Sin duda alguna, Ray Harryhausen es uno entre los grandes dentro de la historia de los efectos especiales, y 'Furia de Titanes', a pesar de no ser -al menos para un servidor, ni de lejos- su mayor logro en el campo de la stop-motion, sí es uno de los títulos más recordados de un artista que nos ha brindado joyas como la trilogía de 'Simbad', 'Hace un millón de años', 'La gran sorpresa', 'Jasón y los argonautas' o 'El valle de Gwangi'.
Esta Semana Santa llega a nuestras carteleras el remake renderizado y 3Destereoscopicado del largometraje dirigido por Desmond Davis, en esta ocasión con Louis Leterrier tras las cámaras y Sam Worthington ante ellas. Y, la verdad, llámenme nostálgico, pero un servidor se sigue quedando con la versión original.
El remake de 'Furia de Titanes', a pesar de sus portentosos efectos digitales y su estilizada puesta en escena, carece de toda empatía para con el espectador, siendo, eso sí, un producto de entretenimiento tan liviano como olvidable; las escenas de acción pasan ante nuestras retinas sin pena ni gloria, en un film en el que la historia de Perseo original -nos referimos a la guionizada por Beverly Cross, por supuesto- ha sido re-escrita por hasta cinco manos diferentes y recauchutada a vacuo afán prometeico, erradicando por el camino toda afinidad con sus protagonistas y limitando su entramado a una irrisoria -e irritante- alma mater de videojuego.
De este modo, el film de Louis Leterrier resulta ser un producto de dudosa manufactura y ralo calado que a duras penas llega a entretener en sus secuencias de acción y que directamente aburre cuando el CGI se toma un descanso, a lo que cabe añadirle un 3D -realizado en post-producción, recordemos- de escasa enjundia. De poco sirven los homenajes al film original -la aparición de ese, ya en 1981, desfasado R2D2 de nombre Bubo-, o la prosaica re-escritura de una historia en beneficio del supuesto entretenimiento en clave major. Y es que el problema de 'Furia de Titanes' no radica tanto en su alma de blockbuster como en todo lo que se ha perdido por el camino al tratar de convertirlo en tal.
