CUIDADO SPOILERS
[AVISO: El siguiente artículo contiene SPOILERS acerca del final de 'Glass' y del resto de su filmografía]
Tanto en la literatura como en el cine, la utilización del giro argumental ha sido una técnica harto explotada para la consecuente vuelta de tuerca que aporta un cambio narrativo para con los personajes. En las películas, desde los tiempos del terror expresionista, hemos podido comprobar como el uso de esos finales sorpresa era algo que ya se tenía a la orden del día. Sin ir más lejos, en 1920 'El gabinete del doctor Caligari' ya nos desvelaba en su final que todo lo que habíamos estado viendo era el delirio de un loco y que el mad doctor en cuestión no era otro que uno de los médicos que le trataba.
A finales del siglo XX, hubo un nombre que se coronó como el Rey del Plot Twist, y tal etiqueta no corresponde a otro que a M. Night Shyamalan, quien se la ganó gracias al sorprendente final de 'El sexto sentido', título que en su momento se convirtió en una de las sensaciones para el género y que, a día de hoy, es la segunda película de terror más taquillera de todos los tiempos.
Sin abusar del plot twist
Con un total de trece películas rodadas y una carrera en la que no han faltado los altibajos, la trayectoria de Shyamalan se ha visto marcada desde que despuntase en 1999 por esa suerte de marca personal que había patentado para su propio cine: la de presentarnos un giro de guion en el desenlace de sus películas. Sin embargo, y si nos ponemos a analizar realmente cuáles de sus películas contienen dicha técnica narrativa, nos encontramos que son cerca de la mitad en las que el director ha optado por ello.
Mientras que en 'El protegido', Bruce Willis acababa desvelado como un superhéroe y Samuel L. Jackson como el responsable del accidente de tren al que sobrevivió, esto acabaría siendo parte de lo que poco a poco iría desgranando la película, por lo que no estaríamos ante un giro argumental que fuese a cambiar por completo la existencia de sus personajes. Por otro lado, con el caso de 'Señales', han sido muchos quienes hayan divagado en torno a si el giro de guion es el hecho de que deba comprenderse la invasión alienígena como un castigo divino, gracias al cual Mel Gibson recuperará su fue perdida en Dios.
En lo único a que el director ha sido siempre fiel, es al hecho de contarnos historias asociadas al cine de género, ahondando entre lo fantástico, el terror, el thriller e incluso en la ciencia ficción. Es por ello que, siendo estrictos con el hecho de aquellas veces en las que Shyamalan verdaderamente nos quiso dejar boquiabiertos al presentar los desenlaces de sus propuestas, ordenamos los verdaderos giros de guion en su filmografía, de peor a mejor.
Los giros de guion de Shyamalan, de peor a mejor
'El incidente'
En 2008, muchos fueron quienes dijeron que 'El incidente' era el principio del final de la carrera de M. Night Shyamalan. Más de una década después, el tiempo ha puesto en su lugar a un título que, si bien no está entre lo mejor de su director, sí que funciona como ejemplo clave de lo que entendemos como eco-terror.
La Madre Naturaleza castigando a la humanidad haciendo que las plantas liberasen una neurotoxina que hacía que la gente se suicidase, eso era el verdadero motivo de la oleada de inexplicables muertes que asolaban los Estados Unidos, y a los que hará frente una familia en mitad de un aparente apocalipsis. En esta ocasión, tal descubrimiento no era parte del giro final de la película, la cual finalizaba con un supuesto final feliz en el que se decía que tal suceso debía considerarse como un aviso, para acabar yendo hasta el Jardin des Tulleries de París, donde una serie de estremecedores gritos parecen dar pie a que la criba de muertes se sucederá de nuevo.
'Glass'
AVISO DE SPOILER: A continuación se desvela el final de 'Glass'.
El esperado final de la trilogía iniciada por 'El protegido', llega a su fin con la idea de presentarnos, tal y como desea expresamente el personaje de Elijah Price (Samuel L. Jackson), el ansiado enfrentamiento final entre David Dunn (Bruce Willis) y La Bestia (James McAvoy).
