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CINE CON PAPÁ

10 grandes películas para rendir homenaje a tu padre

No hace falta que en el Día del Padre te dejes el dinero en otra corbata. Enciende la televisión, prepárale un bol de palomitas y dale al play, con una de estas películas acabaréis los dos emocionados, seguro.

Por Mario Álvarez de Luna Costumero 19 de Marzo 2018 | 10:11

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A pesar de que los hijos/as pequeños/as se esmeren por confeccionar una manualidad bella y emocionante que llevar a casa desde el colegio, es casi absurdo celebrar un "día del padre". Como manda el canon rebelde, iconoclasta, papá merece todos los días que la vida nos deje estar con él (siempre y cuando no sea el monstruo de Amstetten, claro). Pero que ello no te desanime a visitar webs, centros comerciales o grupos organizadores de aventuras, al fin y al cabo, como todo día señalado en el calendario con celebración especial, el día del padre te hurgará un ratito en el bolsillo. Triste o no, es lo que hay. Sin embargo, existen planes con los que no es necesario sacar la billetera para pasar un buen rato, a veces reflexivo, a veces delirante, junto a tu progenitor. Se llama cine en casa, aunque últimamente ha adquirido otras perspectivas, algunas de ellas peyorativas.

Todos están bien

"¿Es de las tuyas o la están echando?" es una frase que, mientras se despojan del abrigo o se retiran las gafas de sol, también podría decir mamá, pero por algo que todavía se desconoce, casi siempre la dice el padre, interrumpiendo un diálogo o un momento climático clave de la historia, sin que a él le importe lo más mínimo. Pero sí que le importa, porque en realidad, cuando llegan a casa, tú estás ocupando su hendidura en el sillón y, para más inri, estás llevando a cabo el plan que él quería desde un principio: tranquilidad y una buena película en casa. Mamá también, pero prefiere salir a despejarse. No obstante, al rato se sientan, te respetan y se incorporan a la sesión. Ambos, porque el día del padre también es el de la madre, y viceversa. Es el día de la familia, aunque el consumismo lo divida en dos para sacar tajada.

La película en cuestión, 'En busca de la felicidad', es una puerta hacia la unión, porque aunque no te des cuenta, se está compartiendo un momento precioso en el que todos los miembros prestan atención a la obra de un autor, Gabriele Muccino, que ni siquiera llegarán a conocer. Pero ahí están, todos unidos por el cine. Este, séptimo arte por estos pequeños detalles ajenos a la escuadra y al cartabón de las belleza y composición, ha sumado piezas a sus vitrinas, a lo largo de la Historia, que nos hablan sobre este tipo de situaciones, sobre las relaciones paterno-filiales, sobre la posición del padre y sobre los desgarradores sacrificios que son capaces de hacer por sus herederos/as. Con todo y con eso, nos hemos atrevido a recomendarte 10 grandes películas que, en mayor o menor medida, reflejan cada mirada, consejo y acción que, alguna vez, papá te haya regalado. Porque, en la mayoría de los casos, él nunca te va a cobrar la existencia.

10 películas para rendir homenaje a tu padre

'En busca de la felicidad'

'En busca de la felicidad'

Si no has llorado, solo o acompañado (más todavía si estabas con tu padre), por culpa de Will y Jaden Smith en 'En busca de la felicidad', no te molestes, no tienes alma. La historia escrita por Steve Conrad y dirigida por Gabriele Muccino profundiza en los esfuerzos de un padre coraje, en la enseñanza y la supervivencia a la que nos somete la vida si nadie nos prepara para afrontarlas. Por suerte, el hijo de este cuento a caballo entra la superación y la necesidad, cuenta con un progenitor que no se rinde y que muchísimo menos va a dejar que otros obliguen a su pequeño a hacer lo contrario. Es la creación de un juego a deshoras, en la estación de trenes, con un baño apestoso como casa-comodín. Es el nudo de la corbata antes de una entrevista, un tiro a canasta que es más un puñetazo a la vida. En definitiva, son un padre y un hijo juntos por trascender a la dureza de los tiempos.

En busca de la felicidad en eCartelera

'La vida es bella'

'La vida es bella'

Si antes hablamos de dureza, ninguna película explora tan comprensivamente los límites de la relación paterno-filial como 'La vida es bella'. Un padre y su hijo de siete años, recluidos por los nazis en mitad del exterminio judío, juegan a sobrevivir. Mientras alucinas con la capacidad de Roberto Begnini para edulcorar una situación gravísima mediante juegos tiernos con su pequeño (en la ficción), una parte de tu memoria está en los despachos de las SS, en el momento en el que se pronunció por primera vez aquella barrabasada de "la solución final". El niño, de pura niñez, ni se entera de que su historia es la de muchos, y tampoco de que su padre está pasando por encima del odio y la maldad para salvarle de la muerte, tanto física como psíquica. Ambos se enfrentan, uno a sabiendas y el otro con cierta ilusión por lo desconocido, a la mayor vergüenza humana de los últimos tiempos. Esa secuencia, casi final, en la que una explicación da paso a un juego del que todos sabemos su clausura, es impagable.

