Aunque Guy Pearce no se reconoce ni quiere etiquetarse como víctima, el actor de 'The Brutalist' ha vuelto a hablar en una entrevista en el podcast de Awards Chatter sobre lo tóxico que fue el rodaje de 'L.A. Confidential' junto a Kevin Spacey y cómo el #MeToo le ayudó a lidiar con el recuerdo traumático de ciertas situaciones a las que en su momento, allí por 1996/97, él mismo resto importancia, respondiendo a las insinuaciones de Spacey con el convencimiento de que "no era nada":
"Lo hice [el hecho de quitarles importancia] durante cinco meses y realmente tenía un poco de miedo de Kevin porque es un hombre bastante agresivo. Es extremadamente encantador y brillante en lo que hace, realmente impresionante, etc. Interpreta de manera notable. Pero yo era joven y susceptible, y él me tenía en el punto de mira, sin duda".
Ya en 2018, Pearce llamó a su compañero de reparto "un tipo manoseador", pero se sentía reacio a explicar más de su propia experiencia: "Aunque no fui agredido ni abusado sexualmente, me hizo sentir incómodo", dijo al periodista Andrew Denton, "Abordé y manejé la situación cuando ocurrió, de ahí mi arrepentimiento por hacerlo público ahora". Hoy en día se siente más seguro, y aunque no quiere considerarse una víctima, reconoce que lo fue al menos hasta cierto punto, pero "de ningún modo en la medida en que otras personas lo han sido de los depredadores sexuales".
Un hashtag para empoderar
En 2017, el #MeToo -movimiento social y de concienciación contra el abuso sexual, el acoso sexual y la cultura de la violación- fue para Pearce una "llamada de atención" que le ayudó a procesar el impacto que aquel rodaje y aquellos intentos por parte de Spacey habían dejado en él, especialmente cuando Anthony Rapp dio un paso al frente y denunció que Spacey le había hecho insinuaciones sexuales en una fiesta en Nueva York cuando tenía 14 años. A Rapp le siguieron una ola de acusaciones y denuncias contra el actor:
"Estaba en Londres trabajando en algo y escuché [las noticias] y me puse a llorar, y no podía parar. Creo que realmente me di cuenta del impacto que había tenido y cómo lo ignoré y cómo lo había dejado de lado o lo había bloqueado o lo que fuera. Fue una llamada de atención realmente increíble", dijo Pearce.
Tensión en el rodaje
Según ha recordado Pearce en esa misma entrevista, durante el rodaje llegó a decirle a su entonces esposa, Kate Mestitz: "los únicos días en los que me siento seguro son los días en los que [Simon Baker] está en el set porque pasan de mí y [Kevin] se concentra en [Simon] porque es diez veces más guapo que yo". El elenco de la película de Curtis Hanson lo completaban Russell Crowe, con quien mantiene la amistad, Kim Basinger y Danny DeVito.
Sobre la relación actual entre ellos, Pearce reveló que había tenido algunas confrontaciones con Spacey que "se pusieron feas" y que se encontraba en una estraña posición en la que no quiere centrarse todavía en su experiencia personal con él, pero tampoco quiere "que se salga con la suya": "Ahora simplemente trato de ser más honesto al respecto y llamar a las cosas por su nombre". Guy Pearce está nominado al Oscar como actor de reparto por su trabajo en 'The Brutalist'.