Cuando parezca indicar que este va a llevarse a cabo, las verdaderas intenciones de la Dra. Ellie Staple (Sarah Paulson) son reveladas: ella forma parte de una organización secreta cuyo trabajo es mantener a raya a los superhéroes, haciéndoles creer que lo suyo son delirios de grandeza. La finalidad es la de mantener el orden mundial y, tras acabar con los tres protagonistas, todo parece seguir controlado. Para sorpresa de la propia Staple, Price había conseguido hackear las cámaras del centro donde estaban retenidos, siendo los personajes de Mrs. Price (Charlayne Woodard), Joseph Dunn (Spencer Treat Clark) y Casey (Anya Taylor-Joy) quienes consigan dicho material y lo suban a Internet, para así mostrar al mundo la existencia de los héroes con la intención de que el resto de personas con capacidades sorprendentes, sepan que no están solos.
'El bosque'
En lo que parece ser una comunidad del siglo XIX en la América profunda, los habitantes de la misma viven en constante amenaza por la existencia de unos monstruos que habitan en los alrededores. Todos y cada uno de ellos deben seguir unas normas estrictas: no vestir color rojo (pues atrae a las criaturas), no acercarse al bosque (esperan escondidos a la llegada de algún despistado) y hacer caso a la campana de alerta (es la señal de que alguno anda cerca).
Con el fin de traer al pueblo una serie de medicinas, Ivy Elizabeth Walker (Bryce Dallas Howard), la hija ciega del jerarca del lugar (William Hurt), es enviada a través del bosque. Tras enfrentarse a una de las criaturas, que acabará siendo un perturbado joven del pueblo disfrazado (Adrien Brody), Ivy atravesará un muro.
La realidad que existe más allá de este es que el bosque pertenece a una reserva natural y que la historia sucede en la época actual, siendo los fundadores del pueblo una serie de personas hartas de sufrir ante los horrores de una sociedad que se ha convertido en el verdadero enemigo de la humanidad, y quienes decidieron instalarse en el lugar en la década de los setenta con la intención de dejar atrás los traumas que les convirtieron en esta especie comunidad amish radicalizada.
'Múltiple'
Tres chicas son secuestradas por Kevin Wendell Crumb (James McAvoy), un hombre cuyo trastorno múltiple hace que dentro de su cerebro convivan hasta 23 personalidades diferentes. Cuando la personalidad número 24 aparezca, llamada La Bestia, parecerá que no hay vuelta atrás y que el horror se acaba de desatar del todo, pues parece ser que dicha entidad hace que Kevin parezca obtener poderes sobrehumanos.
Después de liberar a Casey (Anya Taylor-Joy), la final girl protagonista por considerarla "pura", en la televisión del interior de un bar se puede ver cómo se hace mención a Kevin como La Horda. Una de las allí presentes, intentará recordar el nombre de un tipo en silla de ruedas que fue condenado y que también tenía un alias que no puede recordar. Será entonces cuando el hombre de su lado se revele como el mismísimo David Dunn (Bruce Willis) de 'El protegido', quien le refrescará la memoria diciéndole que era Mr. Glass.
'La visita'
La madre de Becca (Olivia DeJonge) y Tyler (Ed Oxenbould) envía a sus hijos a pasar unos días con sus abuelos, a quienes todavía no conocen y con quienes ella lleva sin hablarse unos quince años.
Pronto, los jóvenes empezarán a darse cuenta del extraño comportamiento de sus abuelos, empezando a sospechar de que hay algo que no anda bien con ellos. Lo más sorprendente y escalofriante de todo, llegará durante una conversación de Skype con su su madre, quien les dirá que esos no son sus abuelos.
Descubriremos entonces que Nana y Pop Pop son dos dementes que se fugaron de un hospital psiquiátrico cercano, donde trabajan los verdaderos y a quienes llevan suplantando un tiempo.
'El sexto sentido'
"En ocasiones veo muertos". Parece que Bruce Willis en 'El sexto sentido' no llevaba muy bien lo de las indirectas, o al menos eso es lo que nos hizo creer a todos durante toda la película.
La historia nos presentaba a Willis como Malcom Crowe, un prestigioso psicólogo infantil asediado por la culpa de no haber podido ayudar a un antiguo paciente. Con la intención de redimirse, pondrá todo su empeño en ser el salvador de Cole (Haley Joel Osment), un niño de ocho años que vive aterrorizado por las constantes visitas de fantasmas que parecen querer comunicarse con él.
En su desenlace, y convirtiéndose en uno de los finales más impactantes del cine de terror de todos los tiempos, el propio Crowe descubría que él mismo era uno de esos fantasmas. Será entonces cuando Shyamalan nos muestre todas las piezas de un puzzle construido para sorprender al espectador y que hizo correr ríos de tinta.