Y se quejaba el Partido Popular del "No a la guerra" de los Goya de 2003. En verano de 2012 comenzaba una nueva batalla encarnizada entre el Gobierno y el sector del cine, después de que decidieran subir el IVA cultural al 21%. Los precios de las entradas de cine, teatro y demás espectáculos se vieron resentidos con uno de los impuestos a la cultura más altos de toda Europa.
Desde ese momento, empresarios, actores, directores, espectadores y demás personas afectadas por esta medida iniciaron una protesta masiva, asegurando que era como poner otro clavo en el ataúd de industrias ya afectadas por la crisis, como la cinematográfica. En 2013, la asistencia al cine cayó un 30%, la recaudación bruta un 16% y la neta un 22%.
Pero parece que esta lucha está cerca de su final. Según informa ABC, el Gobierno considera que la actual "mejoría económica" del país les permite volver a poner sobre la mesa una reducción del IVA cultural, que pasaría del 21 al 10%. No es el 8% que tenía antes, pero al menos es un paso para acortar diferencias con este sector, tan crítico con el Gobierno de Rajoy, y mostrar que sí tienen intención de no dejar perecer a la industria del Séptimo Arte, aunque sea muy entre comillas. Según datos de Hacienda, el cambio solo supondría unos 200 millones de euros para el Estado, aunque ya sacaron bastante gracias a los buenos datos del cine español el año pasado.
Con las elecciones en el horizonte
La gran incógnita es cuándo anunciará Mariano Rajoy la llegada de la rebaja. Parece que, según informa ABC, Cristóbal Montoro ya lo tenía listo para que el presidente lo anunciara en el Debate sobre el Estado de la Nación, pero no fue así. Estando en tiempo de elecciones, no sorprendería que aprovecharan alguna de estas citas con las urnas para ganar unos cuantos votos "in extremis". Porque muchos seguirán pensando que esta rebaja del IVA cultural llega muy tarde.