Dirigida por Peter Berg y protagonizada por Will Smith, Charlize Theron, Jason Bateman y Eddie Marsan, 'Hancock' es uno de blockbusters veraniegos en liza de este 2008.
La película narra la historia de Hancock, un particular superhéroe insatisfecho, atormentado, sarcástico e incomprendido, cuyas acciones heroicas y bienintencionadas cumplen su objetivo y salvan muchas vidas, pero siempre provocan unos tremendos desaguisados. La población de Los Ángeles ya no puede más, y se preguntan qué es lo que han hecho para merecer a este tipo. Hancock no es alguien al que le importe lo que piense la gente, hasta el día en que salva la vida de Ray Embrey, un relaciones públicas que, en agradecimiento, tratará de lavar la imagen del superhéroe.
Que Will Smith cuenta con el beneplácito de buena parte del público no es ningún secreto, y desde los días de 'Dos policías rebeldes' e 'Independence day', el otrora Príncipe de Bel Air ha encarrilado (salvo contadas excepciones) éxito tras éxito, permitiéndose por el camino la exploración de sus diferentes facetas fuera del cine palomitero, donde quizá cabría destacar 'Ali'.
Y es que el actor nacido en Philadelphia cae bien al público, y eso es una baza tremendamente importante. Probablemente, si cualquier otro actor hubiera protagonizado 'Hancock', las críticas habrían sido mucho más despiadadas de lo que ya están siendo con la película de Peter Berg, quien trata de consensuar el espectáculo palomitero con un trasfondo llamémosle existencial, algo verdaderamente complejo de hacer.
¿Mejor? ¿Peor? Diferente
Por ello, 'Hancock' queda marcadamente dividida en dos mitades, la primera presidida por un arco argumental prototípico en el marco superheróico, el segundo algo más confuso y ambicioso. Por desgracia, ese consenso entre géneros del que antes hablábamos se erige como un pesado handycap sobre la película protagonizada por Will Smith, la cual se muestra particularmente solvente en su faceta de action movie, mientras que divaga peligrosamente con el sensacionalismo en su particular introspección del superhéroe.
Por contra, y aunque pudiera resultar paradójico, es precisamente su (relativamente) fallida segunda mitad la que hace de 'Hancock' un producto especial, un blockbuster diferente y a tener en cuenta, que sin duda provocará todo tipo de reacciones enfrentadas en el espectador: con un inicio que podría recordarnos a la maravillosa 'Los increíbles', tamizada de un marrullerro sentido del humor, 'Hancock' progresa en su particular historia de autosuperación y socialización alternando la comedia con la acción a partes iguales, si bien la segunda predomina sobre la primera, quedando su presentación como la secuencia más espectacular a efectos visuales de toda la película. Careciendo de una némesis concreta, 'Hancock' opta por dar rienda suelta a las emociones humanas en una particular versión de 'Los inmortales', adentrándose en los orígenes de un personaje cuya marcada personalidad bebe de diferentes elementos, profundizando en la angustia de ese desconocimiento del origen de sus cualidades, en la soledad nacida precisamente de dicha cualidad que lo hace único en su especie, y en la también consecuente alienación de la sociedad que ésta provoca.
Por desgracia, el segundo tramo de la película se antoja en demasía insuficiente para sus pretensiones, quedando en un mero conato de introspección, simpático y resultón, pero algo acelerado, sobretodo como consecuencia de la forzosa necesidad de retornar a la espectacularidad de los efectos especiales, de los que se podría haber prescindido sin ningún problema en su segunda mitad. Por contra, a un servidor 'Hancock' le ha encantado, si bien podría haber dado mucho más de sí, limitándose a desputar tan sólo lo justo y necesario para convertirse en un título superheróico diferente al resto.
En conclusión, 'Hancock' es una película original y entretenida, que abarca diferentes matices e indaga en la psicología del personaje como pocos títulos se han atrevido a hacer, resultando un título único en su especie que, por desgracia, sucumbe ante la necesidad de comercializar el producto.
Así y todo, totalmente original, valiente y recomendable.