Woody Harrelson, fiel amante de 'Star Wars' y uno de los protagonistas de la nueva historia que está por venir, ha puesto fin a uno de los mayores rumores que giraban en torno a ella. A principios de año, el rodaje del segundo spin-off de 'Star Wars' comenzó bajo el título de Red Cups, según algunos debido a un juego de palabras que se refiere a un café solo. Desde entonces, son muchos los falsos títulos que han llegado a nuestros oídos formándonos un auténtico y frustrante quebradero de cabeza. Pero gracias al actor (que ha publicado una fotografía en su cuenta personal de Instagram) pudimos ver el título provisional de 'Han Solo: A Star Wars Story' , impreso en la camiseta oficial del equipo: "Star Wars: Solo".
Anteriormente, ya pudimos ver el diseño de la camiseta, y fueron muchos los fans que apostaron por que el verdadero título del film se refería a: 'Star Wars: Solo', y muchos otros en tono de broma, y no tan broma, a las palabras que aparecen escritas en la espalda: 'We Shot First' ('Nosotros disparamos primero').
Pero Harrelson, nuestro salvador, quiso aclarar todo lo ocurrido en una entrevista con Stephen Colbert en The Late Show, para promocionar su próxima película 'La guerra del planeta de los simios'. El presentador no dudo en preguntarle sobre lo sucedido y esta fue su respuesta: "En este momento, ese es el nombre provisional de la película". Por lo que hasta que se nos informe de lo contrario, sí, la nueva historia de Star Wars continúa sin título.
El actor se encargará de dar vida a Beckett, el criminal mentor de Han Solo (Alden Ehrenreich). La película sin nombre está prevista para ser estrenada el 25 de mayo de 2018, pero debido a los cambios de director y sets, tal vez se retrase (aunque por el momento no se ha anunciado). Sus compañeros de reparto son: Emilia Clarke, Donald Glover, Thandie Newton, Phoebe Waller-Bridge y Joonas Suotamo.
¿Será la mejor de 'Star Wars'?
A pesar de que es muy corriente ver a los actores entusiasmados con los proyectos en los que se embarcan, Woody Harrelson no dudo en reflejar su ilusión en unas declaraciones para Collider: "[Los directores] son geniales. Las películas son tan buenas como sus directores, así que sospecho que, si miras el cuadro completo, todas las películas [de la saga], lo que hay detrás de cada una de ellas, hay muchas cosas grandiosas, pero ninguna reúne todos los elementos, el guion de esta, las interpretaciones de aquella, la dirección de la otra... Esta tiene grandes actores, grandes directores, gran guion, y realmente siento que vamos a hacer la mejor de todas". Esta confesión la realizó en los primeros meses del rodaje, mucho antes de que Ron Howard sustituyera a sus directores. ¿Opinará igual ahora que todo ha cambiado tanto?
'Star Wars': originales y precuelas
Trilogía Clásica: Forma parte de nuestra propia mitología
Somos ya varias generaciones las que hemos crecido al calor de la trilogía original, con sus personajes inolvidables (héroes y malvados), sus escenarios de ensueño, su aura fantástica y sus frases y citas memorables, muchas de las cuales forman parte, desde hace décadas de nuestro propio bagaje social y cultural. 'Star Wars' nos regaló un universo y una religión propia (la Fuerza) en la que creer, y muy pocas películas han calado tan hondo a tanta gente de tan diferente espectro de edad. Sí, ya nos sabemos las escenas, los momentos claves, los giros argumentales y hasta diálogos enteros, pero no podemos negarlo: nos gusta que nos cuenten cuentos, y si además de princesas, villanos, brujos y leyendas también tenemos naves espaciales, rayos láser, algo de humor gamberro y espíritu aventurero juvenil, la combinación no puede ser más apoteósica.
