Una de las tendencias que están adoptando la mayoría de las majors de Hollywood son los universos cinemáticos. Tenemos el ya consolidado Universo Cinematográfico Marvel, el Universo extendido DC, el nuevo 'Dark Universe' de Universal y desde 2014 Warner está manos a la obra con un nuevo mundo de monstruos basado en Godzilla y King Kong (entre otros). Por ello, en la Comic-Con se ha desvelado a uno de los más grandes enemigos de Godzilla para la próxima película, Mothra.
Unlocked: Monarch Classified File #63061 ? Temple of the Moth, Yucca Province ? E. Russell #MonarchSighting pic.twitter.com/bCSAomvpCM
? [MONARCH] (@MonarchSciences) 22 de julio de 2017
"Desbloqueado: expediente clasificado Monarch #63061 - Templo de Moth, provincia de Yucca - E. Russel. #MonarchSighting"
Esta campaña la ha llevado a cabo Warner a través del Twitter de @MonarchScience. Consistía en encontrar logos de Monarch a lo largo y ancho del recinto de la Comic-Con y publicarlos con el hashtag #MonarchSightings para desbloquear pistas de la nueva película del monstruo que asola Tokio, 'Godzilla: King of Monsters'. Una vez encontrados, tuiteaban la foto de la polilla Mothra.
Este nuevo universo bautizado como MonsterVerse comenzó en 2014 con la vuelta de Godzilla a la gran pantalla 16 años después de su última aparición. Más tarde aterrizó 'Kong: La Isla Calavera', que llegó el pasado marzo, y la siguiente será 'Godzilla: King of Monsters'; esta nueva aventura del monstruo japonés llegará a la gran pantalla estadounidense el 22 de marzo 2019, estará dirigida por Michael Dougherty y protagonizada por Vera Farmiga, Ken Watanabe, Sally Hawkins y Millie Bobby Brown.
¿De qué tratará 'Godzilla: King of Monsters'?
Según la descripción oficial del estudio, se centrará en los esfuerzos de la agencia Monarch para enfrentarse a varios monstruos gigantescos, entre ellos Godzilla, Mothra, Rodan y el monstruo de tres cabezas King Ghidorah. Cuando estas especies reaparecen, disputan una batalla por la supremacía dejando a la humanidad pendiente de un hilo.
La evolución de 'King Kong' en la gran pantalla
'King Kong' (1933)
El proverbio árabe que daba comienzo a la película original de King Kong aludía a la belleza. En concreto, a su atractivo ineludible y potencialmente destructivo. La producción de RKO, dirigida por Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack, estaba estructurada en tres actos claramente definidos: viaje, aventura en la isla y regreso a Nueva York. Así se creó la expectación de conocer al monstruoso primate que se mantenía al otro lado del muro levantado por los aterrorizados nativos. Tras construcción de madera se encontraba un imponente gorila de unos cinco metros de altura, cuya animación se consiguió mediante la técnica del stop-motion. Hoy en día los efectos empleados en la película para conseguir la interacción entre los monstruos y los personajes humanos resultan muy evidentes, pero ese fue el germen de la evolución tecnológica en el cine. 'King Kong' triunfó como relato trágico protagonizado por el fiero personaje titular, que sufrió en sus carnes la condena sentenciada por el proverbio. Un clásico eterno.
'El hijo de Kong' (1933)
Inmediatamente después del abrumador éxito de 'King Kong', RKO puso en marcha una secuela mucho más ligera, que se estrenó el mismo año que su predecesora. 'El hijo de Kong' fue un entretenimiento mucho menos trascendente que el material original. La cinta recuperó a Carl Denham, el cineasta que promovió la expedición a la isla de Kong, llevándole de nuevo al mismo ambiente, con otra chica y algunos personajes algo improvisados. En esta ocasión el salvaje primate no era Kong, sino su hijo, al que le caracterizaron con un pelaje pálido para distinguirlo de su supuesto progenitor. Esta variación del personaje tenía un menor tamaño y un carácter más cómico, y fue una buena herramienta para redimir a Denham.
