A unos días del estreno español de 'Golpe de efecto', drama deportivo del debutante Robert Lorenz que devuelve al veterano Clint Eastwood al terreno exclusivo de la interpretación, queremos aprovechar el club de cine para recordar algunos de los personajes más carismáticos a los que Eastwood ha dado vida en la gran pantalla, comenzando hoy por el ya mítico Harry Callahan, más conocido como 'Harry el sucio'.
Antes de llegar a ser el reputado cineasta que actualmente conocemos, Eastwood era un actor más bien limitado en expresividad y sin embargo indudablemente carismático, gracias en buena parte a su físico y su rostro pétreo, perfecto para personajes de antihéroe con carácter agrio y de modales agresivos. Eastwood se convirtió pronto en el actor fetiche del spaghetti-western de Sergio Leone y títulos como 'El bueno el feo y el malo' o 'La muerte tenía un precio' le lanzaron a la fama entre los fans del género.
Pero de la mano del director Don Siegel, con el que también colaboró en varios westerns, Eastwood abandona el sempiterno rol de sheriff o cazarecompensas del oeste, para adentrarse en otro subgénero que le va como anillo al dedo, el thriller policiaco, en el que además reincidiría con éxito en su etapa como director en películas como 'Deuda de sangre' o la magistral 'Mystic River'.
Así las cosas, en 1971, Don Siegel estrena (con gran éxito de público, aunque con no pocos reproches de 'ultraderechismo' y de defender el uso de la violencia) 'Harry el sucio', en la que Eastwood encarna a Harry Callahan, un agente de policía de la ciudad de San Francisco, conocido entre sus compañeros por sus métodos expeditivos en la lucha contra el crimen.
El asesino del zodiaco
La trama principal del film se basa en el caso real del 'asesino del zodiaco', un francotirador que aterrorizó la ciudad californiana con sus crímenes a finales de los sesenta (historia que nos contó de una forma muy distinta David Fincher en la imprescindible 'Zodiac'). En el film, que no sigue exactamente los sucesos reales que acontecieron, este psicópata recibe el nombre de Escorpio, y la caza y captura del mismo correrá a cargo del inefable Harry, que llevará la investigación de manera poco elegante pero efectiva.
Del mismo modo, el film no es un ejemplo de cine brillante o especialmente destacable en el aspecto cinematográfico, pero posee un sentido del ritmo notable y un resultado funcional, desde el guion que ofrece una trama lo suficientemente atractiva y un personaje con gran magnetismo, a la dirección sin adornos ni manierismos por parte de Siegel, rasgo que también adopta más tarde Eastwood en su etapa como cineasta, aunque este haya estado más inspirado en la elección de guiones y haya buscado una mayor complejidad en sus historias.
'Harry el sucio' se convirtió tras su gran éxito en una irregular saga, algunos de cuyos títulos también dirigió Eastwood, pero la primera entrega, a pesar de que vista hoy no cause demasiado impacto, es un thriller policiaco entretenido que fue muy imitado años más tarde, sobremanera en su rasgo más logrado: la creación de un protagonista amoral, ambiguo, violento pero con el carisma suficiente para poner a la audiencia de su lado a pesar de sus excesos. Y en ello, el propio Clint Eastwood, tiene buena parte del mérito.