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Detrás de un videoclip variopinto tenía que estar un director variopinto. El utópico cineasta de obras tan únicas como 'Adaptation (El ladrón de orquídeas)' o 'Cómo ser John Malkovich' se adentró en el universo del video musical durante los años 90 y, sin duda alguna, se convirtió en uno de los realizadores más influyentes y revolucionarios del formato. La canción de Björk, una nueva y optimista versión de 'It's Oh So Quiet', interpretada originalmente por Betty Hutton, fue retratada por Jonze como si de una película de princesas Disney se tratase.

En dicha fantasía, la cantante islandesa difunde su contagiosa melodía por las calles mientras baila junto a su animado público. Filmado en San Fernando Valley, el videoclip cuenta con reminiscencias a los números musicales de Broadway y a diferentes films entre los que destaca claramente 'Los paraguas de Cherburgo' de Jacques Demy. El tratamiento del espacio y el tiempo, a veces representado por una idónea cámara lenta, terminan de redondear esta delicia visual.

Un año después del estreno de 'El precio del poder' y tras rechazar la primera propuesta de Jeff Stein, que en principio estaba al mando del video musical, Bruce Springsteen contó con Brian de Palma, en la cima de su popularidad comercial, para dirigir su clásico single de 1984, 'Dancing in the Dark'. El cantante, que abría su música a los sintetizadores y los ritmos bailables, se puso bajo las órdenes del extravagante cineasta, quien tuvo que atenerse a los cánones del video musical de los 80. 

Tal y como el himno que es la canción, el realizador buscó capturar al Springteen más enérgico y entusiasta. Para ello, grabó la simulación de una representación en vivo en el St. Paul's Civic Center de Minnesota, lo que dio como resultado un videoclip orgánico y electrizante que también descubriría a una jovencísima Courteney Cox haciendo sus primeros pinitos en la actuación como acompañante del Boss sobre el escenario. Para el recuerdo, los icónicos pantalones Levi extremadamente ceñidos. 

Lo que suponía el regreso de la gran estrella de la música con su nuevo trabajo no podía caer en manos de cualquiera. Xavier Dolan se ponía tras la cámara para dirigir este video musical que se convirtió en todo un terremoto mediático y generó una leyenda urbana que predicaba que, al escuchar la canción, la gente llamaba automáticamente a sus exparejas para pedirles perdón. El director indie con una de las miradas más relevantes de la actualidad sacaba la cabeza al mundo mainstream con 'Hello', una pieza envuelta en un sobrio tono sepia que contaba con un claro ritmo pausado, característico del canadiense.

A pesar de que la mujer más famosa del clan Coppola no es asidua a ponerse tras las cámaras de videos musicales, sí que ha demostrado ser toda una melómana con gran gusto musical a la hora de escoger las canciones de sus películas. Si por algo se caracteriza el cine de Sofia Coppola es por su sello intimista presente desde los primeros segundos del visionado y es que la directora ganadora de la Palma de Oro construye en toda su obra un universo femenino perfectamente reconocible en pantalla.

La cineasta, que esconde a sus personajes femeninos entre colores pastel y vestidos floridos, esconde un lado mucho más rock y sexy del que deja ver; una lección que plasmó claramente en el videoclip de The White Stripes, 'I Just Don´t Know What to Do With Myself'. En él, la directora fichaba a la supermodelo Kate Moss en ropa interior negra y con tacones altos para hacer unos ejercicios de lo más provocadores en la barra bajo un elegante juego de luces en blanco y negro. La canción, que habla sobre el vacío que se apodera de nosotros cuando hay una ruptura sentimental, significa la salida del universo poetizado de la directora para indagar en su lado más salvaje.

