'Friends' es una de las series más icónicas de todos los tiempos y, después de diez temporadas de éxito, su episodio final cerró la historia de esa misma manera, con un desenlace memorable y una última escena que provocó (y sigue provocando) el llanto desconsolado de sus fans al despedirse de Ross, Rachel, Monica, Chandler, Phoebe y Joey.
Matthew Perry, que dio vida a Chandler Bing durante una década, acaba de publicar sus memorias, que llevan por título 'Amigos, amantes y aquello tan terrible' y salen a la venta en España el próximo 17 de noviembre de la mano de la Editorial Contraluz. En su biografía, el actor se sincera sobre sus adicciones, incluidos los 15 procesos de desintoxicación que atravesó, pero también ofrece detalles y anécdotas más ligeras de lo que ocurrió entre bambalinas de una de las series más famosas de la televisión.
Entre ellas, Perry desvela en su libro que fue él quién pidió a los productores de 'Friends' pronunciar la última frase de la serie. Para quien no se acuerde (si es que eso es posible), en la escena final de 'Friends', los seis amigos de Nueva York dejan el apartamento de Monica después de que esta y Chandler lo hayan vendido para mudarse a las afueras. Mientras salen del icónico piso, Rachel sugiere ir a tomar un café, a lo que Chandler replica, con su clásica ironía, "¿Adónde?", haciendo referencia velada al Central Perk, el lugar de reunión favorito para el grupo, donde los vemos en casi todos los episodios.
"Antes del episodio final, me llevé a [la cocreadora y productora de 'Friends'] Marta Kauffman aparte", recuerda en un pasaje de su libro (via Deadline). "'A nadie le va a importar esto, solo a mí', le dije. 'Por eso, ¿puedo decir yo la última frase?'. De ahí que mientras todos salimos del apartamento y Rachel sugiere ir a tomar un último café, soy yo quien baja el telón de 'Friends'".
La reacción de Ross
Desde luego, ese momento final es el broche de oro para la serie, un último chiste con el que 'Friends' se despide recordándonos lo bien que se le daba emocionar y hacer reír en una misma escena, como las mejores sitcoms. En su libro, Perry también rememora la reacción de uno de sus compañeros a la agridulce broma, David Schwimmer, que da vida a Ross Geller en la serie: "Me encanta la mirada que pone cuando digo esa frase. Es la mezcla perfecta de afecto y diversión, exactamente lo que 'Friends' siempre le había dado al mundo".