La vida es bella en eCartelera

'Kramer contra Kramer'

'Kramer contra Kramer'

En el proceso (judicial y vital) de 'Kramer contra Kramer' hay puñados y puñados de padres reflejados. Porque lo que muestra la película protagonizada por Dustin Hoffman y Meryl Streep es tan natural que, en incontables ocasiones, ha sido pasto de debate por la presunta incapacidad para hacerse cargo del chaval que el novelista Avery Corman le otorgó al personaje masculino. ¿Cómo llegar a un pacto de custodia justo? ¿Cómo es la carrera de la figura paterna para convencer a propios y extraños? ¿Y el niño o la niña en cuestión qué quiere? ¿La madre es la mala de la película en estos casos? De origen, ¿por qué, en apariencia, debe demostrar más papá que mamá? A la mayoría de estas obvias preguntas responde Robert Benton con momentos de ternura, situaciones exasperantes y diálogos cogidos (casi) con cámara oculta.

Kramer contra Kramer en eCartelera

'Buscando a Nemo'

'Buscando a Nemo'

Todos de acuerdo en que 'Buscando a Nemo' es una de las películas más alucinantes del nuevo milenio. No sólo por cómo está articulada la aventura, ni tampoco por la construcción de unos personajes animados que conquistan cualquier corazón, por muy pétreo que parezca. El valor de la obra dirigida por los prolijos Andrew Stanton y Lee Unkrich radica en el nada lastimero estilo con el que establecen la urgencia de un padre, Marlin, que acaba de perder a su hijo, Nemo. La búsqueda de este, con Dory en medio sacándonos sonrisas y jugando con los estímulos epidérmicos, encuentra todos los ingredientes buenos a su paso. La desazón de la pérdida en origen, la desorientación en los primeros momentos, la voluntad y la fuerza de después, cuando toca salir a buscar lo que más quieres, la ilusión de nuevos acompañantes que serán de ayuda, las lecciones que da la vida mientras el hijo espera una muerte lenta y tranquila inmerso en una pecera. Todo, incluso ese final de abrazos y sobre-protecciones por la desconfianza en el entorno, están descritas con gran naturalidad. Paternidad en momentos de tristeza. Tú y yo sabemos que si hubiese sido de acción real, esta obra maestra de la animación habría arrasado en la temporada de premios.

Buscando a Nemo en eCartelera

'Todos están bien'

'Todos están bien'

Aunque la imagen hace referencia a la adaptación de Kirk Jones, queremos hablar de la 'Todos están bien' original, la de Giuseppe Tornatore. Probablemente te suene más la protagonizada por Robert De Niro que la ídem por Marcelo Mastroianni, pero consideramos capital reconocer que este drama sobre un padre viudo que nada sabe de sus hijos, pero aún con ello, pretende reunirles en torno a una mesa familiar para charlar sobre los avatares de la vida, es uno de los mejores espejos en los que se puede mirar un hombre cuya descendencia está a lo suyo, completamente independizados de la figura paterna. La lucha necesaria para retomar la relación con el/la heredero/a es cruda y nada agradecida porque a menudo se recuerda el pasado, sirviendo como tapadera de las cosas que no se dijeron a tiempo y que llevaron a la situación actual, ramificación extrema mediante. No obstante, esa es un obsesión más propia del vástago, buscador de explicaciones, que del procreador, preocupado por la condición de hijos e hijas. Al fin y al cabo, Matteo y Frank sólo querían quedarse tranquilos, como cualquier padre.

Todos están bien en eCartelera

'Big Fish'

'Big Fish'

'Big Fish', simplificada al máximo, es la historia de un hijo que no conoce verdaderamente a su padre, que tiene una relación lejana con él, pero que no duda un instante en regresar a su lado cuando una enfermedad terminal está a punto de pasarle por encima. Tim Burton, acostumbrado a los modos góticos y a la retranca fantástica, establece aquí una contrapartida jugosísima para el espectador: agárrate los machos porque, entre realidad e inexistencia, vas a temblar con el proceso de este hijo, quien poco a poco y mediante una serie de relatos ficticios (o no) profundiza en la idiosincrasia de su padre. No importa si nos creemos lo de los narcisos, lo del gigante o lo de la ciudad circense. Desde el primer frame, el vínculo que hemos formado con el subtexto paterno-filial, nos lleva en volandas hasta ese momento en el que uno en brazos del otro nos deja con una miga de dolor en el pecho. Y es que, pese a todo, el amor prevalece.

