Hay quien piensa todavía que Tim Burton dirigió 'Pesadilla antes de Navidad', el clásico de la animación de Henry Selick en 1993 en el que el director de 'Bitelchus' ejerció como productor. Ahora, el realizador recuerda para The Hollywood Reporter una broma que metió en la película hacia Burton, pero que eliminó en el último momento: "Al final, cuando la Navidad llega a Halloween Town y sus terroríficos habitantes disfrutan de ella, se ve cómo unos vampiros juegan al hockey con unas calabazas como disco y originalmente las calabazas iban a ser cabezas de marioneta del propio Tim Burton".
"Era un plano muy divertido, pero un productor me dijo que a Tim no le iba a gustar y me siento muy estúpido por no haberle preguntado directamente". Ésta fue una de las escenas que tuvieron que volver a rodar para cambiar la cabeza de Burton por calabazas. Ahora, 25 años después, el director se lamenta de haber tomado esa decisión. "No sé si esos planos existen todavía, pero me encantaría reemplazarlos por los que están ahora, seguro que a Tim le encantaría".
25 años de 'Pesadilla antes de navidad'
¿Es 'Pesadilla antes de navidad' una película para ver en Halloween o en Navidad? No se sabe. Se estrenó 29 de octubre de 1993, hace exactamente 25 años. Ahora, Henry Selick, su director, ha contado a The Hollywood Reporter varias curiosidades del rodaje del film. Por ejemplo, que comenzaron a animar a los personajes sin guión, sin saber qué querían hacer con ellos. Todo surgió de la mente de Tim Burton, que juntó a Selick, al compositor Danny Elfman y a un grupo de animadores y todos fueron creando la historia.
Un proyecto que Disney originalmente rechazó, surgió de las 10 canciones que Elfman escribió para el film, que al equipo le parecieron demasiadas, pues normalmente un musical contaba unas 5 ó 6 composiciones. Pero ahora Selick celebra no haber eliminado ninguna en el montaje definitivo: "Las canciones se habían convertido en una parte integral de la película, en el desarrollo de personajes, en el centro emocional y en toda la narración". Parece que la decisión funcionó: la película se convirtió en un clásico instantáneo que recaudó 50 millones de dólares en Estados Unidos.