Mito automovilístico, objeto de deseo, leyenda del motor, el Ford Mustang ha alcanzado el rango que ocupa en el imaginario colectivo gracias a una combinación envidiable de ingeniería y belleza. Prodigio del diseño, el coche ha sobrevivido el paso de los años, hasta consolidar su imagen de espíritu rebelde, como el caballo que usa de emblema.
El cine no ha dejado pasar la oportunidad de aprovechar su atractivo, y por eso el Ford Mustang se cuenta entre los coches más cinematográficos de las historia.
Si bien es cierto que la presencia del coche muchas veces no excede una pretensión decorativa, también se han dado casos en los que su papel en la trama era esencial. A continuación procedemos a realizar un repaso por las diez películas en las que el Ford Mustang tenía más importancia en el argumento.