Mientras Daniel Radcliffe, Emma Watson y demás componentes del reparto y equipo cruzan la larguísima alfombra roja puesta en el centro de Londres con motivo de la premiére de 'Harry Potter y las reliquias de la muerte: Parte 2', en EEUU más de 2.000 sesiones de la película tienen ya las entradas agotadas, aun faltando una semana para su estreno mundial el 15 de julio.
Es evidente que la última película de la saga del joven mago lleva mucha espera y mucha expectación a sus espaldas, ¿pero es justificada? ¿Saldrán los fans decepcionados de las salas? Algunos periodistas y críticos ya han tenido la oportunidad de ver la película, y traen buenas noticias de Hogwarts.
Todd McCarthy, de THR, directamente la ha llamado una "excepcional conclusión" de la franquicia. Sabiendo que tras 6,3 mil millones de dólares de taquilla entre las siete películas anteriores y tras diez años de andadura se iba mirar con lupa a 'Las reliquias de la muerte: Parte 2', y la considera "bastante satisfactoria".
Un final memorable
McCarthy cree además que el cortar el último libro de J.K. Rowling en dos partes es justificado. Asegura que los fans no saldrán decepcionados, llamándolo un "final emocionante, y por qué no, memorable que enganchará y gustará a cualquiera que haya sido fan de la saga hasta ahora".
Grant Rollings, de The Sun, llega a comparar la batalla final con la del Abismo de Helm de 'El Señor de los Anillos': "Imagina una batalla más espectacular. Es vertiginosa y excitante, incluso antes de que la trama llegue al clímax monumental entre el valiente huérfano y el desalmado y desnarizado Ralph Fiennes".
Un hurra por Neville Longbottom
La única pega que le ve a la película son las actuaciones, comentando que Daniel Radcliffe se queda a medio gas y que Emma Watson y Rupert Grint no han mejorado su talento desde hace tres años, pero alaba el trabajo de Matthew Lewis, que interpreta a Neville Longbottom, y comenta que "les roba su rayo", haciendo referencia a la cicatriz del mago.
Philip Womack del Telegraph incluso pone por encima a la película sobre la novela, diciendo que "quizás el mayor triunfo de esta película es la habilidad de superar las deficiencias de la redacción de J.K. Rowling. Ella falló al infundir la sensación épica que necesitaba, y como resultado la batalla final de Hogwarts es un petardazo. Pero Yates la transforman en un espectáculo genuinamente aterrador, mientras los ensangrentados estudiantes luchan desesperadamente ante una horda de mortífagos con capa negra".
Como podemos comprobar, o los críticos se han visto contagiados de la euforia de los millones de fans que el 15 de julio saldrán corriendo a las salas o realmente hay que quitarse el sombrero de mago para elogiar la última aventura de Harry Potter. La semana que viene lo sabremos...
