Se podría decir que el necesario movimiento del #MeToo empezó como resultado de los testimonios de numerosas mujeres en cuanto al abuso sexual y el acoso sistemático que sufrían a manos del productor Harvey Weinstein. La conversación que se provocó por estas revelaciones no solo giró en torno a cómo el sistema de Hollywood había escondido este abuso horroroso hacia las mujeres, sino también cómo el acoso sexual se barre bajo la alfombra en todo el mundo. Desde la primera denuncia en 2017, más de 80 mujeres han acusado a Harvey Weinstein de casos de abuso sexual, acoso y violación entre 1980 y 2015. Sin embargo, incluso ante este grupo de supervivientes, Harvey Weinstein está intentando hacerse la víctima de la situación.
Antes de su juicio, The New York Post entrevistó al deshonrado productor. En la entrevista, en vez de demostrar arrepentimiento por sus acciones, Weinstein se queja de cómo los cargos le afectan a él y a su trabajo. "Me siento como un hombre olvidado", dice Weinstein. "Todo quedó destripado por lo que sucedió. Mi trabajo ha sido olvidado". El violador acusado llega a decir que fue él quien lideró la inclusión de más mujeres dentro de la industria cinematográfica. "Hice más películas dirigidas por mujeres y sobre mujeres que cualquier otro cineasta, y me refiero a 30 años atrás", se jacta. "No hablo de ahora, cuando está de moda. Yo lo hice primero. Yo lo lideré".
Un perturbador intento por su parte de pasar de presunto agresor sexual a víctima, mientras desprecia a las valientes mujeres que han unido sus voces a las acusaciones. Gwyneth Paltrow, una de las mujeres que acusaron a Weinstein de acoso sexual, ganó un Oscar por 'Shakespeare in Love (Shakespeare enamorado)' y Weinstein parece concentrarse en los premios materiales en vez de la experiencia traumática de la actriz con él. "En 2003, Gwyneth Paltrow recibió 10 millones de dólares para hacer una película llamada 'Amor en el aire'. Era la actriz mejor remunerada en una película independiente. Cobró más que todos los hombres", dice Weinstein, tal como cuenta The Guardian.
Según declaraciones de Paltrow, Weinstein intentó convencerla para que le acompañara a su habitación de hotel en una supuesta reunión profesional. Cuando llegó a la habitación, Weinstein la recibió desnudo e intentó hacerle un masaje.
¿El movimiento #MeToo dará resultados?
El juicio de Harvey Weinstein tendrá lugar el próximo 6 de enero en Nueva York. Se enfrenta a cargos de violación y mala conducta sexual, pero se declara no culpable de todos ellos. Más de 30 mujeres que le acusaron de acoso sexual han llegado a un acuerdo de 25 millones de dólares, pero la justicia no se limita a medidas financieras en el caso de que el jurado lo encuentre culpable: si el veredicto es "culpable", Weinstein podría ser condenado a cadena perpetua.
Esto sería un gran avance para movimientos como #MeToo o Time's Up, una organización fundada por celebridades en 2018 como resultado del efecto Weinstein para luchar por la igualdad y seguridad de mujeres en la industria. Aunque Weinstein intente regresar al pasado con justificaciones absurdas, estos movimientos simbolizan la esperanza de un futuro más justo para Hollywood.