Big Fish en eCartelera

'El árbol de la vida'

'El árbol de la vida'

La habitual complejidad de Terrence Malick se condensa en 'El árbol de la vida' para hablarnos sobre la influencia del padre (y en menor medida de la madre) en los derroteros vitales del hijo/a. En este caso, del hijo varón. Jack repasa, décadas más tarde, cómo la severidad de su padre le hizo ver aquel mundo hostil como un juego disciplinario más. Quién sabe qué habría sido de él si su progenitor le hubiese educado blandamente. Aquí se plantea una disyuntiva delicada, y es que explora el modelo materno del amor y la comprensión, y el modelo paterno de la rectitud y la protección. Dos estereotipos enfrentados "pacíficamente" que dejan de serlo por la época en la que están ubicados, los años 50 de Estados Unidos. Que, aunque fueron los 50 para el resto del planeta, en el gigante de Norteamérica se acentuó todavía más la prevalencia del militarismo en sociedades familiares. Es, simple y llanamente, el retrato de otro modelo de relación paterno-filial que sigue existiendo en nuestros días, pero, además, la confirmación de la versión metafísica del sistema causa-efecto.

El árbol de la vida en eCartelera

'En el nombre del padre'

'En el nombre del padre'

En la convulsa Irlanda de los 70, con el IRA atentando a ritmo continuo, el padre de Gerry sacrifica su calma y educación para ingresar con él en la cárcel. A primera vista, la lealtad del padre hacia el hijo, la necesidad de hacerle la vida menos dura, se abre paso como un asesino silencioso: firme, pero con voluntad. 'En el nombre del padre' también está centrada en explorar el descubrimiento del hijo que, ensimismado en su vida, desconoce la naturaleza del padre. Jim Sheridan y Terry George se posiciona en un punto diametralmente opuesto al que plantea la teoría psicoanalítica que reza aquello de "matar al padre". Giuseppe y Gerry no se superan, no se trascienden el uno al otro, sino que el primero sorprende al segundo por su entereza y fortaleza, una lección no sólo paterno-filial, sino existencial. Ni prejuzgues ni subestimes, hermano, mucho menos a tu padre.

En el nombre del padre en eCartelera

'Billy Elliot'

'Billy Elliot'

Si tiene que luchar contra la economía de un país, los sindicatos de un sector, la presión social y hasta contra su propia ideología, sólo para hacer realidad tu sueño, ese es tu padre. Al menos en un, me atrevería a decir, 90%. La historia de 'Billy Elliot' no sólo conquista por la parte tocante al hijo, sino por el esfuerzo de un hombre que tiene demasiadas cargas como para tolerar que su último vástago elija el camino difícil para ser feliz. O, al menos, eso es lo que piensa en un primer momento. Curiosamente, la de Stephen Daldry y Lee Hall es una de las pocas películas, junto con la de la señora Doubtfire, en las que la figura paterna se mimetiza con la cotidianidad de la figura materna. Mil cosas en la cabeza, mil problemas del día a día y, aún con ello y por mucho tiempo que lleve, siempre queda un hueco para impulsar al, en el caso que nos ocupa, pequeño de la casa para que aspire a todas sus expectativas. De ahí que el día del padre también sea el de la madre, y viceversa.

Billy Elliot (Quiero bailar) en eCartelera

'La carretera'

'La carretera'

'La carretera', por su naturaleza, tiene uno de los finales más duros del cine reciente. Esta historia, en la que la madre abandona un modelo de vida sobrehumano, porque bastante lo fue para ella cuando el planeta no estaba sumido en el post-apocalipsis, explica con cantidad de detalles y situaciones paradigmáticas, cómo nos enseña papá a sobrevivir en el extremismo vital absoluto. Es una metáfora salvaje de lo que hay que hacer en la vida para salir adelante, en muchos casos hiperbolizado hasta el gesto de desaprobación. Sin embargo, Viggo Mortensen y Kodi Smit-McPhee realizan un trabajo de empatía y complicidad alucinante, y por ello sentimos que su travesía hacia la muerte podría ser la nuestra, y que en esa playa podríamos estar llorando todos eternamente golpeando el pecho del que fue nuestro mentor en esto tan complicado que, a veces, es la vida. Enseña y emociona como ninguna, porque aquí la figura paterna sí tiene muchas cosas que decir, y lo hace humildemente.

La carretera en eCartelera