Hayao Miyazaki es de esos directores que dice que se va a retirar y, al final, nunca lo hace. Eso es lo que quería muchos fans pensar tras anunciar que dejaba de producir largometrajes después del estreno de 'El viento se levanta'. Sin embargo, parece que los seguidores de Studio Ghibli están de enhorabuena, Miyazaki quiere dirigir un nuevo largometraje.
Según informó Anime News Network, fue en el documental especial emitido por la NHK, 'Owaranai Hito Miyazaki Hayao (El hombre que no está hecho: Hayao Miyazaki)', este domingo 13 de noviembre en el que el director de 'Mi vecino Totoro' y 'La princesa Mononoke' reveló que estaba pensando en dirigir una nueva película.
Miyazaki ha estado trabajando en nuevo cortometraje titulado 'Kemushi no Boro (Boro la oruga)', su primer trabajo producido mediante CGI. Sin embargo, el cineasta no ha quedado del todo satisfecho y en agosto propuso al productor de Studio Ghibli, Toshio Suzuki, el proyecto como largometraje, de forma que la película se estrenase en 2019, un año antes de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Miyazaki está a la espera de recibir luz verde para seguir adelante con el proyecto, aunque ya ha empezado con la animación igualmente.
En caso se confirme que Miyazaki vuelve al ruedo, la película se estrenará cuando el cineasta cumpla 80 años, una edad en la que podría poner en riesgo su salud dada su dedicación por cada proyecto. Realmente, el director de 'Nausicaä del Valle del Viento' no está retirado como tal, sólo anunció que dejaría de producir largometrajes, de hecho, el cineasta no ha parado y sigue preparando cortometrajes exclusivos para el Studio Ghibi Museum. Toshio Suzuki ya comentó que creía que Miyazaki dibujará storyboards hasta el día de su muerte. Además, otro miembro del personal del estudio comentó que si estrena la película de 'Boro, la oruga', será "un auténtico éxito".
Se estrenaría un año antes de los Juegos Olímpicos de Tokio
Ganador del Oscar y del Oso de Oro de Berlín por 'El viaje de Chihiro' y además de tener uno premio de la Academia honorífico, Miyazaki es uno de los cineastas más reconocidos en todo el mundo. Si llega a producirse esta película, significará que Studio Ghibli saldrá del largo letargo en el que ha entrado tras el estreno de 'El recuerdo de Marnie', dirigida por Hiromasa Yonebayashi y que fue nominada también al Oscar a mejor película de animación.
Este año, Ghibli estrenó 'La tortuga roja', un proyecto que se trata de una coproducción internacional junto con Francia, que está rodada sin diálogos y que dirige el neerlandés Michaël Dudok de Wit, es una de las firmes candidatas al Oscar de este año y podrá verse en España el 13 de enero de 2017 gracias a Karma Films.
La música del cine de Hayao Miyazaki
Ponyo en el acantilado
La cinta más ligera del realizador japonés tiene una banda sonora alegre, que evoca a las brisas marinas y las grandes y temerarias olas. Con el clásico leitmotiv que caracteriza a un personaje, muy habitual en las bandas sonoras de Hisaishi. 'Ponyo en el acantilado' tiene la majestuosidad necesaria para crear una bonita fábula sobre el amor, la amistad, el compromiso y la consciencia sobre el medio ambiente. Esta pieza, 'Madre del Mar', cantada por la soprano Masako Hayashi, sirve como presentación de este cuento marino.
El viento se levanta
La despedida de Miyazaki fue elegante, sobria y austera. Propia del carácter de Miyazaki, la banda sonora que compuso Joe Hisaishi para 'El viento se levanta' sigue las directrices del cineasta agregándole majestuosidad y una melancólica melodía con la que el realizador decía adiós, cual canto del cisne. Una música que evoca a los sueños perdidos, al vivir en tiempos difíciles. Llena de solemnidad y con cierto toque de amargura en sus notas. Esta pieza, 'Un viaje (El sueño de volar)', engloba los anhelos del ingeniero aeronaútico Jiro Horikoshi en crear arte con sus aviones.
