El magnate americano Harvey Weinstein ha sido finalmente declarado culpable. El productor llevaba en juicio desde hacía meses por hasta cinco cargos de carácter sexual, entre los que se encontraba dos delitos de violación. Finalmente, el jurado ha condenado a Weinstein por dos de los cinco cargos, en concreto por violación y agresión sexual.
El caso Weinstein ha sido uno de los más sonados de los últimos años no solo en el panorama hollywoodiense, sino en todo el mundo. Fue en 2017 cuando múltiples actrices y mujeres de su entorno decidieron poner fin al silencio al que se habían visto obligadas y denunciar diferentes situaciones de acoso sexual, abusos y violaciones. Estallaba así el movimiento conocido como #MeToo.
Más de dos años después, Weinstein finalmente se enfrentará a una condena que sin embargo le ha absuelto de algunos cargos, entre ellos el de "depredador sexual", el más grave de todos. De esta forma, y tras cinco intensos días de deliberación por parte del jurado, Weinstein ha sido condenado por agresión sexual en primer grado en base al testimonio de la asistente de producción de la serie 'Project Runway' Miriam Haley, y violación en tercer grado por el testimonio de la actriz Jessica Mann.
Más que una sentencia
Los crímenes de Weinstein han reflejado el abuso de poder y control que muchos hombres han ejercido sobre las mujeres en Hollywood a lo largo de décadas. Por eso, la histórica sentencia al oscarizado productor, que fue apartado de la Academia poco tiempo después de conocerse los testimonios de sus víctimas, sirve como ejemplo de una igualdad que poco a poco está destinada a llegar a la industria.
Con el fallo del jurado, el productor se enfrentará a una pena de entre 5 y 25 años de prisión por el delito de agresión sexual, a los que habrá que sumar entre 18 meses y 4 años por el delito de violación. El escabroso caso se acerca a su final.