Aunque todavía queda un mes para el estreno en España de la última película del veterano Clint Eastwood, en Estados Unidos ya han tenido la oportunidad de ver, y adorar, a Bradley Cooper como el francotirador Chris Kyle.
A pesar de que tanto el público como la crítica coinciden en la gran calidad de la película, también están de acuerdo en que la mayoría de las escenas más emotivas entre el matrimonio formado por Cooper y Sienna Miller, también son de las más siniestras. Y no es por culpa de los actores, sino más bien del muñeco de plástico que intentan hacer pasar por su bebé. Estos son algunos comentarios de los críticos especializados, "es demasiado obvio que ninguno de los dos está cómodo sujetándole. El peso está mal y se nota en cómo intentan cogerle en brazos, a través de su lenguaje corporal. Cooper en particular, parece que nunca ha sujetado a un bebé", decía Hitfix; "nunca he visto tantos bebes terriblemente falsos en una misma película", se lamentaba The Sunday Times; "cuando llora se ve claramente como se tambalea en vez de moverse, lo que consigue que los efectos de sonido de llanto se aprecien separados de una manera muy inquietante", observaba The Telegraph.
Gracias a Youtube tenemos la posibilidad de ver una de las escenas en la que el bebé de plástico hace su aparición, y sí, es tan tétrica como la describen, sólo hay que ver como Cooper intenta hacer ver que pesa pero mantiene el brazo demasiado alto como para que sea creíble. Por cierto, si te fijas bien, también te darás cuenta de que hay un fallo de raccord, pues cuando Miller le da el bebé a su marido se sube la cremallera del chandal, sin embargo, cuando la vuelven a enfocar, la tiene otra vez bajada. Como todo tiene una explicación más o menos lógica, el guionista de 'El francotirador', Jason Hall, ha querido defender su película explicando el por qué del siniestro muñeco, en un tweet que no sabemos por qué ha tenido que borrar, "odio arruinar la diversión, pero el bebé real #1 se presentó con fiebre. El bebé real #2 ni siquiera apareció. (Voz de Clint Eastwood) 'tráeme el muñeco, chico". Aunque parece razonable sigue sin tener sentido, ¿de verdad que en una película con un presupuesto de 60 millones de dólares no se podía conseguir un tercer bebé?, y si de verdad era tan complicado, ¿no habría sido mejor opción grabar la escena otro día en vez de meter el muñeco de plástico y estropear toda la atmósfera?, y por último, ¿realmente era necesario grabar todas las escenas con un bebé de mentira?
Spielberg, la primera opción
Cuando Warner se hizo con los derechos de la novela del francotirador Chris Kyle, basada en su propia vida, para adaptarla al cine, al primer director al que ofrecieron el guión de Jason Hall, fue a Steven Spielberg, sin embargo éste dejo el proyecto, que fue a las manos de Eastwood. Gracias a Hall hemos podido saber cuáles fueron las razones por las que el primero abandonó la cinta. Según él, Spielberg se había leído el libro de Kyle y quería darle más importancia al "francotirador enemigo" que quiere matar a Kyle, para mostrar el duelo psicológico entre el personaje y su propio reflejo, además continuó añadiendo ideas al guión, que siguió creciendo hasta las 160 páginas. Como el presupuesto de Warner ya se había cerrado en 60 millones de dólares, el director de 'E.T., el extraterrestre' se dio cuenta de que su visión era irrealizable con esa cantidad de dinero y se fue en busca de un nuevo proyecto, e Eastwood batió su propio récord de taquilla. En España podremos verla el 20 de febrero en cines.