Ya hace seis meses que supimos que Roland Emmerich sería el encargado de llevar a la gran pantalla la saga 'Fundación' de Isaac Asimov. El proyecto sigue poco a poco su curso y hoy sabemos que Robert Rodat será el encargado de adaptar la obra. El guionista ha estado nominado al Oscar por su trabajo en 'Salvar al Soldado Ryan' y es responsable también de los diálogos de 'El patriota'.
Emmerich acudió este fin de semana a la Comic-Con de San Diego para presentar su nueva cinta apocalíptica, '2012', que se estrenará el próximo mes de noviembre en todo el mundo. Allí confirmó la vinculación de Rodar a su próximo proyecto:
"Es la persona con mayor conocimiento de las novelas de la 'Fundación' que haya conocido. Es genial escribir con alguien como él y lo sabe. Yo tengo una idea concreta y él también, juntos haremos de ello una película."
"'Fundación' es mi primer intento para hacer una saga, porque estamos desarrollando tres películas: 'Fundación', 'Fundación e Imperio' y 'Segunda Fundación'. Ha llevado bastante tiempo esperar al momento en el que los derechos estuvieran libres y nos hicieramos con ellos."
La Saga de la Fundación es una serie de dieciséis libros de ciencia-ficción escritas por Isaac Asimov entre los años 1942-1957 y 1982-1992. En ella se aborda y desarrolla la decadencia del Imperio Galáctico, originalmente formado por la expansión de los seres humanos en el espacio exterior (origen del que se ha perdido la memoria) y agrupa millones de planetas de nuestra galaxia. Sucede en un futuro muy lejano y su planteo central es el problema de evitar el dolor y la destrucción de vidas y bienes que se producirá con la desaparición de un sistema federal de gobierno galáctico. Para minimizar el daño, ya que la caída del imperio se reconoce inevitable, se crean dos poderosas organizaciones: una pública (la Primera Fundación) y otra secreta (la Segunda Fundación). Situadas en extremos opuestos de la galaxia, que servirán de promotores de la gestación de un Segundo Imperio Galáctico. Las medidas a tomar son las dictadas por una ficticia ciencia aplicada, la Psicohistoria, que permitirán reducir el inevitable período de caos a sólo mil años.