å

#METOO

Hasta 8 mujeres acusan ya a Neil Gaiman ('Sandman') de agresión sexual

El autor utilizó acuerdos de confidencialidad y sobornos para mantener a las víctimas, todas en sus ventipico, silenciadas.

Por Luisa Nicolás Más 14 de Enero 2025 | 11:15
Estoy a dos entrevistas de convertirme en mejor amiga de Shyamalan.

Comparte:

¡Comenta!
Neil Gaiman
Neil Gaiman (Gtres)

Fue en julio de 2024 cuando se dieron a conocer las primeras acusaciones de agresión sexual contra Neil Gaiman. Entonces dos mujeres (después cinco) alegaron relaciones "degradantes" y "no siempre consentidas" con el autor de 'Sandman' y 'Los mundos de Coraline'. Ahora, un desgarrador artículo de investigación de la revista New York Magazine recoge en detalle las terribles experiencias de hasta 8 mujeres, donde además se detallan acuerdos de confidencialidad y sobornos para mantener a las víctimas calladas.

El artículo se titula 'There Is No Safe Word' ('No hay palabra de seguridad') y lo firma la periodista Lila Shapiro. Shapiro ha hablado con estas mujeres que, en el momento de los abusos, rondaban los 20 años, mientras que Gaiman casi les triplicaba la edad: tiene ahora 64 años y muchos de los incidentes ocurrieron durante el confinamiento por el COVID-19. Algunas de ellas trabajaban para la familia como niñera de los hijos de Gaiman y la cantante Amanda Palmer, mujer del escritor entre 2011 y 2022, aunque llevaban separados desde 2020. El artículo acusa a Palmer de ser cómplice de los abusos de Gaiman contra al menos dos de las víctimas.

Neil Gaiman
Neil Gaiman (Netflix)

Es tan fuerte lo que estas mujeres han compartido con Shapiro que la cuenta de X de New York Magazine avisa a sus seguidores de que la historia contiene relatos que los lectores/as pueden encontrar perturbadores con acusaciones gráficas de agresión sexual que implican, incluso, la presencia de menores. También analiza la implicación de Gaiman con la Cienciología.

Las acusaciones

Scarlett Pavlovich tenía 22 años cuando conoció a Amanda Palmer en Nueva Zelanda y esta le pidió ayuda para cuidar a su hijo de 5 años. Pavlovich conoció a Gaiman mientras esperaba que el niño terminara de jugar, él le ofreció un baño en una bañera colocada en su jardín. Ella alega que él se metió desnudo en la bañera, le pidió que se sentara en su regazo y la agredió sexualmente: "Metió los dedos directamente en mi trasero e intentó meter su pene en mi trasero. Y yo dije: «No, no». Luego intentó frotar su pene entre mis pechos y yo también dije «no». Luego me preguntó si podía correrse en mi cara y yo dije «no», pero lo hizo de todos modos. Me dijo: «Llámame 'amo' y me correré». Me dijo: «Sé una buena niña. Eres una buena niña»". Pavlovich afirma que estos abusos continuaron mientras ella estuvo a cargo del hijo de Gaiman e incluso afirma que tuvieron relaciones sexuales en un hotel mientras el niño estaba en la misma habitación jugando con un iPad y escritor hablaba con él. Ella asegura encontrarse en «estado de shock» durante este incidente.

Caroline (que prefiere no dar su apellido) trabajó como cuidadora y niñera en la propiedad de Gaiman en Nueva York y comenzaron una relación física en 2017. Caroline describe un episodio en el que se quedó dormida leyendo un cuento al niño, Gaiman se tumbó al otro lado de la cama y, pasando por encima del menor, puso la mano de Caroline «sobre su pene»: "Él no tenía límites", le dijo Caroline a NY Mag, "Recuerdo que pensé que había algo realmente en él".

Kendra Stout tenía 18 años cuando conoció a Gaiman en una firma de libros. La relación se volvió física 3 años después. Ella alega que él la violó durante un viaje a la campiña de Cornualles después de que ella le dijera repetidamente «no». Stout denunció a Gaiman el pasado mes de octubre.

Katherine Kendall tenía 22 años cuando asegura que Gaiman intentó agredirla en un autobús durante una gira. Brenda (seudónimo) describe un encuentro sexual con Gaiman como si "tuviese un guion": "Quería que lo llamara «amo» inmediatamente... Era como si hubiera entrado en un ritual que no tenía nada que ver conmigo".

Los representantes de Gaiman alegaron en el verano de 2024 que "la degradación sexual, el bondage, la dominación, el sadismo y el masoquismo pueden no ser del gusto de todos, pero entre adultos que consienten, el BDSM es legal", sin embargo, según afirma el reportaje, aunque todas las víctimas accedieron a llamarle «amo» en algún momento y mantuvieron contacto con él después de las primeras agresiones, estas mujeres alegan que ni el consentimiento ni las prácticas BDSM se consensuaron antes de suceder.

Los pagos

Pavlovich firmó un acuerdo de confidencialidad por 9.200 dólares. Presentó una denuncia a la policía en enero de 2023 por agresión sexual. Caroline firmó un acuerdo de confidencialidad de 300.000 dólares, aunque la primera oferta fue de 5.000 dólares. Kendall recibió 60.000 dólares para terapia para "compensar el daño". Grabó la conversación telefónica donde se dice esta frase.

Desde que empezaron a salir las acusaciones contra Gaiman, este ha sido eliminado de muchos proyectos basados en sus obras o las producciones han sido directamente canceladas. La tercera temporada de 'Good Omens' (Prime Video) se ha convertido en un episodio de 90 minutos para cerrar la serie; Disney no siguió adelante con la adaptación de 'El libro del cementerio' y Netflix canceló 'Los Detectives Muertos'. Siguen adelante, al menos por ahora, 'Sandman', que estrenará en 2025 su segunda temporada; y el spin-off de 'American Gods' titulado 'Los hijos de Anansi' en Prime Video.

El nuevo Weinstein

Todas estas prácticas de abusos tanto sexuales como de poder han llevado a J.K. Rowling, autora de las novelas de 'Harry Potter', a comparar el escándalo de Neil Gaiman con el de Harvey Weinstein, acusando de paso al mundo literario de hipocresía cuando es uno de los suyos el que comete los delitos misóginos:

"El público literario que tenía mucho que decir sobre Harvey Weinstein antes de que fuese condenado se ha mostrado extrañamente silencioso en su respuesta a las múltiples acusaciones contra Neil Gaiman por parte de mujeres jóvenes que nunca se habían conocido entre ellas, pero que -como en el caso de Weinstein- cuentan historias notablemente similares".
Rostros