[ATENCIÓN: El siguiente artículo contiene SPOILERS del último episodio de 'The Good Wife']
Ya está. No queríamos que pasara pero ha sucedido: 'The Good Wife' ya es historia. Tras siete años conquistando nuestros corazones, Alicia Florick se despidió la pasada noche del domingo de sus espectadores. El final, que pasamos a analizar a continuación, estuvo cargado de emociones y de guiños a los fans (como era de esperar); sin embargo, parece que el episodio ha dividido a las masas, al igual que las dos últimas temporadas: algunos hablan de genialidad, otros se refieren a él como descafeinado. Pero, vayamos por partes.
¿Qué ha pasado con Peter?
Ha sido la trama principal de este último tramo de la serie y, como era de esperar, el último episodio debía servir como colofón para cerrarla. Y así ha sido. En el anterior capítulo, todo apuntaba a que Peter iba a pasar una buena temporada en prisión; sin embargo, había algo en nuestro interior que nos decía que los King no iban a permitir que eso sucedería. En 'End', los guionistas se han sacado un as de la manga: el jurado pide hacer una última pregunta y ésta lleva a los abogados a descubrir que quizá haya algo más en el caso de lo que se podría pensar.
No obstante, y tras analizar las nuevas pruebas, se descubre que las balas sí que incriminan a Locke y que Peter podría haberlas escondido perfectamente (algo que aún no sabemos si hizo o no, pese a que él afirme ser inocente). McVeigh vuelve a subir al estrado y Lucca decide desoír las órdenes de Diane (porque Alicia se lo pide) y le ataca para desarticular su declaración.
¿Qué implica todo esto? Connor Fox teme que Peter quede libre y le acaba concediendo un año de condena pero sin pisar la prisión, lo que igualmente acabará con su carrera política. El Gobernador le pide a Alicia que comparezca junto a él en su declaración ante los medios y ella acepta, pese a que ya ha tomado la decisión de quedarse con Jason (luego hablaremos de esto); sin embargo, Alicia rechaza la muestra de afecto de Peter ante las cámaras y se marcha. En su camino, se cruza con Diane que le pega la bofetada de su vida a la Florick, quien se recompone como puede y sigue su camino.
¿Qué ha pasado con Jason?
Todos sabíamos que Alicia iba a permanecer con Peter hasta el juicio pero, ¿y después? La protagonista ha estado muy confundida durante todo el episodio pero ha contado con la inestimable ayuda de su gran amor, William Gardner. Josh Charles ha vuelto a la serie para su final, en modo fantasma/alucinación de la Florick, quien le ha pedido consejo sobre el juicio de Peter y sobre la última decisión con su amor. William le ha animado a iniciar un romance con Jason y nos ha brindado una de las escenas más emotivas de la serie (lágrimas a mí).
Sin embargo, cuando Alicia va en su busca, Jason ya no está: se ha esfumado sin dejar rastro. ¿Por qué? ¿Por qué ahora? ¿Por qué no un final feliz? Quizás porque no hubiera sido creíble y los King han preferido brindarnos un final consecuente a todo lo que hemos visto esta temporada pero, ¿era necesario volver a reducir a Alicia a cenizas? Puede que sí, puede que sea lo que el personaje necesita para empezar de nuevo, ya lejos de nuestros ojos, con esa premisa que siembra Eli de proponerla como nueva candidata política.
¿Qué te ha pasado, Alicia?
Es curioso que esta serie tenga como protagonista a un personaje femenino fuerte, que ha construido su camino por si mismo y que, en el último tramo de su existencia, permita que sean los demás, y más concretamente los hombres que la rodean, los que decidan su futuro. Me refiero a la decisión de los King de personificar los pensamientos de Alicia en forma de un William sabelotodo. ¿Era necesario que fuera él quien le dijera a Alicia que debía continuar con su vida, lejos de su marido y del utópico recuerdo que guarda de él? No, no lo era.
La Florick se ha caracterizado por romper con todo y con todos y, si ha mostrado en esta temporada haber encontrado una nueva forma de libertad, ¿por qué romper con todo eso en el último episodio y reducirla a los hombres con los que ha estado? Es el gran fallo que le veo a la series finale aunque, ojo, he disfrutado como el que más con el regreso de Gardner, pero creo que se podría haber tratado de otra manera, de una en la que Alicia no hubiera sido la eterna esposa sumisa (de Peter, de William en cierto modo) y sí la mujer dueña de si misma que todos queríamos que fuera.
