En octubre de 2012, Disney anunciaba la compra, por 4 mil millones de dólares de Lucasfilm, la productora fundada por George Lucas en 1971, que nos ha dejado grandes clásicos del cine, como la saga de 'Indiana Jones' o la de 'Star Wars', además de películas como 'Willow'.
Tras la compra, el estudio del ratón Mickey comunicó que iba a dar comienzo a una nueva trilogía de 'Star Wars', cuya primera parte, J.J. Abrams terminó de rodar el pasado noviembre. Esta idea, que a muchos fans les pareció una forma de desprestigiar la saga, no surgió únicamente de las ansias de Disney por hacer dinero, pues según ha confesado Lucas a Movieweb, antes de vender su compañía, ya estaba desarrollando una séptima película.
El director, guionista y productor, sabía que desarrollar una nueva trilogía requería 10 años de compromiso total, y por eso, cuando el estudio animado le propuso el negocio, Lucas vio una oportunidad imposible de rechazar. "Es mucho mejor para mi salirme de algo nuevo que va a empezar. Para mi, el tiempo es más importante que el dinero", opinaba el californiano, que además, se lamentaba de que su puesto como creador, productor y director de la saga espacial, le había impedido poder disfrutar de las películas como un fan, algo que está dispuesto a hacer con la nueva trilogía comenzada por Abrams. "De lo único que me arrepiento de 'Star Wars' es el hecho de que nunca he ido a verlas, nunca lo he flipado desde la butaca cuando veía a las naves despegar en la gran pantalla. La próxima, la podré disfrutar como todo el mundo", se lamentaba Lucas.
Próximos proyectos
Además de continuar en el puesto de productor de la nueva cinta animada de Disney, 'Strange Magic', que empezó a desarrollar antes de la compra, Lucas ha confesado que está trabajando en pequeños proyectos "experimentales", como él mismo los califica, de los que no ha querido dar más detalles. ¿Volveremos a ver películas como 'Dentro del laberinto', 'American Graffiti' o las sagas ya mencionadas, o todo aquello se quedó en los 80?.