Un ligero aroma a frustración y confusión se respiraba en el Beverly Hilton de Los Angeles. Hollywood se reunía para la fiesta más divertida, y la más impredecible, de la carrera de premios anual, con el fantasma de Trump sobrevolando. Si los Globos de Oro sirvieran como termómetro para los Oscar, 'La ciudad de las estrellas: La La Land' se postula como la película del año. No lo son (termómetro), pero el musical de Damien Chazelle sí podría serlo (película del año).
De momento, 'La La Land' ha hecho historia dentro de los premios otorgados por la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood. Ya es la cinta con más Globos de Oro de la historia, siete de los siete a los que optaba. Mejor comedia, mejor actriz y actor de comedia para Emma Stone y Ryan Gosling, mejor director y guion para Chazelle, y mejor banda sonora y canción, por 'City of Stars'.
La cinta, que Universal estrena en España este viernes 13 de enero, ha arrasado, dejando sin reconocimiento a otras combatientes como 'Comanchería', 'Animales nocturnos', 'Hasta el último hombre' o 'La llegada'. Uno a uno, los premiados por el musical que cuenta la historia de una actriz y un músico de jazz en Los Angeles recogían sus galardones y hacían apología de la creatividad, del arte, de los soñadores. Stone le dedicaba su orbe dorado a los compañeros del gremio que casi se han dado por vencidos pero finalmente salieron adelante. Chazelle agradecía a sus productores darle una oportunidad a una película de este género.
Mientras la HFPA sumergía en oro a una historia sobre perseguir los sueños en Los Angeles, alusiones y chistes sobre Trump y los años que se avecinan salpicaban la gala. Jimmy Fallon, el conductor que no ha podido estar a la altura de Ricky Gervais, Tina Fey y Amy Poehler, se preguntaba: "¿Qué habría pasado si Joffrey de 'Juego de Tronos' siguiera vivo? En 12 días lo sabremos". Cuando finalmente el nuevo presidente electo de Estados Unidos ocupe su puesto de poder.
Fallon ha tenido sus más y sus menos: un buen sketch musical con todos los nominados daba comienzo a la gala, pero después achacaba la falta de un monólogo inicial a un fallo del prompter. Un mal chiste y una mala excusa, aunque después siguiera jugando con la idea de que había sido saboteado como lo fue hace unos días Mariah Carey. Por lo demás, algunos chascarrillos e intentos fallidos a los que solo había que agradecer la brevedad; lo mejor que se puede decir del presentador es que en la mayor parte de la gala nos hemos olvidado de que él estaba por ahí.
Han brillado otros presentadores. Amy Schumer y Goldie Hawn han demostrado tener una química tan extraña y saber jugar tanto con el ridículo que estamos deseando ver esa película que preparan en la que interpretan a una madre y su hija. Kristen Wiig y Steve Carell han presentado la categoría de Mejor Película de Animación recordando trágicas historias de cuando vieron por primera vez una cinta de dibujos en el cine. Si ellos presentan la gala el año que viene, nadie se quejará.
Meryl Streep, la gran reina de la noche
Nominada por 'Florence Foster Jenkins' a Mejor Actriz de Comedia, Meryl Streep ha brillado más que nadie al recibir el premio honorífico del año. Su película se ha ido de vacío aunque optaba a mejor comedia, mejor actor de comedia para Hugh Grant, la nominación de la propia protagonista y mejor actor de reparto para Simon Helberg. Pero la protagonista de 'Los puentes de Madison', 'La duda', 'El diablo viste de Prada' y 'La muerte os sienta tan bien', por decir algunas, estaba citada para recoger el premio Cecill B. DeMille a toda su trayectoria.
Más tocada por la situación social y política que atraviesa su país que emocionada por el premio en sí, Streep ha pronunciado un poderoso discurso dirigido contra Donald Trump. "Ha habido muchosimas interpretaciones este año que han sido impresionantes. Pero ha habido una en concreto que me ha dejado pasmada. Me llegó al corazón. No porque fuera buena; no había nada bueno en ella", relataba Streep. "Fue el momento en el que la persona que aspiraba a sentarse en en la silla más respetada de nuestro país imitó a un periodista discapacitado (...). No puedo quitármela de la cabeza porque no fue en una película". La actriz de Nueva Jersey admitió tener la voz dañada al principio del discurso, pero su mensaje llegó alto y claro. "La falta de respeto invita a la falta de respeto, la violencia incita violencia".
