La privacidad de los famosos vuelve a ponerse en entredicho con un nuevo caso que afecta a Jennifer Lawrence. Hace poco se filtró un video suyo en el que se la veía de fiesta en el Beverly Hills Club de Viena, un local de striptease. Al parecer, Lawrence se lo estaba pasando bomba, viviéndolo en la barra de pole dance. Por supuesto, como todo lo que hacen estrellas como ella, la situación ha sido motivo de juicios por parte de muchos internautas. Que si estaba muy borracha, que si hay que ver cómo baila, que cómo que se quita la camiseta a mitad del video, etcétera.
La actriz ha decidido no callarse ante la filtración, y ha decidido responder con total sinceridad, pero totalmente franca en su Facebook: "Mirad, nadie quiere que le recuerden en Internet que intentó bailar en una barra de striptease. Fue en el cumpleaños de una de mis mejores amigas y dejé caer mi barrera de paranoia un segundo para divertirme. No voy a pedir perdón, me lo pasé BOMBA esa noche".
Orgullosísima
Aunque lo importante de esto es que nadie debería haberse puesto a grabarla cuando estaba de fiesta con sus amigos, no de promoción o en un acto oficial, por lo menos la respuesta es fantástica. ¿Por qué va a tener que pedir perdón? ¿Si tú te desmadras cuando sales de fiesta, por qué no iba a poder ella? También ha querido callar a los que dicen que se quedó en sujetador durante su performance: "PD: Eso no es un sujetador, es un top de Alexander Wang, y no os voy a mentir, creo que mi baile es bastante bueno. Incluso sin una base fuerte".
Look,
Nobody wants to be reminded that they tried to dance on a stripper pole by the internet. It was one of my best...
Posted by Jennifer Lawrence on miércoles, 17 de mayo de 2017
Jennifer Lawrence no es novata en esto de las filtraciones de momentos privados. Ella fue una de las principales afectadas por el hackeo y posterior publicación de fotos muy íntimas en las que se la veía desnuda. Por suerte, pillaron al culpable y en enero de este año fue condenado a nueve meses de cárcel.
7 razones por las que adorar a Jennifer Lawrence
Porque es muy graciosa
Cuando es entrevistada, siempre tiene una respuesta, las más de las veces simpática o ingeniosa. Utiliza la ironía y el sarcasmo como herramientas recurrentes en su discurso. E incluso cuando tropieza en una gala y cae, sale airosa de la situación con una sonrisa. Además, ¿qué otro actor o actriz regala a las cámaras muecas como lo hace Lawrence?
Por su elegancia
O, quizá, deberíamos decir su 'porte'. Bien con un traje en una gala, bien con unos vaqueros en una entrevista o bien fotografiada en chándal mientras hace la compra, lo cierto es que a la muchacha todo le sienta bien.
Porque es buena actriz
Ha demostrado tener un amplio registro: desde que se diese a conocer con su papel de adolescente madura en el thriller 'Winter's Bone', cuando apenas contaba con 20 años, hasta su representación de Katniss, la actriz de Kentucky ha dejado claro que es capaz de ponerse en la piel de multitud de personajes de muy diversa índole. Drama, comedia o thriller, por ahora no ha flaqueado ante ningún género. Además, varios premios de peso la abalan: su papel en 'El lado bueno de las cosas' le granjeó el Oscar y el Globo de Oro como Mejor Actriz, y se llevó otro Globo de Oro, como Mejor Actriz de reparto, por su genial interpretación de Rosalyn Rosenfeld en 'La Gran Estafa Americana'.
Porque se ríe de sí misma continuamente
Y no solo de manera explícita, en las entrevistas. En los últimos meses, hemos visto cómo florecía y se afianzaba la amistad entre Lawrence y la también actriz y comediante Amy Poehler. Juntas, han protagonizado multitud de situaciones y escenas cómicas, demostrando la poca vergüenza que les supone manifestarse en público tal y como son. La actriz es una bromista compulsiva, y tanto le da reírse con el resto de compañeros de profesión como de sí misma (cuando tropieza en unas engalanadas escaleras o cuando le hacen una pregunta íntima).
Porque podría ser tu vecina
Su rostro tiene algo... familiar, entrañable. Ello, sumado a su naturalidad y desparpajo, provoca una sensación de cercanía que después se extrapola a los papeles que representa. Además, sus rasgos, un tanto alejados de los cánones de belleza arquetípicos, la colocan en un lugar privilegiado: podría ser de cualquier lugar, lo que acentúa su faceta camaleónica. En definitiva, Lawrence empatiza de manera casi instantánea con el público, algo esencial para una intérprete.
Porque cuando toca, se pone seria
Cuando comenzó el flujo de imágenes filtradas en el movimiento hacker conocido como The Fappening, ella fue una de las principales afectas; las fotografías de J. Law desnuda y en escenas íntimas corrieron como la pólvora por la red. Y ella, lejos de ruborizarse o esconderse hasta que la tormenta pasara, dio la cara, condenando la acción y explicando lo que creyó era necesario explicar acerca de las comprometidas imágenes. Y a todos nos quedó clarísimo, y desde entonces nadie tiene nada que reprocharle al respecto. Además, está el asunto de su activo papel pro-feminista, tan en boga en Hollywood. Cuando toca, la actriz no se calla y arremete contra quien o lo que toque, y lo hace con elocuencia.
Porque disfruta haciendo lo que hace y transmite vitalidad
Ella misma lo ha confesado: se siente viva cuando interpreta (y no tanto en las galas de rigor), y eso se ve reflejado en pantalla. Además, la mayoría de la veces sus papeles son de mujeres fuertes, con carácter y personalidad, y es inevitable no pensar que una parte de la auténtica Lawrence reside en ellos. En definitiva, son varias las facetas (algunas ya apuntadas) las que explican por qué la actriz transmite vida: su determinación y manera de desenvolverse (dentro y fuera de la pantalla), su belleza, su simpatía y su espontaneidad, entre otras muchas.