Trilogía Clásica: Tiene al mejor villano de la Historia
En sus 120 años de historia, el Séptimo Arte nos ha regalado multitud de inolvidables malos: bandidos, gangsters, traidores, matones, sicarios, vampiros, psicópatas, nazis... pero, además de provenir de otras fuentes ajenas al original fílmico (son personajes que vienen de la literatura o el teatro, principalmente), ninguno escrito originalmente para el cine nos infundió tanto temor nato y a la vez tanta admiración perversa que el malvado Lord Darth Vader. Su primera aparición en pantalla en las primeras escenas de 'La guerra de las galaxias' ya despertó en nosotros cierto terror y curiosidad: ¿era una máquina, como podía parecer con aquel casco con forma de robótica calavera negra? ¿O era humano, como esa metálica respiración podía sugerir? Luego descubrimos que su vileza le permitía asfixiar solo con el poder de su mente. Pero la gran revelación de 'El Imperio contraataca' fue todo un shock: ¿hay pesadilla más terrible para alguien que descubrir que el ser más temible del universo pudiera ser su propio padre?
Trilogía Clásica: Una BSO inolvidable
¿Quién no ha tarareado alguna vez la banda sonora de 'Star Wars'? Y no solo el tema principal de la primera entrega, sino multitud de melodías: la marcha imperial, el tema de la cantina... John Williams, que venía recomendado por el amigo Spielberg (acababa de ganar un Oscar por el score de 'Tiburón'), dio una nueva épica y dimensionalidad al (aparentemente descabellado) proyecto fantástico de Lucas y colocó, con este trabajo, a la música orquestal de cine de nuevo en primera plana. Williams ganó con este trabajo el tercero de sus cinco premios de la Academia, sus partituras de 'Star Wars' son interpretadas en grandes conciertos por orquestas de todo el mundo y su obra ha inspirado a varias generaciones de compositores que dedicaron su talento y su empeño en escribir y dirigir música sinfónica para la gran pantalla: James Horner, Michael Kamen, Hans Zimmer, Lucas Vidal...
Trilogía Clásica: La artesanía de los efectos especiales
A pesar del empeño que puso Lucas en introducir "mejoras" (más que discutibles) en las ediciones especiales, los inmejorables trucajes y efectos mecánicos de 'Star Wars' supusieron todo un salto de calidad en el cine de los años setenta y ochenta y que se mantuvieron con admirable vigor hasta la irrupción, ya en los noventa (con 'Terminator 2' y 'Jurassic Park') del CGI. Echad un vistazo a los cientos de documentales que existen sobre cómo se hicieron aquellos primeros efectos especiales es descubrir todo un ejercicio de audacia, artesanía y cierta inconsciencia, ya que en muchos aspectos la gente de Industrial Light & Magic ILM fueron auténticos pioneros que se lanzaron sin red hacia una aventura incierta. Hoy todo pasa por un software; aquello era puro trabajo de orfebrería técnica e imaginativa.
Trilogía Clásica: Adoramos a todos los personajes
Desde Luke Skywalker, encarnación del arquetípico héroe juvenil, hasta el traidor redimido Lando Calrissian, nos encantan todos los personajes (buenos y malos, protagonistas y secundarios) de la saga clásica. Leia, Chewie, R2-D2 y C-3PO, Vader, Palpatine, Yoda, Obi-Wan, Boba Fett, Jabba el Hutt... pero si hay que elegir a uno por encima de todos ellos es ese Han Solo descarado, insolente, contestatario y, sin embargo, tremendamente noble. Mucho tuvo que ver la aportación que hizo el propio Harrison Ford y es este actor el que, a fin de cuentas, más prolífica carrera ha tenido después de la saga galáctica. Si el cazarrecompensas más famoso de la galaxia hubiese sido un sosías, ¿qué hubiera sido de Indiana Jones? Harry fue el rey de los ochenta, el yerno, marido, tío, hermano mayor o simplemente colega que todos deseábamos tener, ya fuera interpretando a aventureros, policías, estrambóticos inventores o fugitivos en busca de justicia. Su regreso a la saga es, sin duda, uno de los grandes alicientes de 'El despertar de la Fuerza'.