El castillo en el cielo
La primera película oficial de Studio Ghibli, 'El castillo en el cielo', vino con una música que invita al espectador a entrar en un viaje épico con ladrones, robots gigantes e islas flotantes. Miyazaki creó una propuesta con aroma a cine clásico de aventuras. Hisaishi consiguió darle ese toque de estar ante un hallazgo milenario dándole alma propia al antiguo reino de Lapuntu, que se encontraba oculto entre las nubes del cielo. Su tema principal, 'La joven que cayó del cielo', es su pieza más emblemática.
Nausicaä del Valle del Viento
La llamada oficiosa primera película de Studio Ghibli fue todo un reto para Hayao Miyazaki, gracias a su éxito se pudo fundar el estudio. La música 'Nausicaä del Valle del Viento' emana una grandiosidad propia del cine de ciencia ficción con cierto aire melancólico al vivir en un horrible mundo postapocalíptico. La pieza de cabecera presenta una Tierra desolada y condenada al exterminio pero con la esperanza en la figura de la joven heroína, la princesa Nausicaä.
Nicky, la aprendiz de bruja
Miyazaki con 'Nicky, la aprendiz de bruja' empezó a despuntar como creador de cine de calidad comercial. La historia de esta brujita, que con 13 años debe abandonar el nido materno y formarse como bruja, tiene una banda sonora que combina la energía de la juventud con las ganas de crecer y descubrir el mundo. La pieza más conocida, 'Una ciudad con vistas al océano', demuestra con optimismo la aventura del crecer y madurar.
Mi vecino Totoro
Miyazaki en 1988 creó a la mascota del estudio, Totoro, y con él una de las obras más reconocidas de Ghibli. 'Mi vecino Totoro' es un canto a la vida, a la inocencia de la infancia, a la protección de la familia y a vivir en sintonía con el medio ambiente. 'El camino del viento' es el fragmento musical en el que el espíritu ancestral del bosque, Totoro, les muestra las maravillas de la naturaleza a las dos crías protagonistas, Mei y Satsuki. Una pieza llena de magia y elegancia, propia de la música del compositor Joe Hisaishi.
Porco Rosso
'Porco Rosso', posiblemente, sea la obra más personal del realizador japonés. Adulta, ácida, amarga y algo irónica, el piloto Marco Pagot, víctima de una maldición que le hace tener la apariencia de un cerdo, mira con cierta desafección la situación de la Italia del Período de Entreguerras. Estrenada en cines españoles en 1994, este piloto reconvertido en cazarrecompensas en su música desprende muchos sonidos de viento y la habitual cuerda del piano, sello casi personal de Hisaishi. Con momentos en los que recuerda al gran George Gershwin, una de sus piezas más intensas es la de 'Los días pasados', que recuerda a aquella otra época que fue mejor.
El viaje de Chihiro
La posiblemente mejor película del estudio, 'El viaje de Chihiro', logró tener una banda sonora onírica capaz de transportar al oyente a un mundo lleno de espíritus, brujas, dragones y dioses. Hisaishi volvía a hacer alarde de la majestuosidad y grandiosidad que le caracteriza en sus composiciones, agregándoles un toque propio de sonidos del Japón, teniendo una de las bandas sonoras más recordadas del estudio. 'El chico dragón' es una de las piezas más épicas de la composición que, junto con 'Un día de verano' y 'La procesión de los espíritus', crean una banda sonora con vida propia.
El castillo ambulante
La película más barroca del realizador japonés tiene una de las composiciones de corte más occidental del compositor Joe Hisaishi. Con el piano como máximo protagonista, la banda sonora incluye un vals característico de la película que evoca al período más letal de la Segunda Guerra Mundial. Con cierto aroma francés, la ciudad de Alsacia fue la inspiración de Miyazaki, 'El castillo ambulante' es una de las composiciones más completas de una película firmada por el maestro Miyazaki.
La princesa Mononoke
La gesta del medievo japonés de Hayao Miyazaki es su obra definitiva, tras la magistral 'El viaje de Chihiro'. La historia de un príncipe destronado por una terrible maldición y que en su búsqueda por romper el maleficio llegará a la Ciudad del Hierro, donde verá a los aldeanos liderados por Lady Eboshi luchar contra los Dioses del Bosque. 'La princesa Mononoke' es un canto épico al que Hisaishi le dio la grandiosidad necesaria para crear su banda sonora definitiva. 'La canción de la Princesa Mononoke', interpretada en este especial por la soprano Masako Hayashi, es una de las piezas más reconocidas.