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LOS CORTOS DE LOS GOYA

Goya 2018: 'La primavera rosa en México', una denuncia contra la homofobia y la transfobia que recorre el mundo

Empezamos a desgranar los cortometrajes que opta al Goya en la categoría de documental con 'La primavera rosa en México', un proyecto transmedia dirigido por Mario de la Torre.

Por Sandra Sánchez Guerra 29 de Enero 2018 | 10:14

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El equipo que hace posible 'La primavera rosa' no acostumbra a rascar los países que visitan y filman de la forma en que lo hace cualquier viajero, ellos buscan ir completando un mapa mundi que sirva de denuncia contra cualquier tipo de agresión o amenaza en detrimento del colectivo LGTBI+. Alzan la voz por aquellos que, ante la represión a la que se ven sometidos en sus países, no pueden hacerlo sin temer por su integridad. Así, están tiñendo de rosa países como Túnez, Rusia, Brasil o México con cada pieza documental que estrenan, rellenando esas regiones con historias de las personas locales que son perseguidas y luchan por que su orientación sexual no sea cuestionada ni condenada públicamente.

Empezaron a recorrer el mundo y a documentar cómo había surgido "una nueva serie de peligros para la comunidad LGTBI+" cuando, al calor de los cambios traídos por la primavera árabe y que habían derrocado regímenes totalitarios, las personas fuera de la heteronormatividad impuesta por la sociedad empezaron a preocuparse por una mayor crueldad por parte de los gobiernos que daban el relevo a los anteriores mandatarios. En algunos casos, cuenta Mario de la Torre, director de los documentales que lleva a cabo 'La primavera rosa' y nominado por segunda vez al Goya, tomaron el poder partidos salafistas, mucho más radicales y religiosos.

"Decidimos poner en acción 'La primavera rosa' con el objetivo de hacer una pieza documental y una serie de materiales adicionales al año, dedicando cada año a un continente", explica De la Torre. Después de viajar a Túnez donde, dada la situación, todos los testimonios aparecen silueteados en el documental por miedo a represalias, se fueron a Rusia en el momento en que Putin acababa de aprobar una ley contra la 'propaganda' homosexual. México se convirtió en el siguiente destino y el trabajo por el que están nominados al Goya en la categoría de Mejor cortometraje documental.

"Seleccionamos México porque es el país que ocupa el segundo puesto del ranking de personas asesinadas en todo el mundo y creíamos que por identidad cultural, cercanía histórica e idioma era un candidato excepcional para el proyecto", cuenta su director. Todo por ahondar en una realidad como la mexicana, que no deja de exhibir una doble moral y está llena de contradicciones. Uno de los ejemplos que muestra el documental de esas contradicciones que excluyen al colectivo LGTBI+ de la sociedad es cómo en la cárcel de Ciudad de México, "la cárcel masculina más grande de todo el país", hay mujeres trans cumpliendo allí sus condenas.

"Algunas acaban en la cárcel por robar móviles o delitos menores de ese tipo. Imaginarte a esas mujeres que llevan sufriendo 'condenas' sucesivas, primero por ser mujeres en una sociedad como la mexicana; luego por ser transexuales, por lo que pasan por un nuevo nivel de discriminación y encima pobres, dentro de la cárcel y sin ningún tipo de protección...", relata uno de los creadores de 'La primavera rosa', quien también habla de que algunas de las presidiarias de esa cárcel masculina se encuentran prácticamente en una situación de esclavitud sexual.

'La primavera rosa en México'

El entrevistar a los fotógrafos Gabriel y Gerardo, un matrimonio que encabeza el documental, y a la que sería la cúpula del activismo político en México (entre otros testimonios) les ha permitido un acercamiento fiel a la realidad. Así cuentan que, a pesar de que en el país "está aprobado el matrimonio homosexual y existen organismos que velan por que no se cometan delitos de odio contra la población LGTBI+, la impunidad es enorme". Por ejemplo, 'La primavera rosa en México' recoge el asesinato de una funcionaria del Ministerio Público que trabajaba en la unidad especializada que se creó en 2010 para la atención de la comunidad LGTBI+, una muestra de la violencia que persigue a los activistas en este país y les reduce, en este caso, a un cadáver tirado en la cuneta y envuelto en su propio edredón.

Al hablar de cómo se trata el asesinato de Gaby Gómez Bastida en 'La primavera rosa en México' es necesario también entrar en un debate, el mismo en que discutimos, cuando ocurre un atentado, si son necesarias o no las imágenes que muestran violencia explícita. De la Torre cuenta que, incluir en el metraje del documental la imagen de la víctima tal y como fue encontrada, una instantánea que salió publicada en diarios mexicanos, fue una de las decisiones más complicadas que se tomaron al respecto de esta pieza documental. Después de meditarlo, llegaron a la conclusión de que era lo conveniente para "mostrar esa violencia de una forma más directa porque sino, nos quedamos en la autocomplacencia y no se va a activar ningún tipo de mecanismo". Además, suponía una forma de hablar con el propio lenguaje periodístico de la industria editorial local y llegar más a los espectadores mexicanos.

Próxima parada: España

Al querer saber por dónde van los tiros en este próximo documental que se ambientará en España, Mario de la Torre menciona el artículo que recibió de un profesor de secundaria. "Había una reflexión que era muy interesante y muy dura. Decía que antes de ser uno consciente de lo que implica ser homosexual, sabes que ser maricón es algo horrible, lo peor que te puede pasar porque el insulto más grave que te podían proferir en el patio del colegio era maricón", explica. "Él hablaba de cómo eso le provocó una serie de conflictos: ¿soy ese al que todo el mundo insulta?" y de la necesidad de salir del armario en clase.

Antes de estrenar este capítulo el próximo mes de mayo, 'La primavera rosa' puede alzarse con el cabezón por el documental sobre México, que forma parte del mismo proyecto transmedia que ha buscado adaptarse a"la nueva realidad y a la gente joven, de la que pensamos que es el motor del cambio". Así, presenta en su página web todas las piezas documentales bajo demanda y una serie de documentarybooks con los que poder seguir profundizando en la realidad de cada país donde 'La primavera rosa' ha puesto su bandera.

A las puertas de los Goya, la experiencia elaborando este mapa a modo de denuncia más que de miedos, habla de creer en la condición humana, una de las lecciones que De la Torre señala haber aprendido con este proyecto. Ve con cierta distancia lo que le ocurrió un día antes de viajar a Moscú tras haber dado una entrevista para gay.ru, una página referencia para la comunidad LGTBI+ rusa. Su foto circulaba por foros neonazis que le amenazaban con pegarle si le veían y el equipo temía también que el Gobierno les negase el visado por espionaje, algo por lo que muchos activistas rusos se encuentran en el punto de mira. Y aun así, 'La primavera rosa' sigue persiguiendo un reto mayúsculo: ayudar a construir una declaración auténtica de derechos para el colectivo LGTBI+ en todo el mundo.