El terrorismo ha ganado la partida. Los llamados Guardianes de la Paz llevan días haciéndole la vida imposible a la gente de Sony Pictures, primero filtrando varios de sus próximos estrenos, y luego publicando correos electrónicos y datos personales de sus ejecutivos y empleados. Todo por un simple largometraje, 'The Interview', la comedia en la que Seth Rogen y James Franco viajaban a Corea del Norte para matar, de forma satírica, a Kim Jong-un.
Los hackers amenazaron con desatar el miedo en los cines donde se proyectara la película. Ante semejante amenaza, Sony decidió cancelar la premiere en Nueva York de la película, y dejar a los exhibieron la decisión de estrenarla o no en sus complejos. Los Carmike fueron los primeros en caer, pero a lo largo del día fueron sumándose otras cinco cadenas de cines de Estados Unidos. Al final, Sony Pictures ha decidido tirar la toalla, y ha cancelado el estreno de 'The Interview' en Estados Unidos. Aquí su comunicado:
"A la luz de la decisión de la mayoría de nuestros exhibidores de no proyectar la película 'The Interview', hemos decidido no continuar con el estreno planeado para el 25 de diciembre. Respetamos y entendemos la decisión de nuestros asociados y, por supuesto, compartimos por completo su interés principal en la seguridad de sus empleados y espectadores. Sony Pictures ha sido víctima de un asalto criminal sin precedentes contra nuestros empleados, nuestros clientes y nuestro negocio. Aquellos que nos atacaron robaron nuestra propiedad intelectual, emails privados, y material sensible y con propiedad, y han buscado destruir nuestro espíritu y nuestra moral - todo aparentemente para frustrar el estreno de una película que no les gustaba. Estamos profundamente tristes por este descarado esfuerzo por suprimir la distribución de una película, y en el proceso de dañar a nuestra compañía, nuestros empleados, y al público americano. Apoyamos a nuestros cineastas y su derecho a la libertad de expresión y estamos realmente decepcionados con este resultado".
Momentos después del envío de este comunicado, se rumoreó que Sony podría plantearse lanzar la película directamente a DVD o incluso en VOD, pero el estudio ha matizado que la película no se verá en ningún formato o plataforma. Se sigue sin saber a ciencia cierta si los Guardianes de la Paz son, de hecho, una organización norcoreana o no, pero las últimas pesquisas del gobierno norteamericano indican que es lo más probable. De ser así, nos encontramos ante un lío político de proporciones bastante grandes, con el terrorismo de por medio. Igualmente, la decisión de Sony puede sentar un terrible precedente para la libertad de expresión y el hacer caso a amenazas terroristas como las de este grupo de hackers. El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha afirmado que su administración está estudiando muy seriamente este ataque, aunque sigue sin haber un peligro serio para los cines y sus clientes, y añade: "Estaremos vigilando, si vemos algo que creamos que es serio y creíble, entonces alertaremos al público. Pero por ahora, mi recomendación es que la gente vaya al cine".
Hollywood critica la decisión: "Los malos ganan"
Las reacciones ante la decisión no se han hecho esperar, y personalidades muy influyentes de Hollywood han expresado en Twitter sus críticas contra Sony y su decisión, coincidiendo todos en que han dejado que ganen los malos. Así se expresaba Mia Farrow. Rob Lowe afirmaba: "Wow .Todo el mundo se ha derrumbado. Los hackers han ganado. Una victoria total y completa para ellos. Wow". Steve Carell ha dicho: "Un día triste para la expresión creativa. El miedo se come el alma". Aaron Sorkin se ha explayado: "Hoy los Estados Unidos han sucumbido a un ataque sin precedentes contra uno de nuestros principios más queridos y firmes, el de la libertad de discurso, por un grupo de terroristas norcoreanos que amenazaron con matar a espectadores con tal de detener el estreno de una película. Los deseos de los terroristas se han cumplido en parte por miembros de la prensa americana fácilmente distraídos que eligieron el cotilleo y los rumores por encima de una historia de consecuencias inconmensurables para el público - una historia que se ha desarrollado delante de sus ojos. Mis más profundo apoyo va con Sony Pictures, Seth Rogen, Evan Goldberg y todos los que han trabajado en 'The Interview'". Judd Apatow ha añadido: "Creo que es vergonzoso que los cines no vayan a proyectar 'The Interview'. ¿Van a quitar cualquier película que consiga amenazas anónimas a partir de ahora? ¿Qué pasaría si una persona anónima se sintiera ofendida por algo que haya dicho un ejecutivo de Coca Cola? ¿Pararán de beber Coca Cola? Tampoco sabemos si ha sido un empleado descontento o un hacker. ¿Creemos que Corea del Norte tiene tropas en suelo americano? Ridículo. Esto simplemente garantiza que esta película se verá por más personas en la Tierra de lo que lo iban a hacer antes. Legalmente o ilegalmente, todos la verán". Jimmy Kimmel le responde diciendo que es "un acto de cobardía anti americana que valida las acciones terroristas y sienta un terrorífico precedente". Otros han dicho que no tienen miedo, que quieren ver la película y que exigen poder verla, con gritos de "¿quién está conmigo?".
Hay otros que no han dudado en hacer comedia con la situación, como Zach Braff que suspira: "Ahí va mi comedia sobre Hitler". El periodista Bruce Arthur dice: "Espero que la película de Seth Rogen y James Franco sobre la cancelación de su película por parte de los norcoreanos sea una comedia de fumados". Michael Moore piensa, puestos a pedir: "Queridos hackers de Sony: Ahora que dominan a Hollywood, me gustaría que hubiera menos comedias románticas, menos películas de Michael Bay y que no haya más de 'Transformers'". Hay quienes siguen pensando, como el cómico, Colin Quinn, que esto es una campaña publicitaria gigantesca. Quizás eso, visto lo visto, sean palabras mayores, pero queda claro que éste va a ser un agujero del que Sony va a tenerlo muy complicado para salir. En España también ha sido retirada del calendario.