The Wrap informa que los primeros en tomar cartas en el asunto han sido los miembros de la Liga Anti-Difamación, que no han visto con buenos ojos su defensa hacia Mel Gibson, quitando hierro a los comentarios antisemitas que soltó el actor y director cuando le pillaron conduciendo borracho: "Las palabras de Gary Oldman alimentan de forma irresponsable el clásico bulo antisemita de que supuestamente los judíos controlan Hollywood y la industria del cine. Debería saber que es mejor no repetir y dar crédito a estas calumnias antisemitas. El ostracismo de Mel Gibson en Hollywood no fue por ser 'políticamente incorrecto', como sugiere el señor Oldman, sino por pagar las consecuencias de mostrarse a sí mismo como un intolerante y alguien lleno de odio. Es preocupante que el señor Oldman parezca haber caído en la visión del mundo deformada y con prejuicios del señor Gibson", explica en un comunicado Abraham H. Foxman, director de la ADL.
Gary Oldman no ha tardado en enviar un comunicado en el que "pide perdón" por sus palabras, aunque no podemos evitar ver un poco de pitorreo por su parte: "Estoy profundamente arrepentido de que los comentarios que he hecho recientemente en la entrevista a Playboy hayan ofendido a muchos judíos. Tras leer mis comentarios impresos - veo lo insensibles que pueden ser, y cómo pueden, de hecho, contribuir al fomento de un falso estereotipo. Todo lo que contribuya a este estereotipo es inaceptable, incluyendo mis propias palabras sobre el asunto. Si, durante la entrevista, me hubieran pedido que elaborara ese punto habría remarcado que acabo de terminar de leer el fantástico libro de Neal Gabler sobre los judíos y Hollywood, 'An Empire of their Own: How the Jews Invented Hollywood (Un imperio para ellos: Cómo los judíos inventaron Hollywood)'. El hecho es que nuestro negocio, y mi propia carrera específicamente, tiene una enorme deuda con esa contribución. Espero que sepan que mi disculpa es de corazón, genuina, y que tengo una enorme afinidad personal hacia los judíos, y específicamente a los que se han cruzado en mi vida. Los judíos, perseguidos durante siglos, son los primeros en escuchar la voz de Dios, y seguramente serán el pueblo elegido. Me gustaría despedirme con un 'Shalom Aleichem', pero dadas las circunstancias, quizás haya perdido el derecho de usar esa expresión, así que os deseo a todos paz".
La defensa de su representante
Quien también ha decidido expresar su opinión acerca de la entrevista ha sido el representante de Gary Oldman, Douglas Urbanski, que también ha ofrecido un comunicado, recogido por The Wrap. En él, explica que estuvo presente durante las casi nueve horas de entrevista que concedió a Playboy, y advierte que muchas cosas se han sacado de contexto: "Si leyeras el artículo de Playboy correcta y totalmente, y en su contexto, es la hipocresía y la corrección política a lo que se refiere Gary, nada más". Advierte que en ningún momento utiliza la palabra "liberal" para referirse a Hollywood, y comenta que Gary Oldman condena cualquier tipo de "fanatismo, homofobia, antisemitismo, racismo o sexismo". De hecho, señala que hablaron con Playboy sobre el matrimonio gay, un tema en el que está muy volcado, y no aparece mencionado en la entrevista publicada. También considera que en ningún momento defiende las actitudes antisemitas de Mel Gibson, y que simplemente se limita a "hacer lo que mucha gente inteligente hace: ilustrar el absurdo siendo absurdo". Termina diciendo que valora mucho el artículo publicado, que muestra a Gary Oldman como "un libro abierto" y la compara con la entrevista que podría haber hecho un joven Kirk Douglas en una época diferente.
Parece que las palabras de Gary Oldman van a seguir dando que hablar. ¿Cuál es vuestra opinión al respecto?