Las ligas de Quidditch, el deporte favorito de los magos y brujas del universo creado por J.K. Rowling, han decidido dar el paso y alejarse un poco más de la polémica escritora y su obra. A finales del año pasado las principales organizaciones de este deporte ficticio, adaptado al mundo muggle como una mezcla entre el rugby y el balón prisionero con escobas, expresaron su intención de cambiar de nombre al juego para desvincularse de Rowling y de sus polémicas declaraciones tránsfobas. El nuevo término que han elegido para sustituir al Quidditch es Quadball.
Major League Quidditch y US Quidditch, ahora renombradas como Major League Quadball y US Quadball, han publicado una carta a los jugadores en la que explican que la elección del término viene avalada por "miles de encuestas a participantes de todo el mundo, cientos de horas voluntarias, decenas de discusiones con equipos de abogados y el esfuerzo colaborativo" de las dos organizaciones, las principales dedicadas a este deporte en Estados Unidos. También comentan que ven este cambio de nombre como una posibilidad para seguir creciendo. El Quadball se juega en más de 40 países y hay más de 600 equipos alrededor del mundo, indica Deadline. Este cambio también será apoyado por la Asociación Internacional de Quidditch, que también se sumará al término de Quadball.
En su momento, estas organizaciones explicaron que el Quadball "ha desarrollado una reputación como uno de los deportes más progresistas del mundo en términos de igualdad de género e inclusión, gracias en parte a su regla máxima de género, que estipula que un equipo no debe tener más de cuatro miembros del mismo género en el equipo al mismo tiempo", y por eso quieren que el deporte vaya conociéndose más por sus propios méritos y menos por haber surgido de una saga de libros ('Harry Potter') escritos por una autora que últimamente solo protagoniza polémicas por asociarse con la corriente feminista radical transexcluyente (TERF).
No quieren líos con los abogados de Warner
Pero el Quadball tenía otro problema: el copyright. Aunque el deporte surgió con muy buenas intenciones y sin ánimo de lucro, en cuanto se "profesionalizó" y, por tanto, podía generar ingresos económicos, entra en conflicto con los derechos del término Quidditch, que pertenecen a Warner Bros. Discovery. Cambiando el nombre se aseguran menos choques legales con el estudio de las películas del Wizarding World o con la propia Rowling.