Nadie ha retratado con más estilo a una familia disfuncional como Wes Anderson en 'Los Tenenbaums. Una familia de genios'. El cineasta texano entraba en el nuevo siglo con su tercer largometraje, que agrupó a un tremendo equipo de estrellas para dar vida al maravilloso guion que escribió junto a su amigo Owen Wilson. Esta dramedia fue todo un escaparate de la personalidad de Anderson, que ya había demostrado su valía con 'Academia Rushmore'.
'Los Tenenbaums. Una familia de genios' se estrenó en el Festival de Nueva York, ciudad en la que estaba ambientada la cinta, en 2001. A finales de aquel fatídico año para los estadounidenses aterrizaría en los cines, permitiendo la selección de la película en la siguiente gala de los Oscar. Anderson y Wilson compartieron nominación por su trabajo en el guion tanto en esa ceremonia como en los BAFTA. Además, Gene Hackman estuvo nominado a los Globos de Oro por su trabajo como padre del trío de niños prodigio.
Desde entonces, Anderson se ha codeado con lo mejor de Hollywood, encontrando nuevos colaboradores, como Noah Baumbach, y manteniendo fetiches, como Bill Murray y Jason Schwartzman. Pero antes nos regaló personajes y momentos icónicos con el clan Tenenbaum, ya sea el partido de tenis de Richie o las aventuras de Royal con sus nietos. Para profundizar más en los detalles de la gestación de la película os ofrecemos estas curiosidades:
Curiosidades de 'Los Tenenbaums'
Secuestro animal
Uno de los personajes secundarios más llamativos de la película es el halcón Mordecai, que añadía otro cazo de encantadora extravagancia a la película de Anderson, pero que sufrió un varapalo importante. El ave original que encarnaba a Mordecai fue secuestrada durante el rodaje y se exigió un rescate para ser devuelta, por lo que se tuvo que conseguir otro halcón para cumplir con los plazos. Por esa razón se señala en una escena que el animal tiene más plumas blancas.
Extensión necesaria
Para contar con estrellas hay que aceptar ciertas exigencias. Tanto Gene Hackman como Anjelica Huston rechazaron sus papeles en primera instancia porque consideraron que tenían poca presencia en la película, que se les trataba de forma superficial. Por lo que no aceptaron hasta que el guion incorporó nuevas escenas en las que se profundizaba más en sus personalidades y afanes.
Buena elección
Anderson encontró en Steven Soderbergh la competencia para construir su reparto soñado, ya que varios de los actores con los que quería contar habían sido tentados para participar en 'Ocean's Eleven'. Los susodichos fueron Owen Wilson, Luke Wilson y Danny Glover, que prefirieron llamar a la puerta del edificio de los Tenenbaums.
Look diplomático
La apariencia de Danny Glover en la película no surgió de forma azarosa, sino que Anderson se basó en una figura pública para diseñarla. El modelo fue Kofi Annan, Secretario General de las Naciones Unidas en aquel momento y conocido de Glover, que fue presentado a Anderson durante un evento de la ONU. Entonces el director decidió tomar prestado su formal look para el personaje de Henry Sherman, bautizado en honor al casero de Anderson.
Gafas prestadas
Si Hackman puso un broche dorado a su carrera con su interpretación de Royal Tenenbaum, que fue uno de sus últimos papeles, Anjelica Huston también brilló en la piel de su esposa Etheline. Para darle forma a ese personaje, Wes Anderson se basó en su propia madre, que se divorció de su padre y se convirtió en arqueóloga. Para sublimar esa inspiración maternal, Huston llevó puestas las gafas de Ann Burroughs, madre del cineasta texano.
Padrinos mágicos
La conexión entre Wes Anderson y Gene Hackman no surgió nada más establecer contacto visual, sino que el curtido actor le puso las cosas algo complicadas a su director. De hecho, varios componentes del elenco, como Anjelica Huston y Bill Murray, permanecieron atentos al trato que recibía el realizador por parte del protagonista. Murray incluso visitó el rodaje en un día libre para comprobar que las cosas se mantenían en su debido cauce.
Metrópolis inusual
Wes Anderson se alejó por primera vez de su Texas natal para filmar esta película, pero no lo hizo para firmar una carta de amor a los elementos más icónicos de Nueva York. El cineasta decidió alejarse de los clichés y los manidos planos aéreos de la Gran Manzana. De hecho, en la escena en la que Gene Hackman y Kumar Pallana se encuentran en un parque al sur de la isla de Manhattan, el director colocó al segundo entre la cámara y la Estatua de la Libertad para que esta no apareciera en plano.
El no de la leyenda
No todo el mundo le dijo que sí a Wes Anderson cuando estaba componiendo su estelar reparto, ya que el personaje del patriarca se le resistió. El director y coguionista le ofreció el rol de Royal Tenenbaum a Gene Wilder, que lo rechazó para reafirmarse en su decisión de retiro. Finalmente sería su tocayo y compañero de tenis y reparto en 'El jovencito Frankenstein', Gene Hackman, para quien Anderson había escrito el papel, quien le encarnaría.
Dubitativo
Como ya ha quedado en evidencia, conseguir a Hackman no fue la labor más sencilla de la pre-producción, pero no se debió a un capricho del actor. Hackman reconoció que dudó en aceptar el papel de Royal porque él mismo había mantenido una actitud distante con su familia en varios segmentos de su vida, lo cual le llevo a preguntarles si debía aceptar o rechazar el papel. Ellos le impulsaron a interpretar al padre que irrumpe de nuevo en el quebrantado entorno familiar.
Cameo vocal y manual
Durante el partido de tenis de Richie Tenenbaum podemos escuchar las voces de Wes Anderson y Andrew Wilson, hermano de Owen y Luke, como comentadores del mismo. El primogénito de los Wilson también tuvo un cameo físico en la cinta, ya que es su mano y no la de Ben Stiller la que aparece en un plano cenital para mostrar una bolita encerrada entre los nudillos. Ese proyectil quedó ahí incrustado después de que Owen, cuando ambos eran pequeños, disparara a su hermano mayor en la mano con una pistola de aire comprimido.
