarán al ver que la persona que es nombrada para el puesto que él espera es Meredith Jonson (Demi Moore), una antigua pareja convertida en ejecutiva sin escrúpulos.
¿Por qué nos gusta?
Después de 'Atracción Fatal' e 'Instinto básico', Douglas repitió como hombre maduro atractivo sometido sexualmente por su partenaire femenina, que en este caso no es otra que Demi Moore, reina indiscutible de los 90's.
Basada en una novela de Michael Crichton, fascina por su trasfondo de tecnothriller y por las guarradas que Meredith suelta por la boca.
'Río salvaje'
Dirección: Curtis Hanson
Año de producción: 1994
¿De qué va?
Lo que se suponía que sería un fin de semana en familia donde poder reavivar la llama del amor en el matrimonio compuesto por Gail (Meryl Streep) y Tom Hartman (David Strathairn), y celebrar el cumpleaños de su hijo (Joseph Mazzello) haciendo rafting, se convertirá en una pesadilla cuando se topen con dos delincuentes que acaban de atracar un banco, Wade (Kevin Bacon) y Terry (John C. Reilly).
¿Por qué nos gusta?
Porque después de rodar 'La mano que mece la cuna', es destacable reivindicar el trabajo de Hanson, quien reunió a Meryl Streep y a Kevin Bacon en un título de espíritu survival de corte familiar idóneo para las sobremesas de fin de semana. Y porque la versión madre coraje en plan acción de Meryl nos encanta.
'Testigo mudo'
Dirección: Anthony Waller
Año de producción: 1994
¿De qué va?
Billy Hughes (Marina Zudina) es una joven muda que trabaja como maquilladora en una película slasher que se está rodando en Rusia y que presenciará un brutal asesinato en uno de los platós. Después de que sus compañeros y la policía pongan en duda su testimonio, decidirá confiar en la única persona que está dispuesta a ayudarle, pese a que también desconfíe de él.
¿Por qué nos gusta?
Porque contiene un poco de ejercicio metacinéfilo y porque fusiona a la perfección el thriller con el terror y la comedia negra. Título a reivindicar.
'Diabólicas'
Dirección: Jeremiah S. Chechik
Año de producción: 1996
¿De qué va?
Remake de 'Las diabólicas' de Clouzot, cuenta como la mujer (Isabelle Adjani) y la amante (Sharon Stone) de un despiadado hombre (Chazz Palminteri) deciden acabar con él y las consecuencias que ello traerá.
¿Por qué nos gusta?
Seguramente se trate de uno de los mayores guilty pleasure de la lista, cuyo principal problema es que se toma demasiado en serio a sí misma, pero lo de ver a Stone, Adjani y Kathy Bates luchando por ver quien es la más bitch, es impagable.
'Pasión obsesiva'
Dirección: James Foley
Año de producción: 1996
¿De qué va?
Nicole Walker (Reese Witherspoon) se enamora de David McCall (Mark Wahlberg), aparente chico bien que resultará ser la persona más celosa sobre la faz de la Tierra.
¿Por qué nos gusta?
Con todas las papeletas para haberse llamado algo así como 'Celos mortales' o 'La relación del mal', es más que evidente que el hecho de apostar por una versión teenager de 'Atracción Fatal' con Witherspoon y Wahlberg antes de que Hollywood los encumbrase (para después olvidarlos), tiene su mérito.
'Lazos ardientes'
Dirección: Lana & Lilly Wachowski
Año de producción: 1996
¿De qué va?
Violet (Jennifer Tilly), novia de un blanqueador de dinero de la mafia, conoce un día a Corky (Gina Gershon), una ladrona que acaba de salir de la cárcel. Ambas se sentirán atraídas sexualmente la una por la otra y decidirán robar los dos millones que el novio de Violet guarda en su caja fuerte.
¿Por qué nos gusta?
Porque, le pese a quien le pese, lo de Tilly y Gershon pasará a los anales de la representación de las relaciones lésbicas en el cine.
'Giro al Infierno'
Dirección: Oliver Stone
Año de producción: 1997
¿De qué va?
Bobby Cooper (Sean Penn) tiene un accidente en mitad del desierto de Arizona y consigue llegar a un pequeño pueblo, donde conocerá a una matrimonio, Grace (Jennifer Lopez) y Jake McKenna (Nick Nolte). Para su sorpresa, él le pedirá que le ayude a matar a su esposa. El inconveniente vendrá cuando ella le pida que le ayude a matar a su marido.
¿Por qué nos gusta?
Porque Stone mezcla el thriller, el neo-noir y el western formidablemente y demuestra que, aunque solo fuese por una vez en su vida, Jennifer López podía ser buena actriz.
'The Blackout (Oculto en la memoria)'
Dirección: Abel Ferrara
Año de producción: 1997
¿De qué va?
Una estrella de Hollywood, Matty (Matthew Modine), se refugiará en el alcohol, las orgías y la corrupción tras haber sido abandonado por su mujer, sumergiéndose en una vorágine de autodestrucción de la que parecerá imposible salir.
Meses después, su vida parece haber vuelto a la normalidad, incluso se ha casado con Susan (Claudia Schiffer). La aparición de unos sueños en los que aparece una asesina acabarán por obsesionarle y hacer que decida regresar a Miami con la intención de desentrañar algo que parece tener escondido en la memoria.
¿Por qué nos gusta?
Porque pocas veces Ferrara falla y porque corrobora eso de que Béatrice Dalle merece un puesto en el panteón de las diosas del cine.
'Juegos salvajes'
Dirección: John McNaughton.
Año de producción: 1998
¿De qué va?
Matt Dillon, Denise Richards, Neve Campbell, Kevin Bacon, Theresa Russell y Bill Murray en una trama rocambolesca de engaños, traiciones, sexo, envidias y muerte bajo el abrasador sol de Blue Bay, Florida.
¿Por qué nos gusta?
Se podría decir que se convirtió ipso facto en la clara heredera de 'Instinto básico', como uno de los grandes thrillers eróticos de los últimos tiempos. Otros dirán que por el memorable trío que se montan Richards-Dillon-Campbell, opción que desde aquí también secundamos.
Bonus: 'Rumores que matan'
Dirección: Davis Guggenheim
Año de producción: 2000
¿De qué va?
Cathy (Lena Headey), Derrick (James Marsden) y Travis (Norman Reedus) son tres estudiantes de periodismo que deciden realizar un experimento como trabajo de campo: la difusión de un rumor con la finalidad de poder analizar su evolución e impacto en el campus universitario. Para su sorpresa, acabará derivando en una espiral de mentiras y sospechas que no esperaban.
¿Por qué nos gusta?
Pese a que se estrenase en el año 2000, 'Rumores que matan' cumple a rajatabla todas las premisas del thriller noventero, fusionado esta vez con los esquemas del cine de terror adolescente y derivados que había hecho furor tras el éxito de 'Scream. Vigila quién llama'.