No es un secreto para nadie que Deadpool es el superhéroe de Marvel más alejado de los canones. Esto no se limita sólo al personaje en sí, sino también, por ejemplo, a 'Deadpool', la película que se centra en el personaje estrenada en España el pasado viernes. El tono de la película la aleja totalmente de otras de Marvel, como la inminente 'Capitán América: Civil War', pero también hay otro factor diferenciador, que es el presupuesto. La primera parte de 'Deadpool' contó con un presupuesto de 58 millones de dólares y su secuela, 'Deadpool 2' rondará esa cantidad, algo que deja a sus guionistas totalmente satisfechos.
Rhett Reese y Paul Wernick se encargaron del texto de la primera parte y volverán a hacerlo para la secuela y, en una entrevista reciente, Wernick ha explicado que aumentar el presupuesto de la secuela a los 150 millones sería un error. "Eso no es Deadpool", ha asegurado. "No levanta ciudades en el aire o batalla contra alienígenas que vienen a la tierra. Así que estamos felices en ese rango de presupuesto pequeño en el que nos han metido". Wernick es de la opinión de que aumentar el presupuesto podría ser el fin de la saga. "No queremos estropear la siguiente".
Las declaraciones de Wernick tienen sentido si pensamos en ese factor que hace de la película protagonizada por Ryan Reynolds algo distinto a lo que Marvel nos tiene acostumbrados. Quizá una película de Deadpool con unas pretensiones similares a las que tiene, por ejemplo, la saga de 'Vengadores' no sería una buena idea. Un presupuesto de 58 millones, modesto para lo que nos tiene acostumbrados Marvel, permitirá a Deadpool seguir siendo quién es.
Cameos complicados
En la entrevista, Wernick también ha hablado de la posibilidad de que Deadpool se vea las caras con héroes de otras películas de Marvel, como los de la saga 'X-Men'. Se trataría de un encuentro complicado debido a los "problemas de calendario" que tienen con 'Deadpool 2'. Además, "ya hay planes para películas futuras de 'X-Men'", lo que complica aún más esta conexión. Por otro lado, parece muy complicado poder juntar el tono más desenfadado de 'Deadpool' con el de 'X-Men' y que quede natural.