Precuelas: El nacimiento del villano
Si la trilogía clásica es la odisea de Luke Skywalker, los episodios I, II y III son, inevitablemente, la historia de sus ancestros. ¿Qué le llevó a un noble caballero jedi, discípulo de Obi-Wan Kenobi, a traicionar a su propia hermandad y ayudar a instaurar el malvado Imperio Galáctico? Lucas siempre tuvo muy presente el morbo que nos producía conocer la respuesta a esa gran película, y lo cierto es que el clímax, aunque esperado y conocido, no defraudó en trágica resolución de 'La venganza de los Sith'.
Precuelas: Geniales para iniciar a los pequeños fans
Aunque a los veteranos nos cueste aceptarlo, si tenemos hijos o sobrinos de corta edad éstos conectarán con gran facilidad con personajes como el pequeño Anakin del 'Episodio I', el joven Obi-Wan, el maestro Qui-Gonn, el sabio Yoda o el malvado Darth Sidious, por no hablar de la inabarcable galería de fantásticas criaturas e imaginativos alienígenas que pueblas las tres películas. Aunque sea a niveles muy básicos, conectan con un público muy concreto y fiel que no tardará en emular en casa las aventuras de sus héroes de la pantalla. Al fin y al cabo, lo que todos hicimos en nuestra infancia.
Precuelas: Personajes que funcionan
Porque existe vida más allá de Jar Jar Binks, no se puede negar que hay algunos personajes cuya aportación es ciertamente interesante, y que determinarán el destino futuro de otros ya conocidos. Sobresale la evolución, a través de los tres episodios, del joven padawan Kenobi hasta convertirse en todo un maestro jedi. Igualmente llamativa es la fuerte personalidad de Mace Windu, el caballero que nunca confió en el impulsivo Anakin y cuyo trágico desenlace supone el inicio del viaje al Lado Oscuro del joven Skywalker. 'El ataque de los clones' nos descubre el origen de uno de los secundarios más memorables de toda la saga (Boba Fett). Y no nos olvidamos, por supuesto, de Padmé Amidala, que aunque su ocupación laboral es algo estrambótica (reina electa de Naboo y, tras dos legislaturas, representante de su planeta en el Senado de la República Galáctica), resulta ser, por cuestiones obvias, un personaje clave tanto en esta trilogía como para los acontecimientos posteriores.
Precuelas: El apogeo de los jedis
Una pega que tiene la trilogía clásica es que apenas podemos atisbar lo que fue la Orden de los Caballeros Jedi: sólo tenemos a un aprendiz viejoven (Luke), un par de ancianos (Yoda y Kenobi) y un villano cuasimecánico (Vader). El duelo a tres entre Kenobi, Qui-Gonn y Darth Maul del 'Episodio I', la batalla de Geonosis en 'El ataque de los clones' y el enfrentamiento final entre aprendiz y mentor al final de 'La venganza de los Sith' son estampas magníficas con los jedi en su máximo esplendor, y evocan una época gloriosa que en las posteriores aventuras de Luke son solo un vago recuerdo. Hasta Yoda demuestra ser un diestro e inquieto espadachín: no le juzguéis por su tamaño.
Precuelas: Casi todo atado y bien atado
¿Cómo iba a casar Lucas el final del 'Episodio III' en 2005 con el comienzo del 'Episodio IV', estrenado casi treinta años atrás? Esa era la gran pregunta al comienzo de la nueva trilogía, más cuando los dos primeros capítulos no hacen más que abrir tramas y dejar cabos sueltos. Pues bien, el cineasta logró casi con total solvencia superar su propio reto, y perfectamente podríamos ver de manera continua ambas películas y apenas notaríamos ningún salto. Solo nos queda una duda de manera perenne: ¿Por qué el pequeño R2, testigo de todos los avatares de la familia Skywalker, nunca dio pistas a Luke de todo lo que sabía?