'King Kong contra Godzilla' (1962)
Cinco años después de esas dos primeras entregas de la franquicia, en Japón se estrenó 'King Kong aparece en Edo'. La producción se dividió en dos partes, ambas carentes de sonido, que se estrenaron con una semana de diferencia en 1938. Desafortunadamente nos encontramos ante una película perdida, a la que ya no se puede acceder, pero sería Japón el país que recuperaría al personaje décadas más tarde. Partiendo de una idea de Willis H. O'Brien, animador de la película original, que plateaba un enfrentamiento entre King Kong y el monstruo de Frankenstein, se derivó a este clásico de la serie B. La compañía nipona Toho se hizo con los derechos de King Kong y decidieron enfrentarle con la gran estrella de su estudio, Godzilla. Los japoneses crearon el Kong de mayores dimensiones, de más de 40 metros de alto, cuyas habilidades principales eran lanzar pesadas rocas y aumentar su poder con la energía eléctrica. Universal compondría una modificada versión anglosajona de la película que se estrenó en 1963.
'King Kong escapa' (1967)
En su siguiente aventura nipona, Kong redujo su tamaño a menos de la mitad, pero por lo demás el planteamiento fue similar. Tanto en 'King Kong contra Godzilla' como en 'King Kong escapa', ambas dirigidas por el prolífico Ishir? Honda, Toho recurrió al uso de maquetas para captar los destructivos estragos de las monstruosas batallas. En esta ocasión el primate se enfrentaba con el Elemento X, su versión robotizada, construida por el villano Doctor Who. Al igual que en la anterior producción, esta ofreció también guiños a la de 1933: el encaramarse a edificios elevados y la contemplación de la belleza -de forma mucho más anecdótica y conducida hacia la docilidad.
'King Kong' (1976)
El primer remake de la original llegó en 1976 con esta produccion de Dino De Laurentiis, que contaría con el debut como actriz de Jessica Lange. Esta versión alteró la ambientación, pasando de los años 30 a los 70, y con ella las inquietudes de los personajes. En vez de ir a rodar una película, el carguero iba en busca de petróleo a la isla. Jeff Bridges encarnó a un joven paleontólogo que era el evidente reflejo del activismo nacido a finales de los 60, y Lange era una actriz náufraga que sería ofrecida al rey de la isla. El esquema era idéntico, pero se trató de apelar de forma más directa al público envolviéndola de diferente manera. El rasgo más distintivo de esta versión es la descarada erotización de la relación entre Kong y la actriz, algo omitido en la original y en el siguiente remake. Además, se optó por prestar mucha menos atención a la fauna de la isla y por cambiar el Empire State por el World Trade Center en el trágico desenlace de la película. Este Kong midió 16 metros, tamaño que se incrementó en la secuela, estrenada en 1986. Esa continuación perdió a sus talentosos protagonistas y recibió la nominación al Razzie a los peores efectos especiales.
'King Kong' (2005)
Después de su ambicioso primer acercamiento a la obra de J.R.R. Tolkien, Peter Jackson no pisó el freno con su siguiente película. 'King Kong' fue un remake en toda regla de la película homónima de 1933. El cineasta neozelandés tomó prestado el esqueleto original y lo recubrió y dilató con un espectacular cuerpo. Jackson indagó sobre todo en el personaje de Ann, con el que Naomi Watts recogía el testigo de Fay Wray; en la aventura que era rodar una película fuera del sistema de estudios en los años 30; y en la variedad de especies que cohabitaban la isla de Kong. Su gorila tuvo un tamaño mucho más moderado, de cerca de 7 metros, que le acercaba más a la altura de los humanos que en las anteriores versiones. Precisamente, Jackson humanizó al personaje a través de su relación con Ann, que llegaba a reconocer la belleza del primate, redondeando así la fábula; y gracias a la impresionante interpretación de Andy Serkis a través de la técnica de la captura de movimiento, que dio forma al Kong más realista.
'Kong: La Isla Calavera' (2017)
La última entrega de Kong es un volantazo absoluto. Jordan Vogt-Roberts dirige este film centrado en el papel del gorila como protector de la isla y en el de los humanos como potenciales destructores. Se prescinde de la distinción entre bella y bestia al proponer un relato antibelicista en el que el enamoramiento no tiene cabida. 'Kong: La Isla Calavera' también expone los paralelismos entre Kong y los humanos que irrumpen en su territorio, pero aquí manda el respeto (dependiendo del personaje) por encima de la fascinación. Esta producción es un inteligente giro de tuerca, con muchos más personajes de por medio, en el que nos encontramos con un Kong gigante de 30 metros, considerado como una deidad en su isla. Con esta película se abren las puertas del universo cinematográfico compartido con Godzilla, así que no tardaremos en coincidir de nuevo con nuestro gorila favorito en las salas de cine.