Atención SPOILERS
Tratar de descubrir qué es lo que realmente ocurre en 'Westworld' siempre ha sido todo un reto por parte de la serie, debido a la complicación de sus líneas temporales y múltiples tramas de personajes. Miles de preguntas rondan la cabeza de los fans durante el visionado de la ficción de HBO, ya que cada capítulo genera numerosas teorías sobre los diversos caminos que podría tomar la historia; no obstante, a medida que la temporada 2 se acercaba a su final, el arco de la serie se complicaba cada vez más convirtiéndose en un enigma indescifrable.
El episodio final de la temporada, 'The Passenger', se clasifica como uno de los más confusos de la ficción; a pesar de ser realmente esclarecedor, consigue generar de nuevo muchos más misterios. Durante el visionado, apreciamos cómo la narrativa parece estar ahí no para ser entendida, sino para proporcionar un telón de fondo sobre las escenas, en las que se reflexiona sobre lo que significa ser humano o ser un robot de apariencia humana.
Sin duda, hay mucho que destacar de este final, tan ambicioso como extenso (alrededor de 90 minutos). El capítulo arranca con Bernard y Dolores charlando nuevamente, y sí, es Bernard, no Arnold. Entre las muchas verdades aprendidas en 'The Passenger', descubrimos que Dolores creó a Bernard siguiendo las instrucciones de Ford; nadie estaba mejor equipado para la tarea que ella, ya que era quién había pasado innumerables horas conversando con Arnold y, por lo tanto, lo conocía a la perfección.
El desenlace parece ser principalmente para situar a ambos personajes en el final de la temporada, representando dos puntos de vista diferentes y dando inicio a una relación que promete basarse en gran medida en el conflicto. Por primera vez en esta temporada, el personaje de Evan Rachel Wood nos recuerda con éxito no solo por qué Dolores está tan enojada, sino por qué esa ira es una respuesta lícita.
Otros de los momentazos del episodio son la peregrinación hacia el Valle de Allende de los diferentes grupos de anfitriones, la cual concluye de manera satisfactoria y emotiva, y el momento de gloria de Lee (Simon Quarterman), quien facilita la fuga de Maeve y Hector.
La culminación de la búsqueda de la hija de Maeve, cuya decisión final es desgarradora, es donde el argumento destelló con más fuerza; aunque también es necesario recordar el heroico sacrificio de Lee Sizemore, la enloquecida entrada en escena de Clementine o la esperada reunión de Akecheta con su esposa.
La importancia de Bernard en la temporada
Finalmente, está Jeffrey Wright quien, al igual que Thandie Newton, ha sido indispensable durante toda la temporada. Fue divertido ver a Anthony Hopkins durante la primera temporada, pero, ¿su ausencia ha perjudicado a la nueva entrega? ¿Era mejor que reapareciese al final?
Bernard encadena la serie propiciando que algo abstracto se convierta en un hilo conductor más arraigado y creíble. Bien es cierto que podría ser un personaje mejor escrito, en ocasiones el perplejo desconcierto de Bernard por lo que está ocurriendo parece reflejar el del espectador. Sin embargo, el remordimiento que parece sentir Bernard cuando se da cuenta de que es Dolores quien usa el rostro de Charlotte y quien está a punto de matar a un montón de gente es su mejor momento en 'Westworld'.
La segunda temporada de la ficción ha mantenido al borde del asiento a todos los seguidores con grandes trucos para despistarnos y jugar con nosotros; empero, los numerosos vaivenes respecto a las líneas temporales han perjudicado la fluidez del argumento en ocasiones. Aun así, el desenlace abre todo un abanico de posibilidades para una tercera temporada que nos tendrá más que expectantes.