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EL GABINETE DE DEL TORO

De 'Sueños en la casa de la bruja' a 'El murmullo': Todo 'El gabinete de curiosidades de Guillermo del Toro, de peor a mejor

Ordenamos de menos a más todos y cada uno de los capítulos de la estupenda 'El gabinete de curiosidades de Guillermo del Toro'

Por Alberto Frutos Díaz Más 2 de Noviembre 2022 | 09:30
Redactor especializado en cine y música. Ver, leer, escuchar y escribir.

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De 'Sueños en la casa de la bruja' a 'El murmullo': Todo 'El gabinete de curiosidades de Guillermo del Toro, de peor a mejor

Solamente la sensación de felicidad que aporta la presencia de Guillermo del Toro al comienzo de cada episodio, con esas presentaciones tan sencillas como encantadoras, justifica por completo la existencia (y visionado) de este gabinete de curiosidades en el que el cineasta mexicano ejerce de inmejorable anfitrión. Pero es que, además, lo que sigue a estas introducciones es un auténtico regalo para los amantes del terror y el fantástico.

Ocho episodios, ocho historias y la sensación compartida de estar ante una serie realmente especial, una propuesta que no deja de ser una apasionada carta de amor a los géneros anteriormente citados y que funciona a las mil maravillas en la práctica totalidad de sus entregas. Una obra de múltiples personalidades que se dirige con firmeza a un mismo destino: entretener, fascinar, sorprender y asustar. Y lo consigue.

 'El gabinete de curiosidades de Guillermo del Toro'

Puro disfrute televisivo que se devora en formato maratón con el mismo gusto que se goza de manera sosegada y controlada, suponiendo en cualquier caso un auténtico festival de sobresaltos, sangre, fantasmas, giros imposibles, personajes memorables, estupendas historias y delicias visuales. ¿Dónde hay que firmar para tener cada año una nueva entrega de 'El gabinete de curiosidades de Guillermo del Toro'?

Los capítulos de 'El gabinete de curiosidades de Guillermo del Toro' de peor a mejor

'El trastero 36'

'El trastero 36'

Sorprende la elección de 'El trastero 36' como el capítulo encargado de abrir 'El gabinete de curiosidades de Guillermo del Toro', especialmente si tenemos en cuenta que se trata del menos inspirado del conjunto. Y ojo, eso no significa que hablemos de un mal episodio, al contrario, es una historia bien planteada, notablemente ejecutada y brillantemente resuelta, por lo que la única conclusión posible es que estamos ante una serie de altísimo nivel. Mención especial para la interpretación del siempre magnífico Tim Blake Nelson.

'La visita'

'La visita'

Aunque parezca contradictorio, 'La visita' es un episodio que ocupa este penúltimo puesto, sí, pero también podría ocupar perfectamente el primero. Es lo que tienen las obras extremas, arriesgadas y profundamente personales, que son capaces de generar tanta pasión desbordada como contundente distancia. La clave para entender esta polarización tan extrema la encontramos en Panos Cosmatos, director cuya personalidad abarca todos y cada uno de los elementos de un capítulo fascinante en lo que tiene que ver con lo visual y la puesta en escena, imposible encontrar un plano que no resulte interesante, pero mucho más aburrido y previsible de lo deseado.

'La apariencia'

'La apariencia'

Hay interpretaciones que justifican por completo el visionado de una obra, un episodio televisivo en este caso, y la de Kate Micucci en 'La apariencia' es, sin lugar a dudas, una de ellas. Hablamos de un trabajo tan inspirado, sorprendente, arriesgado y repleto de matices que es capaz de superar las múltiples irregularidades de este capítulo dirigido por una Ana Lily Amirpour demasiado histriónica.

'Sueños en la casa de la bruja'

'Sueños en la casa de la bruja'

El más Del Toro de todos los episodios llega con la firma de Catherine Hardwicke y la inconfundible esencia del gran H.P. Lovecraft, figura por otra parte omnipresente a lo largo y ancho de la serie. Desde su cuidada ambientación hasta su brillante desenlace, pasando por la entregada interpretación de Rupert Grint y una inteligente combinación de humor y terror, este relato clásico te atrapa desde sus primeros minutos y no te suelta hasta una escena final que se disfruta desde (y con) una malvada sonrisa.

'El modelo de Pickman'

'El modelo de Pickman'

De acuerdo, puede que su tramo central no tenga nada especialmente memorable, pero 'El modelo de Pickman', episodio dirigido por Keith Thomas, tiene un arranque y, sobre todo, un tramo final realmente impactantes. Un capítulo de buen ritmo, notables interpretaciones y momentos con eficacia total para helarte la sangre y desencajarte la mandíbula, con un brutal plano final a la cabeza. Y nunca mejor dicho...

'La autopsia'

'La autopsia'

Todo lo que apuntaba la fabulosa 'The Empty Man', una de las mejores películas de terror de los últimos años, queda confirmado en los magníficos sesenta minutos de 'La autopsia', uno de los grandes regalos que ha ofrecido esta primera temporada de 'El gabinete de curiosidades de Guillermo del Toro'. Desde la misma presencia del enorme F. Murray Abraham hasta unos minutos finales que son para levantarse y aplaudir, estamos ante un episodio al que cuesta encontrarle algún mínimo error. Una pieza de horror fantástico y ciencia ficción realmente memorable.

'Ratas de cementerio'

'Ratas de cementerio'

El más corto de los episodios de 'El gabinete de curiosidades de Guillermo del Toro' resulta ser el que, con toda probabilidad, más pesadillas nos provoque durante los próximos días. Y es que, en poco más de treinta minutos, el director Vincenzo Natali se las apaña para firmar una brillante pieza de terror claustrofóbico que se disfruta y sufre con la misma contundencia. La sobresaliente interpretación de un David Hewlett en modo 'Buried (Enterrado)' sumado a unos efectos especiales a la vieja usanza que enamoran desde el primer vistazo terminan de redondear una auténtica joya.

'El murmullo'

'El murmullo'

Este gabinete se guardaba lo mejor para el final. 'El murmullo', dirigido por Jennifer Kent, cineasta responsable de las esenciales 'Babadook' y 'The Nightingale', es un episodio maravilloso en todos los sentidos. Con un reparto entregado a la causa, un guion cuidado al milímetro, una fabulosa puesta en escena y una apabullante facilidad para equilibrar el terror más brutal con el drama más emotivo, esta hora de televisión se sitúa muy cerca de la perfección. Para gritar y llorar con la misma fuerza. Una pequeña gran obra maestra.