Tanto en labores de producción, como de guión, como de dirección, Judd Apatow se ha convertido en los últimos años en el principal referente de la new wave de la comedia norteamericana.
Además de dirigir filmes tan exitosos como 'Virgen a lo cuarenta' o 'Lio embarazoso', y producir o guionizar otros tantos títulos de muy diverso calibre como 'Hermanos por pelotas', 'Supersalidos', 'Superfumados' o 'El reportero', Apatow ha logrado crear todo un submundo propio poblado con un elenco de actores reincidentes y viejos conocidos como Steve Carell, Seth Rogen, Will Ferrell, Jonah Hill, Michael Cera, Paul Rudd o John C. Reilly, por citar tan solo a unos pocos.
En esta ocasión, aparte de la troupe habitual del cineasta, Apatow recurre a un viejo amigo como Adam Sandler, conformando así una entente casi infalible de cara a la taquilla. Por si eso fuera poco, el director de 'Virgen a lo cuarenta' se arriesga con una tragicomedia con bises autobiográficos, en una suerte de metacomedia que incluso se permite el lujo de iniciarse con imágenes caseras del propio Apatow junto a un jovencísimo Adam Sandler, marcando desde un buen comienzo las intenciones de su nueva película.
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Por desgracia, Apatow vuelve a tropezar con la misma piedra -esta vez con mayor estrépito, si cabe-, en cuanto a la involución cronológica de sus películas se refiere, léase una aparente transgresión inicial que recala de manera gradual en el conservadurismo más prototípico. De este modo, 'Hazme reir' se inicia con no pocas expectativas, mostrándonos con un vigor inusitado los amores y desamores artísticos de todo un compendio de cómicos que van desde la estrella desencantada que se busca a sí misma ante la proximidad de la muerte, hasta las nuevas generaciones que, cada cual a su modo,harán lo imposible por hacerse un hueco en el negocio.
Así pues, 'Hazme reir' se basa esencialmente en la yuxtaposición de un Adam Sandler mezcla de desidia, arrogancia e infantilismo, y un Seth Rogen en busca tanto del éxito como de su propia identidad como cómico, o lo que es lo mismo, el contraste entre la vieja escuela y las nuevas generaciones. Y lo cierto es que la cosa funciona, brindando al espectador una primera mitad de film notable en todos sus aspectos, donde Adam Sandler borda su mejor interpretación desde 'Punch Drunk Love', y donde tienen cabida desde los monólogos de penes hasta el drama existencial, pasando por las referencias a todo tipo de filmes de género, los constantes cameos o la autoparodia.
De este modo, mientras Sandler interpreta con sorprendente solvencia su particular Vesti la giubba, 'Hazme reir' funciona a la perfección, transportando al espectador a todo un carrusel de emociones que van de la comedia al drama con un ritmo imparable. Por desgracia, cuando el film debía haber terminado, convirtiéndose en el mejor film como director de Apatow hasta la fecha, éste pasa página e inicia una nueva película, en la que la comedia de enredo en clave de trío amoroso toma forma con Sandler, Bana y Mann, que pese a todos sus esfuerzos se muestran incapaces de remontar el vuelo de un guión en el que la comedia romántica más relamida y la innecesaria dilatación de un metraje ya de por sí generoso, dan al traste con todo lo construido hasta el momento.