Aunque ya estén más mayorcitas, es indiscutible que las gemelas de 'El resplandor' son una de las partes más icónicas de esta película de culto de 1980. En esta obra de arte, considerada una de las mejores películas de terror que existen, las ex-actrices Louise y Lisa Burns dieron vida a las "hermanas fantasma" de Stanley Kubrick, que le pedían a Danny jugar con ellas para siempre, siempre, siempre. Sin embargo, este no era el plan desde el principio.
Ellas mismas lo cuentan en una reciente entrevista con el periodista Jamie Stangroom. Están orgullosas de haber trabajado con Kubrick, y aún más sabiendo que no buscaban gemelas para el papel (en el libro original, Stephen King habla de una hermana mayor y una pequeña). "Creo que Kubrick se quedó con nosotras porque hablábamos a la vez, y sonaba fantasmagórico", cuentan entre risas. "Cuando le conocimos, le saludamos y le dimos la mano las dos a la vez".
Las hermanas hablan también de cómo fue trabajar con Jack Nicholson, a quien recuerdan como "simpático, no raro y siempre cansado". Más adelante, el periodista les pregunta sobre la miniserie de TV que hizo Stephen King en 1997. Ellas no dudan ni un segundo en decir que es "una basura" y que solo le sirvió para perder dinero, ya que tuvo que recomprar los derechos y nunca lo recuperó.
Kubrick vs King
Es sabido que Stanley Kubrick y Stephen King no eran amigos precisamente. Tras muchas discusiones en su día por la adaptación, King ha arremetido varias veces contra Kubrick, llegando a decir que odia la adaptación de 'El resplandor'. Lisa Burns sale en su defensa con motivo del reciente remake de 'It'. Al preguntarle si deberían hacer también un remake de 'El resplandor', responde: "No lo toquéis. El maestro lo hizo, así que dejadlo como está"
En resumen, es una entrevista cortita y muy entretenida que merece la pena ver.
¿Por qué era tan difícil trabajar con Stanley Kubrick?
Sets faraónicos
El trabajo que exigía Kubrick para sus decorados era impresionante. Sirva como ejemplo uno de '2001: Una odisea del espacio', una rueda de 11 metros de diámetro para representar la nave de la película, manejada por la inteligencia HAL. Tuvo un coste de 750.000 dólares de los 12 millones con los que contó la película. Cuando rodaba 'Eyes Wide Shut' tenía ya muy desarrollado el miedo a volar, así que mandó a los encargados de decorados a Nueva York para que midieran todas las calles y localizaciones que iban a aparecer en la película para reconstruirlas con el mayor rigor posible.
Con calma
No abandonamos 'Eyes Wide Shut' porque la película protagonizada por Nicole Kidman y Tom Cruise ostenta un récord: el Guinness al rodaje más largo de la historia. 400 días necesitó Kubrick para rodar todo lo que quería como lo quería. La trilogía entera de 'El Señor de los Anillos' fue filmada en 'sólo' 274 días.
Luz perfecta
Murray Melvin fue el reverendo Samuel Runt en 'Barry Lyndon', por lo que es perfectamente consciente de cómo era Kubrick en los rodajes. En una entrevista, Melvin ha recordado una increíble anécdota que ocurrió mientras Kubrick filmaba la película. "Una escena con miles de velas tomó una semana entera para poder realizarla. Cuando ya estaba hecha fue eliminada del metraje. El asistente del director me dijo que Stanley la miró y no le gustó cómo había quedado. Ahí fue cuando me enamoré de él. Pensé '¡eso es poder!'".
Duro con los actores
Es de sobra conocida la presión que Kubrick ejerció sobre Shelley Duvall, la esposa de Jack Nicholson en 'El resplandor'. La marginó en el rodaje, le quitó frases del guion y prohibió a todo el mundo presente en el set que entablase amistad con ella. A pesar de todo ello, años después Duvall reconoció que "puede que le odiara entonces, pero ahora lo veo como un director muy importante que me dio el papel de mi vida y me hizo la clase de actriz que nunca me hubiera atrevido a ser".
Cabezón
Para Kubrick, todo tenía que salir según el lo había preestablecido. Cuando dirigió 'Atraco perfecto' daba instrucciones muy específicas sobre cómo tenía que ser todo. El director de fotografía Lucien Ballard le sufrió, según recordó el productor asociado de la película, Alexander Singer. "Había recibido unas instrucciones sobre un plano y se puso a trabajar en ello mientras Stanley se va del set para dedicarse a otros asuntos. Vuelve unos minutos más tarde y ve que la cámara está más lejos de lo que había ordenado. 'Espera, Lucien, ¿qué haces, Lucien?'. 'He ido a hacer el plano a una distancia diferente pero con el resultado del mismo tamaño de imagen... no habrá diferencia. Es toda la diferencia del mundo porque cambia la perspectiva entera, así que Stanley miró para arriba y le dijo, 'Lucien, o mueves esa cámara y la pones donde tiene que estar o te vas del set y no vuelves nunca más'".
Repetitivo
De nuevo hablamos de 'El resplandor'. Kubrick le hizo repetir a Shelley Duvall hasta en 127 ocasiones la escena del bate. Otro Guinnes: esa es la escena con más tomas jamás realizada. El lloro de Wendy en esa escena es real, y Duvall acabó incluso perdiendo mechones de pelo por el estrés. El director de fotografía de la película, Garret Brown, ha atestiguado que su reputación de perfeccionista está completamente justificada. Fue en varias ocasiones a lo largo de esa película en la que repitió la misma escena más de cien veces.