Actores y cantantes los hay para todos los gustos. También muchas personas que mezclan con éxito ambas profesiones. Sin embargo, es realmente difícil encontrar a alguien que lo haga y que tenga un éxito tan monumental como para inspirar a millones de personas durante décadas.
Desde luego, ese alguien puede ser, perfectamente, Frank Sinatra. ¿Quién no conoce a este mito? Se trata de uno de los personajes más influyentes del siglo XX que, a pesar de ya no estar entre nosotros, sigue muy presente con su filmografía y, mucho más, con el legado musical que nos ha dejado.
Sinatra tuvo una vida de película, con muchos aspectos oscuros y difusos, pero también con una gran cantidad de aspectos positivos, que nos han hecho amarlo como el magnífico artista que era. Una figura de su talla se merece un homenaje, por lo que os traemos los aspectos más curiosos de su vida y carrera profesional.
Curiosidades de Frank Sinatra
Duro de pelar
Mia Farrow fue una de las varias esposas que tuvo Sinatra a lo largo de su vida. Ella contaba en su autobiografía titulada "What Falls Away" que, cuando se descubrió que Woody Allen estaba engañándola con su hija adoptiva Soon-Yi Previn (con la que, posteriormente, contraería matrimonio), Sinatra se ofreció para partirle las piernas al afamado director de cine.
Inspirando personajes
Que Frank Sinatra ha tenido un impacto gigantesco en la cultura popular es innegable. De hecho, tanto influyó como para que Mario Puzo incluyera en su afamada novela 'El Padrino' a un personaje inspirado en el cantante: Johnny Fontane. Las similitudes son muchas, desde luego. Sin embargo, cuando se llevó el libro al cine el peso de ese personaje fue muchísimo menor.
Lo mejor está por llegar
Sin duda, Frank Sinatra fue una persona optimista, que amó la vida que vivió. Eso se puede ver reflejado en la positiva frase que hay grabada en su lápida: "The best is yet to come" (lo mejor está por llegar). Se trata del título de una canción que el artista cantaba que, sin embargo, fue escrita en primera instancia para ser cantada por Tony Bennett.
Lesión en el rodaje
Ser actor tiene sus riesgos, y no hace falta realizar escenas espectaculares para sufrir una lesión. Sinatra rodó 'El mensajero del miedo' en 1962, y las acabó pasando canutas por culpa de una escena. En ella, estaba luchando contra otro personaje, y lanzaba un golpe de karate con la mano que atravesó una tabla de madera. De esta forma, se rompió el dedo meñique.
Un funeral bien provisto
Se podrá decir lo que se quiera de Sinatra, pero, en su vida, logró rodearse de amigos y de personas que verdaderamente lo apreciaban. En su funeral, estuvo muy bien arropado, y todos sus seres queridos brindaron objetos con referencias personales, que irían a parar al ataúd del artista. Había de todo: dulces, cigarrillos, whisky...
Pintor aficionado
No cabe duda de que Frank Sinatra era un hombre realmente polifacético. Era un artista, y hacía prácticamente de todo. Lo que mucha gente no sabe es que también le gustaba pintar, y no se le daba nada mal. De hecho, para su álbum 'Frank Sinatra Sings for Only the Lonely' también diseñó la portada del mismo.
Actor exigente
Una de las películas que iban a contar con la presencia del gran Sinatra y al final no lo lograron fue 'Carrusel'. El intérprete se iba a poner en la piel de Billy Bigelow. Pero todo se torció cuando se enteró de que cada escena sería grabada dos veces, con distintos tamaños de lentes. Sinatra se marchó del set con la siguiente frase: "Me han pagado para hacer una película, no dos".
Un parto complicado
Sinatra gozó de muchos privilegios, pero hubo momentos muy difíciles en su vida. Sin ir más lejos, al nacer, ya tuvo complicaciones. Un problema con los fórceps hizo que se le quedara una cicatriz en la mejilla, y que se le dañara un tímpano. De hecho, este último problema fue el que lo libró de tener que luchar en la Segunda Guerra Mundial.
Un secuestro muy real
Frank Sinatra se encontraba rodando una escena de un secuestro para el film 'Cuatro gángsters de Chicago' cuando se enteró de una irónica coincidencia que, obviamente, no le haría mucha gracia. Su hijo, Frank Sinatra Jr., había sido secuestrado en su habitación de hotel de Lake Tahoe. Finalmente, esa escena nunca fue usada para la película.
Buen corazón
Los amantes del cine de terror seguro que recordarán a Bela Lugosi. El actor era muy conocido por haber interpretado en grandes clásicos del género al Conde Drácula. Sin embargo, y a pesar de su fama, falleció cuando no tenía nada de dinero. Por ello, Frank Sinatra se ofreció a pagar su funeral sin que se enterara nadie.