Bajo la mirada de Carlos Areces como maestro de ceremonias para la edición número 53 del Festival de Cine de Gijón (FICX), arranca un nueva semana de cine en la ciudad asturiana. Un encuentro que cambia la ciudad de pies a cabeza, para mí, que soy de aquí, es desde hace muchos años la semana más especial en nuestra pequeña villa. En un festival así en una ciudad relativamente pequeña como esta, la pared de la sala se rompe y el espíritu de festival inunda las calles del centro, con gente, cámaras, coloquios en cafés emblemáticos, conciertos, fiestas... Para los que crecimos aquí, el FICX es uno de nuestros grandes valores, aquello de lo que te apetece hablar cuando estás de viaje y te preguntan por Gijón.
Los rostros protagonistas de este año vienen de la mano de Carlos Areces, seguramente uno de los actores cómicos que más admiro de nuestro país -si no el que más-, José Sacristán, que recoge el premio "Premio Nacho Martínez" que año a año entrega el certamen, y Katrina Bayonas, galardonada con el "Premio Mujer de Cine". Destacan en la documentación sobre el fallo del "Premio Mujer de Cine" el talento de Bayonas a lo largo de su carrera para descubrir nuevos rostros para el celuloide. Hija del director de casting habitual de Stanley Kubrick, el ojo clínico de Bayonas para la interpretación es de reconocimiento internacional. Ha trabajado a la dirección de casting con algunos de los grandes directores de las últimas décadas, como Almodóvar o John Malkovich.
Arranca así nuestro papel cronista con un folleto de mano lleno de cruces y rayas con todo lo que tengo pendiente de ver a lo largo de los próximos días. Este año se avecina una Sección Oficial ambiciosa, y sobre todo una sección de animación (ANIMAFICX) que no para de crecer y tomar protagonismo, con títulos que tengo en el radar desde hace mucho como 'The Boy and the Beast', que encontró lugar en la Sección Oficial de la última edición del Festival de San Sebastián.
'Nasty Baby'
Una pareja gay neoyorquina intenta tener un hijo con su mejor amiga, a partir de esta premisa se desarrolla la cinta de Sebastián Silva, director y protagonista, que es sobre todas las cosas un retrato costumbrista de la vida hipster en la ciudad de la Gran Manzana. A pesar del buen ritmo, de un halo de buen rollo que se respira entre la pandilla de treintañeros, 'Nasty Baby' termina abrumado al esquivar uno por uno todos los conflictos en los que pega una dentellada pero no llega a desarrollar.
Plasma dos tramas en paralelo, un conflicto vecinal salpicado por la homofobia y la tensión del trío que intenta tener un bebé, que en una pirueta poco comprensible termina cruzando de manera precipitada, desordenada, y con poco significado. Temas fundamentales sobre los que pega un par de pasos, como la oposición a de la familia a intención de paternidad, son tratados de manera tan sutil, que terminan por ser un trazo fino sin mayor trascendencia ni sentido. A la vez, no tiene reparos para desarrollar en todo lujo de detalle la vida cotidiana de esta pandilla banal, que descubrimos a primera de cambio que la vida cotidiana de un hipster neoyorquino es, como la vida diaria de la mayoría de nosotros, demasiado aburrida.
'Nasty Baby' tenía muy buenas ideas, y durante los 100 minutos que dura no echas la vista al reloj, pero al salir de la sala y pensar sobre ella está claro que lo deja todo a medias.
Nota: 5
'La delgada línea amarilla'
México ha conquistado los primeros pases de la Sección Oficial de la 53 del FICX de Gijón. 'La Delgada Línea Amarilla', escrita y dirigida por Celso García, es una película que deja un sabor de boca increíblemente bueno. Sin pretensiones, sin mayores alardes, cumple con creces en todo lo que se propone. Un grupo de cinco personajes con edades entre los 20 y los 60 que no han encontrado su lugar en la vida, terminan reunidos en una cuadrilla de trabajo con la misión de pintar más de 200 kilómetros de carretera. Así emprenden un viaje vital en el que cada uno va desvelando sus inquietudes, necesidades, y convierten estos días bajo el sol del desierto en una oportunidad para ordenar su vida y plantear su siguiente paso de cara al futuro.
No descubre nada que no hayamos visto con anterioridad, hemos visto esta cinta unos cientos de veces, pero no cabe duda que la producción de Celso García es una obra absolutamente recomendable. El tino al dibujar el carácter de los dos personajes principales, el patrón Toño, interpretado por Damián Alcázar, un hombre entrado en años que lleva décadas en un impás en su vida, y brillante sobre manera Américo Hollander, quien encarna al joven Pablo, con origen en una familia desestructurada pero con un carisma arrollador. Entre los dos se va forjando una relación paternal que hace rodar la película con un muy buen compás.
Nota: 7
'La calle de la amargura'
La otra producción mexicana que traemos para cerrar el día es 'La calle de la amargura', un retrato de los bajos fondos de DF, donde el mundo de la lucha mexicana de la mano de dos luchadores enanos se cruza con lo más decadente de la prostitución.
El enfoque que Arturo Ripstein da a la prostitución, centrado la historia en dos mujeres ya entradas en años desplazadas por otras chicas más jóvenes, que se intentan revolver con todas sus armas para garantizar el futuro, me ha parecido radicalmente fresco. Es una cinta muy dura, muy visual, que nos invita a pasear por las calles de la prostitución con una óptica natural casi de documentalista, y por ello todavía más cortante.
Con esta película escrita por Paz Alicia Garciadiego, Arturo Ripstein celebraba en Valencia 50 años de trayectoria profesional, mostrando que todavía se guarda un mensaje desgarrador.
Nota: 8
