Después de haber inaugurado con el preestreno de 'Un amor de verano (La belle saison)', la última película de Catherine Corsini en la que la directora hace un canto a la libertad de la mujer y su liberación sexual, sea cual sea su orientación, la 21ª edición del FIRE!! ya está marchando tal y como podíamos imaginar dada la sugerente programación que presentó: imparable.
La sede de la muestra, el Institut Français de Barcelona, sirve además como emplazamiento para las dos exposiciones de este año, que se podrán visitar hasta el último día, el próximo domingo 10 de julio. Una de ellas, 'Sensualités d'ailleurs', del fotógrafo Ferrante Ferranti, es una selección de instantáneas cuyos contrastes de luces y sombras ofrecen una mirada única sobre la sensualidad de unos cuerpos originarios de diferentes partes del mundo, ya sean de carne o de piedra. La otra exposición es la que rinde homenaje a los 40 años del Casal Lambda, el ente organizador de la muestra cuyo objetivo es el de normalizar el hecho homosexual.
Con una película de arranque venida desde Francia, los títulos hasta ahora vistos provienen de tres nacionalidades tan dispares como entregadas a la causa LGTB: Chile, Israel y Austria. Óperas primas cuyos directores pertenecen al ámbito de la música, dos ganadoras de sendos premios Teddy en la pasada Berlinale, travestis hebreas, denuncia a la homofobia y relaciones de pareja que se consumen. Tres títulos que ponen en primera línea a sus realizadores, a quienes habrá que seguir la pista muy de cerca.
'Nunca vas a estar solo'
Basada en un hecho real que conmovió a Chile en 2012 y ganadora del Premio del Jurado en los Teddy Awards (galardones que se entregan a las mejores películas LGTB) en la pasada Berlinale, el debut en la dirección de Álex Anwandter cuenta la brutal paliza a Pablo (Andrew Bargstead), un joven homosexual, por parte de unos desalmados y la lucha interna que vivirá su padre, Juan (Sergio Hernández) un hombre solitario que trabaja como supervisor en una fábrica de maniquíes.
Anwandter deja que la naturalidad de Bargstead y Hernández fluyan para crear un entramado que, además de ser una clara denuncia a la violencia homofóbica de carácter dramático, juega con su composición de planos y partitura musical de forma que parece que estemos ante un título de suspense con atisbos de cierta sordidez, quizá demasiado impostada dada una resolución que podría no satisfacer a quienes hayan decidido navegar a través de ella como la película oscura que, a fin de cuentas, es.
Nota: 7
Lo mejor: Lo bien que le sientan los matices de thriller y su composición musical.
Lo peor: Un cierre demasiado precipitado.
'Flores de mazapán'
Otro debut es el del Adam Kalderon, nadador profesional, diseñador, guionista, cantante y además realizador, 'Flores de mazapán' toma elementos del cine de Almodóvar y de Dolan y los presenta con una puesta en escena puramente teatral, como si hubiera seleccionado lo más kistch y hortera de las filmografías de ambos realizadores y lo hubiese pasado por el filtro de la escena nocturna de Tel Aviv.
De esta forma, cuenta una historia de tinte clásico: la de la llegada a la capital de una persona de la zona rural. En este caso, Hadas (Nuli Omer) es una viuda de un kibutz que decide hacer un paréntesis en su vida para trasladarse a Tel Aviv, donde compartirá piso con Petel (Tal Kalli), un travesti en pleno proceso de hormonación adicto al maquillaje y a la cocaína.
Con un humor que a ratos viene a rozar el absurdo, es más que evidente que el título de Kalderon se postula como uno de los grandes a tener en cuenta para la presente edición.
Nota: 6'5
Lo mejor: Su frescura y puesta en escena.
Lo peor: Una trama secundaria que puede resultar confusa y no aporta mucho más que concesiones gratuitas a la galería de lo estrafalario.
'Tomcat'
La ganadora del Teddy a la Mejor Película en la Berlinale 2016 fue esta 'Tomcat', segundo largometraje del austriaco Klaus Händl que se inmiscuye en la vida idílica de una pareja, Andreas (Phillip Hochmair) y Stefan (Lukas Turtur), quienes trabajan juntos en la misma orquesta en Viena y se desviven por su gato Moses. Hasta el día en que un suceso desgarrador ponga en peligro la estabilidad de lo que parecía un amor imbatible.
Su forma contundente, Händl rompe las barreras de la intimidad para retratar la vida de una pareja desde lo más alto de su felicidad compartida para bajar a los infiernos que supone la desintegración de la misma. La naturalidad con la que se nos presenta y la alienación vivida a partir de un instante de puro shock, hace que la historia atrape al espectador cual voyeur observante desde detrás de las cortinas de la alcoba de la pareja protagonista.
Pequeño gran título a tener en cuenta, pese a que algunos pasajes secundarios hagan estirar demasiado el metraje.
Nota: 7'5
Lo mejor: Su naturalidad.
Lo peor: La historia se alarga demasiado debido a varias secuencias de puro relleno.