El momento más emotivo de su charla ha sido el final, cuando, citando a su amiga, "la querida Princesa Leia", ha dicho que uno tiene que "coger su corazón roto, y convertirlo en arte". Con este tono marca la ruta a seguir Meryl Streep durante los próximos cuatro años, cuando, de nuevo, el cine tendrá que luchar contra una administración injusta.
(Las propias Carrie Fisher y Debbie Reynolds han sido homenajeadas con un emotivo montaje con imágenes de sus carreras y sus vidas en Hollywood.)
Mención especial para el discurso con el que Viola Davis, ganadora del Globo de Oro a Mejor Actriz de Reparto por 'Fences', ha presentado el premio Cecill B. DeMille, claramente emocionada y agradecida a su compañera de reparto en 'La duda': "Me haces sentirme orgullosa de ser una artista. Me haces sentir que lo que tengo en mí, mi cuerpo, mi cara, mi edad, es suficiente".
Una noche repartida
En cuanto al reparto de los galardones, más allá del tsunami 'La La Land', ha habido un poco para todos. 'Moonlight' optaba a seis galardones pero ha tenido que "conformarse" con el de Mejor Película de Drama. La cinta indie que cuenta la historia de un hombre negro homosexual lleva meses sonando fuerte para los Oscar, pero no ha podido hacerle sombra al musical de Damien Chazelle en la noche de los Globos de Oro.
A cinco orbes dorados optaba 'Manchester frente al mar', entre ellos Mejor drama, Mejor director y Mejor guion. Pero solo le ha llegado el premio al Mejor actor de drama para Casey Affleck por su interpretación de un cabeza de familia roto después de que una tragedia le cambiara la vida. La película de Kenneth Lonergan es magnífica, pero el hecho de que Affleck no haya visto su carrera afectada por una reciente acusación de abusos sexuales es cuanto menos curioso. Sobre todo después del caso de Nate Parker y 'El nacimiento de una nación'.
'Elle' es otra de las triunfadoras de la noche. El turbio thriller francés dirigido por Paul Verhoeven ha ganado en las dos categorías en las que competía: Mejor Película de Habla No Inglesa y Mejor Actriz de drama para una magnética Isabelle Huppert, que recogió el premio muy emocionada. Director y actriz se han dedicado el uno al otro los galardones. 'Animales nocturnos' y 'Fences', con sus galardones en las categorías de interpretación de reparto, se pueden dar con un canto en los dientes al no encontrarse en la lista de películas que se han ido de vacío: 'Comanchería', 'Lion', 'Hasta el último hombre', '20th Century Women', 'Deadpool' y 'Sing Street' entre otras.
'The Crown' y 'Atlanta', las nuevas series preferidas de los Globos de Oro
En el ámbito de la televisión, hay dos estrenos de 2016 que han destacado por encima de los demás. 'The Crown', la serie de Netflix sobre la vida de la Reina de Inglaterra Isabel II, es la sucesora de 'Downton Abbey' en cuanto a series británicas de época que fascinan al otro lado del océano. De los tres galardones a los que otorgaba, se ha llevado el de Mejor Drama y el de Mejor Actriz de Drama para Claire Foy. John Lithgow no ha visto recompensada su imponente interpretación como Winston Churchill, pues Hugh Laurie (el querido Doctor House) le ha quitado el Globo de Oro al Mejor Actor de Reparto por 'El infiltrado'. La serie de AMC ha arrasado en las categorías de interpretación, con premios para Tom Hiddleston, Laurie y Olivia Colman.
'Atlanta', la serie creada por Donald Glover para FX, ha conseguido los dos Globos de Oro a los que optaba: Mejor comedia y Mejor Actor de Comedia, para el propio Glover. Su retrato de las personas negras de clase media baja de hoy en día, con toques de humor, surrealismo y tragedia, ha hecho que 'Mozart in the Jungle' se vaya con las manos vacías este año.
En las categorías de miniserie o telefilm, 'American Crime Story' ha repetido el éxito que tuvo en la pasada edición de los Emmy. Mejor miniserie y mejor interpretación femenina para Sarah Paulson, por su demoledor retrato de Marcia Clark durante el famoso juicio de O.J. Simpson de los años 90.
En televisión, casi son más llamativas las ausencias: 'Juego de Tronos' y 'Stranger Things', dos fenómenos de la pantalla catódica durante el 2016, no han conseguido ninguno de los dos Globos de Oro a los que optaban respectivamente. También se van de vacío maravillas como 'Transparent', 'Veep', 'American Crime', 'The Americans' y 'The Night Of', pero en un año tan competitivo en televisión, era de esperar.