Es realmente dificultoso decantarse por un único videoclip del francés, quien cuenta con una extensa lista de músicos en su currículum (desde Paul McCartney o The Rolling Stones hasta Kylie Minogue). Michel Gondry, que se hizo reconocido por dirigir una serie de videos musicales para Björk en los noventa, se consolidaba como uno de los grandes visionarios del formato. Uno de sus clásicos, 'Around the World' de Daft Punk, llevó la imaginación del director al siguiente nivel.

El tema de Daft Punk, mezcla de una potente línea de bajo y una voz procesada, hizo plantear numerosas ideas a Gondry sobre la posible puesta en escena. El director imaginó un clip musical de coreografías sin primeros planos ni una edición rápida; entendió que la danza se trataba de cuerpos en movimiento. Los personajes representan entonces cada instrumento de la canción, moviéndose de acuerdo a su sonido asignado. Así, mientras los robots siguen los patrones de la voz, las nadadoras bailan con el sintetizador. Todo un espectáculo visual.

El director más gótico del cine, Tim Burton, solamente ha dirigido dos videoclips a lo largo de su extensa carrera, siendo ambos para la misma banda, The Killers. Los de Nevada contaron con el excéntrico cineasta para sus canciones 'Bones' y 'Here With Me', siendo ésta última cuyo video es más representativo. Tras abandonar los autocines y las referencias a 'Jasón y los argonautas' de la primera colaboración, Burton retrató su peculiar y fantástico universo en una pieza que narra la historia de un adolescente que se enamora platónicamente de una actriz a la que imaginariamente confunde con un maniquí. Nuevamente, el director continua su clásica estela mezclando lo escalofriante con la inocencia en un surrealismo característico en su filmografía. Ojo, Winona Ryder vuelve a colaborar con el californiano para ponerse en la piel del peculiar objeto de deseo.

"Le mandé la música y dije: 'por favor, haz lo que quieras'. Así que se sentó y dibujó un poco de animación muy oscura y preciosa", sentencia el cantante Moby sobre la involucración de David Lynch para dirigir su videoclip. El célebre cineasta, distinguido por llevar a cabo películas argumentalmente complejas (por expresarlo de algún modo), encontró en la pieza instrumental de Moby, 'Shot in the Back of the Head', un tema angosto, oscuro y sugerente, muy en la línea de su filmografía. El de Montana deja su terrorífica marca de la casa en una más que acertada colaboración, en diálogo con su ópera prima 'Cabeza borradora', que nuevamente desata las turbadoras ideas que el director encierra en su imaginario. 

El director español del momento, antes de dirigir taquillazos como 'Lo imposible' o 'Un monstruo viene a verme', ya contaba en su currículum con una treintena de videoclips de artistas tan reconocidos como Camela, Nena Daconte o Raphael, entre otros. Sin embargo, es el videoclip de 'Historias de amor' de OBK, el primer grupo con el que inició su carrera, el más emblemático de todos los que se encuentran en su lista. Juan Antonio Bayona ponía una visión futurista llena de juegos de luces eléctricas y fantasía al trabajo del grupo que introdujo la música electrónica en España durante la década de los 90, como no podía ser de otra manera. 

Es apreciable la ambición que sentía el rey del pop por acompañar sus éxitos de unos videoclips icónicos que, en realidad, podrían considerarse como producciones cinematográficas perfectamente amoldadas al formato. En 1987, Martin Scorsese, fan del cantante, se ponía al mando de uno de sus mayores éxitos, 'Bad', en cuyo video musical también aparece un joven Wesley Snipes. Jackson interpreta a Darryl, un joven que acaba de regresar de una costosa escuela privada y se encuentra con sus viejos amigos, quienes aún participan en pequeños delitos urbanos. 

A pesar de su extensa duración (muy típico de Marti), alrededor de 18 minutos, la escena más significativa del video se trata del momento en el que Jackson baila junto a su banda en un parking al estilo del musical 'West Side Story'. El director, utilizando el lenguaje cinematográfico tradicional, mezclaba el blanco y negro y el color con el neorrealismo italiano otorgando a la obra un importante status como parte de su filmografía.