"El mal llamado juego de la ouija" como se preocupaban en remarcar Lorenzo Rodríguez y Francisco Contreras, esconde mucho de mito, pero también peligrosas verdades por su poderoso poder de sugestión. Hasta ahora el cine ha retratado la ouija con cuestionable acierto (ya no verídico, sino fílmico). Ejemplos como la ochentera 'Witchboard' (la cual contó incluso con una secuela) o la española 'Ouija' del ya olvidado Juan Pedro Ortega son ilustrativos ejemplos de esta afirmación. Una pobre imagen que esta nueva Ouija (sí, los productores han ahorrado esfuerzos en el título) viene dispuesta a tumbar. Al menos, según afirmaban los expertos, en lo que a verosimilitud se refiere.
Ambos profesionales, Lorenzo Rodríguez y Francisco Contreras son reputados periodistas especializados en el campo del misterio, llevando el primero la dirección de la revista Enigmas del hombre y del universo; y el segundo el Servicio de Documentación de la misma publicación, además de colaborar con Carlos Herrera en Herrera en la Onda. Citados en el Palacio de Linares ambos nos contaron las claves para conocer más profundamente la ouija, así como casos concretos vividos y cubiertos por ellos para enfatizar el respeto que se le debería tener, porque "la ouija no es un juego".
Contreras explicaba en qué sentido la película resulta tan verosimil: "'Ouija' refleja una realidad, desde muchas perspectivas, no solamente es una película. Habrá efectos especiales, pero cuando vayáis a verla y veáis los rostros de los niños, los fenómenos que aparecen en la película, están catalogados por los expertos en fenomenología paranormal, como mimofonías (sonidos de origen desconocido), aparición de espectros y fantasmas de toda la vida, con dos interpretaciones: el fantasma interactúa contigo y tiene un mensaje, el espectro te ignora, que es como una memoria condenada a repetirse una y otra vez como un bucle en el tiempo que no interactúa con el testigo. Aportes, lo que son las materializaciones de objetos, de cualquier tamaño, agresiones...".
"Hay un concepto que hay que eliminar, que es el de juego", afirmó Rodríguez ya abordando la ouija en sí, películas al margen. "Porque como dicen los psiquiatras, lo que empieza como un juego puede terminar perfectamente como un delirio. Sobre todo cuando hablamos de mentes que se están formando. Generalmente, el mal llamado juego de la ouija atrae especialmente -y yo creo que eso está muy bien representado en esta película- a gente muy joven, gente que en un momento determinado, preadolescencia, adolescencia. Se está viendo además, por parte de estudios de psiquiatría, que este intento de contactar con algo se adelanta cada vez más en el tiempo, son más chavales de 12-13 años [...] Y en ese momento en que las mentes se están formando, las situaciones pueden ser extremas. Hay casos de jóvenes que han practicado la ouija y su final ha sido un desenlace fatal, la muerte".
"¿Cuál es la facilidad, quizás la maldad que de una forma u otra tiene la ouija?", se preguntaba Lorenzo en relación a otro tipo de contactos con espíritus. "Que no te hace falta un médium, lo puede practicar cualquiera. Y lo puede practicar solo". El investigador continuó refiriéndose a la sugestión y factores inexplicables de la ouija: "Hemos tenido contacto con gente que aseguraba haber entablado contacto con algo, sentirse incluso poseídos por ese algo, casos de gente muy joven que incluso ha intentado suicidarse y que te demuestran en cierto modo que detrás de la ouija, yo no sé si estamos hablando de nuestra propia mente o si realmente se trata de un factor exógeno. Hay un porcentaje, por pequeño que sea, que demuestra que la ouija, o lo que se cuela a través de ella, tiene inteligencia. Una inteligencia que interactúa con la persona, que en ocasiones responde a contenidos que uno pregunta incluso mentalmente, ni siquiera se formula la pregunta a viva voz. Por lo tanto, contando con ese factor exógeno hay que advertir, porque parece que, especialmente cuando los jóvenes practican la ouiija, Satán la utiliza como una especie de teléfono móvil, porque todos siempre se refieren a eso. Nos hace gracia, podemos pensar que es una chorrada, pero a una mente juvenil le puede provocar un colapso tremendo, un shock que puede desembocar en psicosis, psicopatías verdaderamente importantes".
Según Contreras, "el problema de jugar a la ouija, si tú le preguntas a psicólogos y psiquiatras, el hecho de que 'juegues' a ese tablero y no tengas una personalidad formada, o surjan cosas, porque ocurren cosas, y seas testigo de esas experiencias, puede provocar desde adicción [el Ayuntamiento de Elche hizo un informe al respecto], cuadros de pánico e histeria. Unas situaciones peligrosas, que además en la película quedan muy bien reflejadas. Ese grupo de jóvenes queda impactado por algo que no esperaban. Y es que todas sus coordenadas espacio-temporales, su vida normal y corriente queda rota porque algo que es imposible se hace realidad. La ouija es eso".
Lorenzo Fernández destacó que "el miedo causado por experiencias con la ouija puede provocar episodios de psicosis colectiva, como sucede en la película". Además, aportaron testimonios y experiencias personales y presentaron dos conocidos expedientes relacionados con la práctica de la ouija: los expedientes Vallecas y La Rioja, de trascendencia tal que ambos casos contaron con intervención de la policía, incapaz de explicar lo fenómenos producidos.
Y, claro, a ese respecto respondieron a la pregunta de si ellos han hecho la ouija alguna vez. Mientras que Lorenzo decía que él no, Contreras recordaba que la última vez que lo hizo fue "hace diez años, en 2004". Tras recordar sus experiencias sacaron el nombre del mítico investigador y divulgador Jiménez del Oso, quien "estuvo durante mucho tiempo investigando la ouija con una intención, (que puede sonar un poco extraña, pero conociendo a Fernando tenía una finalidad muy buena) quería ver de qué forma se podía aplicar la ouija como sistema de terapia en psiquiatría. Partiendo siempre de la idea de que lo que movía la ouija era algo que partía de nosotros mismos. No algo externo. Después de realizar, durante muchísimas ocasiones, muchísimos años, sesiones de ouija, llegó a la conclusión de que efectivamente había un factor inteligente que no pertenecía a la persona. Por lo tanto descartó esa posibilidad de aplicarla como terapia".
Palacio de Linares, un escenario mágico
El encuentro con estos dos reputados periodistas del misterio tuvo lugar en el madrileño Palacio de Linares, la actual sede de la Casa de América. Un palacio construido en el s.XIX que ha sido testigo de los más infaustos fraudes (véase las supuestas psicofonías de la "doctora" Carmen Sánchez de Castro a principios de los 90') y objeto de los más diversos misterios. Un lugar también mágico por otro motivo no tan conocido y que Francisco Contreras nos relataba: "[El Palacio de Linares] está en el sitio más mágico de Madrid arquitectónicamente hablando. La Cibeles es la diosa de la naturaleza, y está rodeada por, simbólicamente, los cuatro elementos de la naturaleza: el Banco de España es la tierra; el actual Ayuntamiento -el antiguo Palacio de Correos-, es aire; el Ejército del Aire, fuego; y el Palacio de Linares es agua. Urbanísticamente estamos en el centro neurálgico de Madrid, donde se fraguaron todas las historias. Madrid era una villa mágica y sagrada, está construida como Roma, sobre siete colinas y aquí estaban las siete escuelas musulmanas de las artes y las ciencias. Cuando entras en el Palacio de Linares, esos cuatro elementos también están reseñados en las pinturas". Una curiosidad con la que cerraba la charla y redescubrir la magia de la ciudad.
